Entré a la ducha, me desvestí y puse todo en el estante. Abrí el grifo y escogí agua fría. La dejé correr en poca cantidad y cerré los ojos mientras esta me masajeaba.—Bonitas nalgas, cariño. —Escuché la voz de Jin en mi oído derecho y mi reacción fue gritar.
Él me tapó la boca al instante y yo me calmé. Empezó a reír, y... no puedo negar que tenía una risa espléndidamente hermosa.
—No vuelvas a hacer eso, por favor. —Suspiré con fuerza cuando él me soltó.
—No prometo nada.
Jin empezó respirar en mi cuello y todo mi cuerpo se paralizó; era tan típico cuando él estaba cerca.
—Eres tan preciosa... —besó mi hombro—. Tan hermosa. —Luego siguió con mi cuello y temblé—. Y tan perfecta. —Me giró y vi que él estaba vestido.
Me tomó por la cintura, y con fuerza, desespero y lujuria, comenzó a besarme. Yo puse mis manos en su cabello y nos recostamos contra la pared.
Sentí que comenzaba a humedecerme en el momento que él me besó lento, tan lento que la sensación me relajaba.—Espero que seas mía —recordó después de que el beso terminase y no esperó por volver a hacerlo.
—Jin... —gemí entre el beso.
Jin mordió mis labios y succionó mi labio inferior. Eso fue delicioso. Luego bajó a mi cuello y masajeó mis piernas.
—No toques mis piernas gordas —dije con algo de rencor.
—Yo amo tocar tus piernas gordas, Sarah. —Apretó mis nalgas, me juntó más a él y me obligó a mirarle a los ojos.
Solo hubo unos segundos silenciosos y terminó bajando para dar pequeños besos por mi clavícula y llegar a mis senos. Metió uno en su boca y el otro lo tocó con su mano izquierda.
—Jin... —le tomé por el cabello y tiré mi cabeza hacia atrás.
Mordió mi pezón derecho y no pude evitar excitarme más. Quería más y que esto avanzara. Jin siguió masajeando mis senos con sus manos mientras iba agachándose y dando pequeños besos por todo mi abdomen. Enloquecí cuando supuse el lugar al que llegaría pronto.
—Hmm... —murmuró él y se detuvo—. ¿Quieres que siga? —Ambos nos miramos a los ojos.
¿Le rogaría? Yo lo necesitaba.
—¡Sí! ¡Por favor! —Le supliqué y él sonrió.
Jin separó un poco mis piernas y posó sus labios en mi clítoris. Yo le halé el cabello. Empezó a lamerlo de a poco. Después metió tres dedos en mi vagina y comenzó a moverlos con fluidez. Estaba algo mareada por las sensaciones. Mis piernas temblaban, pero quería más y más.
—Más —ordené inconsciente y él obedeció.
Sus dedos aumentaron la velocidad y su boca mucho más; con violencia hacía las acciones. Lamía mi clítoris con lujuria y luego con la punta de la lengua, empezó a provocarme. Yo grité. Él se detuvo y se levantó. Mi cabeza estaba gacha y con los ojos cerrados. Escuché que se quitaba su ropa y bajaba su bóxer. Me tomó por la cadera y me cargó. Me preparé para sentirme llena, pero no, solo me cargó, y resignada, recosté mi cabeza en su hombro. Sentí que caminaba y salía del baño. Me posó en su cama y abrió mis piernas; acercó su cara a la mía y abrí los ojos. En silencio y lentamente, entró en mí.
Mientras él me penetraba, nos mirábamos a los ojos. Había algo en su mirada que yo no podía descifrar. Sus ojos oscuros me intimidaron, avergozaron y ganaron. Sin embargo, alcé más mi cadera para que él tuviese más acceso. Esta vez lo estaba disfrutando mucho y él lo hacía con más fuerza; lento y con fuerza. Yo clavé mis uñas en su espalda.
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SAVE ME. (Jin de BTS).
FanfictionGANADORA EN LOS KPOP AWARDS 2016. Sarah y Jin. «Ella es una chica que sale para escapar de todo. Él un chico que solo obedece órdenes. Ella tiene el corazón roto. Él no se preocupa por los corazones de los demás. Al cabo que nadie lo ha hecho por su...