Sus brazos abrazándome con fuerza.
Mis brazos cruzados en su cuello.
Sus labios en los mios.
Mis labios en los suyos.
Nuestros cuerpos a temperaturas que nunca fui capaz de imaginar.
Desde ese momento entendí que mi paraíso siempre sería en su abrazo.
Sentí que cerca de el podía volar.
Temí que fuera solo un hermoso sueño.
Que despertaría en la mejor parte.
Pero... la mejor parte estaba pasando en ese preciso momento.
-Dime que no te arrepientes- Dije uniendo nuestras frentes con los ojos cerrados. En un rapido movimiento apreto sus labios contra los mios.
-No creo que sea capaz de decirlo.- escuche su sonrisa y froto su barbilla contra mi mejilla.- Ni tampoco lamentarme.- Lo bese y apoye mi cabeza en su hombro.
-¿Y tenemos algo?- Pregunte al pasar unos minutos.
-Si eso es lo que quieres, si.
-P-pues pues claro que si- Sonreí-¿Y que pasará con mis padres?
-De eso nos preocuparemos luego- tomo mi mano y la beso- por ahora disfrutemos todo lo que podamos...- No me resistí y lo bese nuevamente.
-Eres tan perfecto... creo que desde ahora no podría vivir sin ti.
-No digas eso, que me sonrojo.
- Rei volviendo a abrazarlo por el cuello.
-Patrick te quiero mucho.
-También yo pequeña.
Me bajé de sus piernas y me senté a su lado; puso un brazo sobre mis hombros mientras apoyaba mi cabeza en el pecho de él.
Terminanos de mirar la película y subi a prepararme para asistir al instituto. El cansancio aun no aparecía.
Con una tonta sonrisa hice mi rutina diaria.
Antes de que Patrick acelere la motocicleta bese su mejilla demostrando mi gran felicidad.
Cuando llegamos, como comenzaba a acostumbrarme, llegamos unos minutos antes.
-¿Por qué todos nos miran tanto?
-¿Por mi inexplicable popularidad?- Suspire- todo el día de ayer por donde pasaba hablabn de que era una zorra y cosas así... no me quejo porque es solo para problemas.
-Entiendo... que no te importe lo que piensen recuerda la frase "El que habla a mis espaldas, es porque estoy muy por delante"- hice una mueca.
El pensamiento de que dirian, pensarían o harían mis padres al enterarse sobre lo que tenía con Patrick no me permitía estar en paz.
-Supongo que es cierto.
-Claro que lo es... Oye, ¿Dónde fuiste ayer? Me desperté y no regresaste después de casi mas de media hora.- Sentí pánico por su reacción al saber la respuesta. Un presudor domino mi cuerpo.
-Yo...yo fui... a dar una vuelta en bicicleta. Quería tomar un poco de aire.
No me gustó mentirle pero era mejor idea hacer eso que decirle que me habia encontrado con mi estupido ex en un bar-café para hablar de porque terminamos.
-Oh... sab...- Taylor lo interrumpió llegando luego de correr.
-¿Vieron el diario de hoy?
-Mmno- Respondí confundida. Ahí note que traía el diario escolar en su mano. Me miro lamentada. Tomé el diario de su mano e inspeccione la portada.
"Rompiendo las reglas
Cientos de jóvenes estudiantes al parecer no leyeron el reglamento para ingresar al instituto.
Pág.26." Junto a una imagen de la señal de prohibido.
Rápidamente busque la página 26, mis ojos se abrieron como platos y mi garganta se secó.
No beber, no fumar, no ausentarse, no insultar son algunas de la reglas que no se cumplieron los últimos meses en este instituto secundario por parte de los estudiantes. Vergüenza tendría que ser el título de esta noticia. Los directivos a cargo estan pensando en tomar serias medidas si esto no cambia para bien. Antes del ingreso a clases, en el campus, se puede visualizar a varias parejas besandose, a jovenes fumando, etcétera. El director Brown afirmó que esta en funcionamiento un proyecto el cual consiste en advertir a los alumnos al tanto de los castigos con los que tendrán que cumplir y evaluar sus actitudes; de eso depende donde termine cada una de nuestra persona.
Por debajo de otros párrafos aprecia un collage de fotos que dejaba ver chicos fumando, vestuario inadecuado de chicas, suciedad del campus y parejas besándose. Entre ellas, Patrick y yo en la moto.
