Baldaso de agua fría.
Si buscas en internet esas cuatro palabras te aparecera un reto. Pero desde mi punto de vista es... entrar a la realidad.
¿Un baldaso de agua fría?
Ya no puedes hacer nada más para intentar mejorar tu relación con alguna persona importante para ti. Ya no. Te diste cuenta de que es lo que pasa en verdad.
Solo es un ejemplo.
A veces por más doloroso que sea tienes que abrir los ojos. Ya sea para tu bien o para el de los demás. El problema es que nadie quiere hacerlo, no quieres aceptar la dura verdad. Es más lindo fingir que no sabes o sospechas nada solamente para no ver lo que esta sucediendo a tu alrededor.
¿No es así?
Es inevitable. Algún día tu o alguien más tendra que abrir tus ojos y créeme que no es lindo.
Tomé el primer sorbo del café.
-tenía la esperanza de despertar con seis años- hable con un hilo de voz- tenía la esperanza de que todo eso halla sido la pesadilla más larga que un ser humano pueda tener.- mire abajo, mire a la nada- Y otra vez, no fue así.¿Por qué duele tanto?
-No tengo respuesta para esa pregunta...
-Claro que no, creo que ni un especialista lo sabría.
Se acerco a mi lado en el sofá dejando su taza en la mesa de café y puso un brazo sobre mis hombros. Con su mano derecha levanto mi mentón.
Y mirándome a los ojos pronunció. -Se que es muy doloroso y que no te gusta esta frase pero por algo las cosas pasan. Y sin conocer a ese chico, sé que el no merece tu amor. Ni tu amor ni tus lágrimas. Puedes estar destruida por dentro... hecha cenizas pero tu dolor no se comparará con el vacío que sentirá el cuando se de cuenta de la increíble mujer que perdió.- Sonrió reconfortandome- algún día, no digo que sea mañana, pero algún día recordaras esto y pensarás "¿Yo lloré por un idiota que no piensa más que en traseros? Mejor me voy de compras"- imitó la voz de una mujer lo cual me pareció muy tierno de su parte.- No te atormentes más. El es el que perdió en esta partida ¿Entiendes lo que quiero decir?- Asentí con la cabeza.- Se que el café esta horrible no te puedo obligar a que lo tomes- dijo sacándome la taza de mis manos y luego la dejo junto a la suya.- Ahora, a dormir que ya es tarde.
-¿Y si miramos una película?- me miró con cara de fastidiado (inserte emoticon -_-) Luego de batir mis pestañas de la forma más dulce y compradora posible blanqueo sus ojos y asintió
-Yo elegiré la película, no puedo permitir que la menor vea cosas prohibidas- me miró divertido.
-Solo nos llevamos tres años.
Si yo me llevaba tres años con el, el se llevaba tres años con Caroline. O sea que tenía a un pedofilo de niñero. Estoy exagerando demasiado pero no me gusta mucho como suena igualmente. La irritante voz de mi madre sono en mi cabeza VIVIMOS EN UNA SOCIEDAD DEMASIADO MACHISTA creo que su forma de criarme me estaba haciendo efecto, y honestamente, no me gustaba una mierda.
Luego de ver la película se aproximaban las once Pm. Mis ojos comenzaban a pesarme demostrándole al mundo que tenía sueño un bostezo salio de mi boca que cubrí con mi mano.
Me puse de pie y estiré mi cuerpo entero. Arrastrando los pies me dirigía a las escaleras para subir a mi habitación donde mi amada cama me recibiría con las colchas abiertas.
-Buenas noches- dije cerrando mi puerta.
Quitandome el sujetador por debajo de mi blusa mi teléfono, desde mi mesa auxiliar, vibró mostrando en la pantalla el rostro de Luck sonriente.
Llamada entrante
Deslice para aceptar
Pase mi dedo por la pantalla algo ansiosa de escuchar lo que tenía para decirme
-Si?
-Tu...
-Si, soy yo, pero tengo que dormir. Mañana tengo que ir a una increíble mega fiesta y para eso necesito toda la energía posible, obviamente consigo esa energía durmiendo- sabía que sería muy arriesgado pero le joderia mucho- con mi muy sexy novio asi que bai.
Deslicé mi dedo en la pantalla para colgar la llamada. Con una sonrisa victoriosa que parecia quedarse un rato largo en mi rostro me puse un sweter desgastado pero muy cómodo que usaba casi todas las noches para dormir y un short de seda que me había regalado mi antiguo vecino para navidad.
Dave, como lo extrañaba. Lastimosamente ya no vivía en la casa de al lado sino que al otro lado del estado. Recuerdo que siempre me topaba con el, no importa donde siempre era así corriendo o en la playa o mirando por la ventana, pero no había un día que no lo viera por lo menos dos veces. A no ser que yo o el este enfermo. Recuerdo una vez que teniamos diez años yo tenia una terrible peste que se contagiaba rapidamente, por eso debía estar apartada del resto. Además de estar en cama y tomando distintos tipos de té curativos- ya que según mi abuela paterna los medicamentos de hoy en día son una basura-, no importa me estoy yendo por las ramas. La cuestión era que como yo no tenía ese balcón, que aparece en las películas de princesas que tienen que ser rescatadas, Dave para visitarme a escondidas entraba por el sótano, de la misma manera como escapamos de la casa de Luck. Recuerdo muy poco pero recuerdo que esa vez que estaba en ese grave estado de enferma al punto que deliraba de fiebre me trajo a su oso Teddy, para el era muy importante ese osito ya que lo acompañó toda su infancia pero a mi me aterraba, esa bola de pelo postizo te miraba, con su único ojo, como que si te fuese a matar mientras dormías. Podía imaginarmelo con vida y corriendo con un cuchillo en la mano por toda mi alcoba riendo agudamente como un loco que celebraba haber matado a un ejercito de camellos fumadores.
En fin, mi único verdadero amigo ya no estaba cerca, se habia mudado hace dos años cuando recien empezaba mi noviazgo con, ahora, mi ex novio. Dave solía decirme que no le agradaba Luck; que le parecía un mal chico, que parecía un tremendo hijo de puta
-Sabias palabra Dave- Dije antes de caer en el profundo sueño...