El plan de Maia.

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—Maia... —susurré asustada

—¡Claro que soy Maia! —respondió ella enojada, soltándome. ¡Era demasiado fuerte! Mis brazos me habían dolido, gracias a Dios que no me había cortado ese día, porque sino... ella sabría mi secreto, y sé que lo usaría para mal.

—¿Qué... q...u...é.... —mi voz no salía, temblaba del miedo. Ella sonrió al notar eso

—Maia, Laura es tartamuda, no puede hablar —gritó Kira

—Creo que me tiene miedo, sabe que es una persona insignificante compara conmigo —Maia rió, yo abrí la boca, no podía permitir que me tratase así, pero nada. ¿Y sí realmente me golpeaba? —¡No tengo tiempo para que tú hables! —gritó y yo cerré mi boca —¡Quiero la cámara de Calum!

—¿Qué? —pregunté preocupada

—Lo que escuchaste, tienes que traerme la cámara de Calum

—¿Por... por... qué... —mi voz estaba entrecortada, porque realmente tenía miedo, y con lo que dijo ahora, me desconcertó realmente...

—Porque tiene un vídeo que me incrimina en algo, y necesito esa cámara. Me la traerás tú, o sino yo la iré a buscar, y... si tú la traes, sólo borraré ese maldito vídeo —Maia rió —Pero... si tengo que ir por ella, la romperé

—¡No! —grité asustada —No puedes hacer eso —mi voz volvió, debido a la histeria. La cámara de Calum es su vida.

—Piénsalo... —Maia se separó de mí, y se fue a la puerta, sus amigas se corrieron y salieron de ahí, dejándome completamente sola. Tuve que entrar al baño para hacer pis, porque del miedo me dieron muchas ganas, y realmente me sentía fatal. Sabía bien que Maia era capaz de romper la cámara de Calum, y si ella hiciera algo así, él terminaría de manera fatal, llorando. Él ama su cámara, porque quiere ser cineasta, práctica con ella... ¿cómo quitarle su alma a Calum? Calum es una muy buena persona.

Salgo del baño y voy a mi salón, que debido al recreo se encuentra completamente vacío, suspiro y me siento en mi mesa. Saco de mi mochila un cuaderno, en el cual empiezo a ver una antigua fotografía, en la que puedo ver un perrito que imprimí de Internet, es un Yorshire, no es original porque es más negro que plateado, pero su cara es preciosa. Siempre he amado a los perros, pero mi mamá tiene un gato, entonces no me deja tener un perro. Suspiro. ¿Qué puedo hacer? Mm... podría tomar la cámara de Calum ahora mismo, y borrar el vídeo, él no sabría que fui yo. No, no es una opción (realmente soy pésima guardando secretos, si ni siquiera puedo guardar los secretos de los regalos que daremos en Cumpleaños, Navidad o cualquier ocasión. Le diría a Calum yo misma) em... ¿y si le pido que lo borré? No, yo sé que no lo hará. Pero... no confió en Maia, no podría llevarle esa cámara. Pero... sino lo hago la romperá, quizás rompe la memoria, y todo lo que Calum ha grabado, se perdería para siempre. ¡Qué dilema!

Me tiro en mi puesto, suspirando. No sé ¿qué demonios debo hacer? Estoy muy asustada y muy confundida.

—Laura, te estaba buscando —la voz de Ross hace que levante mi mirada, que ha de estar horrible —¿Estás bien? —me pregunta con cariño

—Sí... —respondo débilmente

—Primero que nada... toma —me entrega un paquete de papas fritas —Mi mamá me envió esto de colación, pero estás tan pálida que has de morir de hambre. Tómalas —Ross me las entrego, sonreí. ¡Las papas fritas son engordativas, pero son mi debilidad! —Bien...

—¡¡¡Gracias, Ross!!! —mi sonrisa no podía borrarse en ese momento, y saqué la primera papa frita, eso sí que era una delicia, en éste día todo me importaba una mierda, tenía tantas emociones, que las comería —Oh, toma... —acerqué el paquete a Ross, que sonrió y sacó un puñado

You are Beautiful.Where stories live. Discover now