Mi nuevo novio se paro detrás de mi para ver lo que leía.
-Joder- Susurró.
-Se han pasado- hable furiosa.- Pero no me quejare.
-Yo lo haría- habló Taylor.- Tu no habías autorizado que publiquen una foto en la que tu estas.
-No me quejare mientras no tenga problemas por esto.- Señalé el diario.
-Vale, me tengo que ir pero si cambias de opinión, me avisas.- Dicho eso se dio media vuelta y se fue moviendo sus caderas.
-Me sorprende que no hagas nada al respecto- puso un brazo en mis hombros.- Pero tal vez es mejor plan no hacerlo.
Me encontraba en el lugar donde recopilaban información para publicar en ese estúpido diario que todo el instituto leía. Obviamente a escondidas.
Solo personal autorizado.
Decía en la puerta, apretando los ojos con fuerza, gire la perilla esperando no encontrarme con alguien.
Para mi suerte así fue, nadie permanecía en esa habitación. Cerré la puerta por detras de mi apoyandome en ella.
Varios escritorios de madera anaranjada se encontraban entre las cuatro paredes color verde opaco. Sobre ellos computadoras y pilas de papeles a sus lados. Unos de los siete resaltaba de los demas, era mas grande y moderno por lo cual me dirigí hacia el sobre mis pies. Me sente en la silla de escritorio moviendola hacia atrás.
Entre cajones encontré papeles al parecer importantes ya que tenían firmas de los directivos y se mantenían guardados en folios plásticos. Decidí no meterme con ellos y seguir buscando algo que me sirviera.
Registro de asistencias.
-Bingo- murmure para mi.
Había información de las personas que conformaban el grupo trabajador del periódico escolar. Eran menos de 15 personas pero aún así me las pagarían por meterse conmigo.
-Nadie jode con Alex Mills niños.- Tome una foto de la hoja que mostraba sus números de teléfono entre otras cosas y deje todo en su lugar. Me apoye en la silla pensando en que haría para vengarme. Una sonrisa gigante se planteó en mi rostro al descubrirla.
-Buenas noches- anuncio la profesora Garcia- Unase a la clase por favor- señaló con la mano lo que restaba del aula. Asentí y me senté en uno de los primeros pupitres.
La clase fue lenta y aburrida, aún así me la pase garabateando corazones en la última hoja de mi cuaderno y vez en cuando el nombre completo de Patrick.
En el receso de media hora fui a la biblioteca del instituto junto con mi café con crema.
Me senté en uno de los ordenadores y deje mi teléfono móvil en el escritorio.
Dí click en el Microsoft Word para escribir los nombres de las 13 personas junto a sus teléfonos móviles.
Jenkins **********
Perry *********
Powels *********
Patterson **********
Hughes **********
Flores **********
Washington **********
Butler **********
Simmons **********
Wallace **********
Cole **********
Owens **********
Ford **********
Imprimí la hoja, cerre las ventanas en el ordenador ya bastante antiguo y salí de allí meneando las caderas. Silbaba una canción cuando choque con alguien derribando todo lo que restaba de mi café con crema en mi blusa.
-¿P-papá?- el pánico hizo que mis rodillas temblaran.
-Tenemos que hablar- Tragué duro y comence a sudar, sabía que estaba sonrojada. No por la vergüenza sino porque... no lo sé.- Tu madre esta en un avión, pero nosotros dos ahora iremos a casa.
-Um claro- hable con un hilo de voz. Tenía miedo, mucho miedo. Lo seguí por detrás hasta el estacionamiento que se encontraba detras de los edificios principales.
En cuanto llegamos a casa Louis me hizo entrar primera, pensé que era para evaluar la reacción de Patrick al verme.
-Hola Alex- Me sonrió con los labios- Parece que ya te haz enterado que tu padre llego.- asentí repetidamente.
-Nena, Dave te estaba buscando para dar una vuelta en el bosque. Te parece si preparas tu cosas y vas? Tengo cosas que hablar con Patrick- Nunca lo había visto tan serio a mi padre siempre estaba con su humor y hasta mucha veces irritantemente cómico.
-Um... claro. Iré... en busca... de una mochila- frunci el ceño y subi los escalones a mi habitación.
¿Qué hacía aquí? ¿Por qué Patrick no me aviso en un texto? ¿Sera por lo del periódico?