Ayudando a Laura.

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Raini y yo nos volvimos a encontrar en el toque de la campana, porque las dos teníamos que ir a clase de Historia. En esa clase no estaban Ross y Calum, pero sí estaba Maia que de vez en cuando nos miraba con completo odio, claramente seguía enojada.

La clase de Historia estuvo bien, porque Raini y yo trabajamos en grupo. Tuvimos que leer desde la página 74 hasta la 80, para después responder algunas preguntas. Eso siempre era lo mismo, es que no le gustaba dictar u hacer otras cosas, siempre nos hacía leer y después responder algunas preguntas, que revisaba y la próxima clase nos daba nuestras calificaciones. A mí siempre me iba bien, por lo que Raini estaba muy contenta.

Después en el recreo Raini y yo decidimos quedarnos juntas dentro del salón. Para poder conversar.

—¿Iremos al taller de dibujo? —pregunté mirando a Raini.

—Sí, ese taller ha de ser fácil —respondió mientras se levantaba —Vamos enseguida, o sino la directora se enojará con nosotras —Raini rodó los ojos mientras caminábamos por el pasillo —Recuerda que mañana es nuestro castigo. ¿Puedes creer que estamos castigadas un día Sábado? Es realmente insoportable.

—Supongo que Maia se debe sentir muy feliz —dije suspirando, mientras seguía a Raini que parecía saber la ubicación exacta del salón donde se realizaba el taller de Dibujo. Tuvimos que bajar por la escalera, y ahí encontramos un salón —¿No es un poco pequeño? —pregunté algo sorprendida.

—Todos los talleres son en salones pequeños, casi siempre son después de clases —respondió Raini —Este salón antes era donde se guardaban las cosas de deportes, pero ahora es un salón vacío —explicó.

Raini golpeó la puerta, hasta que nos abrió una profesora. Era la profesora de Arte, como era de suponer. Ambas la saludamos y ella nos hizo entrar al salón.

—¿En qué las puedo ayudar? —preguntó la profesora mientras nos miraba a ambas. Ella se sentó detrás de su escritorio, la verdad es que el salón estaba igual de equipado que los demás salones.

—Queremos unirnos al taller de Dibujo —dijo Raini sin perder el tiempo, ella siempre ha sido realmente directa. Me sorprende, yo no puedo ser así porque para mí ser directa es como ser grosera sinceramente.

—Ya veo...

La profesora se levantó, y sacó el libro de clases. De ese libro sacó unas cuántas hojas, nos entrego una a cada una. Entonces, empezamos a revisarlas y ahí estaba el horario de los días de taller.

—Sólo tienen que venir los días que se señalan en la hoja y traer bloc blanco, cuaderno con cuadros, lápices y los días que sea necesario pediremos témpera, claro que eso se avisará con la debida anticipación —explicó la profesora.

—Eso suena muy bien —respondió Raini —Nos veremos la próxima semana, en la próxima clase.

—Con gusto las veré —respondió la profesora —Nos vemos, las espero.

—Adiós... —nos despedimos y salimos de ese salón cerrando la puerta detrás. Empezamos a caminar por los pasillos, y justo en ese momento nos encontramos con Maia, que sostenía su celular con maldad. Recordé que había borrado la foto, y sin querer... sonreí con maldad.

—Justo estaba hablando de ustedes —dijo Maia con tono de niña inocente —De que las vi en un salón juntas.

—Dí lo que quieras Maia, tus palabras no nos afectan —respondió Raini.

—Sí, pero tengo esto...

Maia tomó su celular, Raini se estaba acercando pero la detuve justo a tiempo, me miró sin entender lo que estaba haciendo, pero yo simplemente asentí mirándola. Porque yo sabía algo que Maia no, entonces Maia abrió los ojos de par en par, y nos vio con cara de odio a ambas.

You are Beautiful.Where stories live. Discover now