Capítulo 18

674 80 0
                                    

-Aquí estás... -dijo el gran demonio al verme.

-¡Tú! -lo señalé. Su aspecto era como imaginaba, y no me importaba su gran altura.

-Estaba esperando este momento, ¿acaso tú no?

Miré a mi alrededor, el lugar estaba lleno de jaulas y en una de ellas estaba Sublatti.

-¿Sublatti, eres tú? ¡Sublatti!

Corrí hacia ella. Estaba muy débil y tirada en el suelo de su jaula. Recordé que ella misma podía curarse.

Metí una mano por el barrote para agarrar su mano.

-¡Sublatti! Levanta...

-No te preocupes... -dijo como pudo-. Estoy bien... Ha llegado tu momento...

-Pero tú estás herida... Te sacaré de ahí.

-¡No! Ya no vale la pena luchar...

-No. Voy a ganar. Como le prometí a John y como te dije.

-Él ya no está... ¡Él ya no está! -sollozó.

-Sublatti... -me giré hacia Satanás-. ¿Qué le has hecho?

-Le he explicado algunas cosas le ha dolido... ¿A qué has venido?

-He venido a matarte. Pagarás por lo que has hecho.

-¿Tú? ¿A mí? -empezó a reírse.

-Maldito... Lo que le has hecho a los ángeles, a los habitantes de la Tierra, a John... ¡Morirás por ello!

Abrí mis alas y fui a atacarle.

Mientras iba a por él, saqué mi espada, recibió mi ataque y se defendió.

-Buen comienzo, pero no eres lo suficiente fuerte para vencerme.

Me empujó hacia atrás. Tenía una fuerza increíble. Ataqué de nuevo y esta vez le hice un corte bastante largo en el rostro. Me alejé de él por precaución.

-Buen trabajo... Te subestimé. Ahora contemplarás mi verdadero poder.

Caminó hacia mí y me puse en guardia. Tenía bastante miedo. Era grande y monstruoso. Cuando iba a dar su golpe, pasó por mi lado y se paró frente a la celda donde estaba mi compañera. Temí lo peor. Iba a matarla.

-¡No le toques! -grité mientras iba a por él.

-Tranquila... No la mataré...

Abrió la puerta con una mano, se acercó a ella y la sacó de allí. Yo seguía atenta por si le hacía algo a ella.

-Me vas a ser de gran ayuda. Pagarás tu traición.

-No te dejaré... -murmuró Sublatti.

Satanás le agarró de los pelos, ordenándole que me atacase

-¡No! ¡No lo haré!

-Si no quieres que muera... ¡Hazlo!

Ella asintió, llorando.
-Lo siento...

¿Qué le ha hecho ese monstruo a mi compañera? Se dejó caer de rodillas, negándose a colaborar con él. Le sostuve para que no se hiciera daño.

-Sublatti... ¿Estás b...?
Antes de que pudiera terminar, se levantó y me derribó. Me levanté y me retiré confundida.

-No puede ser...

Sublatti comenzó a pegarme de forma descontrolada.

El demonio se sentó en una silla que había por allí y cruzó los brazos.

-¿Ahora ya no eres tan fuerte? Sabía que ella era tu debilidad...

-Cabró... -Dije pronunciando esas palabras.

Mientras se burlaba, intentaba no hacerle mucho daño a Sublatti. Cada vez que atacaba, me defendía o la esquivaba.

-Oye... Tú no eres mi enemiga... Somos compañeras, ¿lo recuerdas? No me abandones tú también...

Ya no me protegía con mis brazos, pero ella seguía golpeándome fuertemente. Se me cayó la espada e intenté recuperarla, pero ella me golpeó en el estómago y me desplomé. Permanecí allí, tumbada. Me dio patadas por todas partes. La armadura se estaba abollando de los descalzos pies de la diablesa. No quería hacerle daño, solo intentaba no morir.

-Por favor... Basta...

De repente dejó de golpearme, me agarró del cuello y me levantó.

Cerré los ojos esperando mi muerte.

-Déjala -interrumpió el demonio-. Ya has hecho bastante. Es hora de jugar un poco.

Me arrojó al suelo como si fuese un objeto inservible. Tosí y expulsé sangre por la boca. Ella se fue junto a Satanás y retiro su mirada avergonzada. Sentía mucho dolor en el cuerpo, parecía que iba a morir ante aquello.

Con el nudillo, sequé la sangre que tenía en el labio. Recuperé mi espada y me puse en guardia tras recuperar la compostura.

-¿Estás preparada? Te propongo un desafío en el que ella te mandará a unos lugares y lucharás contra varios monstruos...

-Espera... No... -Se negó a obedecer.

-¡HAZLO TRAIDORA!

Me alejé de ellos, queriendo huir. Ella hizo un movimiento con las manos, pronunciando unas extrañas palabras.

Tras esto, todo se volvió negro.


Angel of Darkness©(#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora