Capítulo 21.

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Sarah y Jin embarcaron.

—¿Te mareas con facilidad? —Preguntó Jin.

Organizaban todo en la pequeña habitación que les habían otorgado.

—No. En realidad, me da igual. ¿Y tú?

—Sí... pero mi amigo Jimin me dará pastillas para el mareo.

—¿Amigo Jimin?

—Sí. Es algo como J Hope, solo que en este barco.

—O sea que... trabaja para el máximo, pero del barco.

—Exacto.

Jin y Sarah decidieron sentarse a conversar.

—¿Puedo preguntar algo? —Jin cambió el tema de la conversación de gatos, que estaban teniendo .

—Claro. Pregunta.

—¿Cómo será tener sexo en este barco en movimiento?

—¡Jin! —Ella rió y le golpeó el hombro.

—¡¿Qué?! ¡Solo pregunté! —Rió.

Sarah se estiró a lo largo de la cama. No era muy grande, pero era suficiente para ellos.

—Sarah... ¿alguna vez has visto gente muerta?

—¡¿Qué?! ¡No! —Sintió escalofríos por esa pregunta.

—No te asustes.

—¿Por qué la pregunta?

—Solo digo.

Jin también se acostó, y pronto, a ambos, los párpados les empezaron a pesar.

—¿Quieres dormir? —Preguntó Jin y bostezó.

—Sí... —Sarah también bostezó y se giró para abrazarle.

El teléfono celular de Jin sonó.

Este recordó a Sunhga y se levantó de inmediato empujando a Sarah.

«Cuídate. Lo han descubierto todo. No te aseguro que cuando llegues, yo esté para atestiguar».

—Mira. —Jin le enseñó la pantalla a Sarah. Su cara se había tornado pálida.

Sarah se acercó y tomó el teléfono celular, leyó y abrió la boca.

—¡Lo siento mucho! —Se lanzó hacia él y le abrazó de inmediato.

Luego de que el abrazo terminara, Jin se acostó en silencio. Sarah miró el teléfono celular y tuvo una idea.

Se metió a la mensajería y presionó: «enviar nuevo mensaje».

Rogó porque el número de su madre, siguiera siendo el mismo, y escribió:

«Madre... ya voy. Espérame».

Contó hasta tres antes de enviarlo; trató de mantener la calma y lo envió.
Bloqueó el número, para que Jin no recibiera mensajes de su madre. Después le entregó el teléfono celular a Jin.

—Él estará bien. Oremos por él. —Ella se recostó en su pecho.

—No lo creo. —Jin fue seco.

—No pienses negativamente —le habló como lo hizo él en el avión.

—Sarah... ¿en serio crees que funciona?

—Sí, Jin, sí. Mi mente es mi guía.

—¿Qué?

—Si lo quieres, lo tienes. Así de simple, Jin.

SAVE ME. (Jin de BTS).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora