SAVE ME. (Jin de BTS).

Capítulo 16.

3 meses después:

—Sarah... ¿ya estás lista? —Preguntó Jin a Sarah.

Eran las 3:00 PM y él saldría con ella. La llevaría a Mapo-gu.

—No, aún no. ¡Espérate! —Gruñó ella desde el baño de Jin.

Jin había tenido la idea de salir y tenía la oportunidad. Sabía una hora y en qué momento podrían salir; pero Sarah no colaboraba mucho.

Sarah se vestía rápidamente en el baño.

—Sarah... —él tenía su cabeza apoyada en la puerta. A veces se golpeaba suavemente.

—¡ESPERA! —Gritó mientras se maquillaba. Jin giró lo ojos.

—¡Pff! ¡Tenemos que irnos! —Golpeó la puerta.

—Está bien, está bien. —Ella caminó hasta la puerta y la abrió.

Jin que estaba recostado ahí, casi cae contra ella. Sarah rió fuertemente.

—Wow... —admiró al verla.

—¿Qué? No tengo nada. ¡Vamos! —Señaló la puerta con un movimiento de cuello.

—Sí... sí —dijo Jin admirándola.

—¡Jin! No tengo nada de raro.

—No, sino que estás mucho más bella, Sarah. —Ella se ruborizó—. Y no es broma. —Salieron de la habitación.

—¡Jin! ¡Camina a ver! —Sarah caminó más rápido para estar lejos de él. Era por si alguien veía.

Ambos bajaron tratando de no despertar sospechas.

Jin era amigo del guardia desde que comenzó y él le ayudaría. Ambos bajaban y Jin pensaba en lo que le diría a Sarah, cuando estuvieran comiendo helado.

Ya habían pasado tres meses desde la pesadilla de Sarah. Ella había estado más agradecida con todos y con todo. Ya no era tan grosera o rebelde con él. Parecían novios, sin embargo, solo eran buenos momentos y sexo.

—¿Sigo hasta la portería? —Sarah preguntó nerviosa.

—Sí, ve. —Jin asintió y Sarah continuó.

Jin hablaría con Sunhga, el jefe se seguridad. Ambos tenían casi la misma edad.

—¡Buenos tardes, enamorado! —Le molestó Sunhga.

—¡No molestes! —Jin rió— ¿Ya podemos salir? —Él asintió y dijo:

—Sí, claro. Ya he desactivado las cámaras. Recuerda que puedo hacerlo, siempre y cuando tenga excusa.

—Lo sé... —Jin sonrió e hizo una venia—. Gracias, en serio. —Él iba a empezar a caminar pero...

—¡Dime a qué horas volverás! —Jin giró de inmediato a él y miró el reloj.

—A las... —calculó—.  6:00 PM. —El chico abrió los ojos como la luna llena.

—¡Son tres horas! —Dijo como si se quejara.

—¡Pero necesito tiempo! —Sunhga negó.

—No, no. Ven a las 8:00 PM. Yo te ayudaré. —Jin sonrió de oreja a oreja.

—¡Oh, chico! Muchas gracias. —Jin caminó hacia él, y ambos se abrazaron.

Mientras tanto, Sarah esperaba en la portería abrazándose a sí misma.

—¡Hey! —Jin llamó su atención.

—Hasta que por fin... —ambos se sonrieron.

—Tenía que planificar todo. —Jin le guiñó el ojo.