Me miró apenado.
Y de la nada una sonrisa de oreja a oreja apareció en su sensual rostro.
-¿Nunca pensaste en vengarte?- mire mis manos.
-No perdería mi virginidad por venganza.
-No hablo de eso, o sea vengarte como haciendole bromas pesadas.
-Oh...- alargue la palabra- No nunca, no lo haría ahora. Es que ya ha pasado tiempo.
-¡Pero hoy se cumplio un mes! Vamos al supermercado, necesitaremos algunas cosas.- lo mire insolita no podia creerlo, me parecia tan tierno de su parte. El solo sonreía con sinceridad.
...
En cuanto llegamos al estacionamiento subterráneo buscamos un carro de mercadería.
-Entra al carro.- ordenó y obedecí. Me sente en el interior del carro como cuando era pequeña mientras el lo empujaba al ascensor que nos llevaba al primer piso del super.
En el primer pasillo eran cosméticos. Miramos los envases cuidadosamente.
-Patrick trae eso y talco- señale con mi dedo indice una crema para depilar el bello corporal.-Y un lubricante.
En el segundo pasillo se encontraban los vegetales y frutas.
-Necesitamos patatas y naranjas de gran tamaño ¡Oh! Y pimienta, mucha pimienta. Tambien manzanas y cebollas.
Patrick fue metiendo las cosas al carro y yo las acomodaba.
El tercer pasillo estaban las bebidas.
-Coca Cola.
En el quinto pasillo se encontraban cosas como pegamentos, tuercas, tornillos.
-Bocinas pegamento y un desodorante de ambiente.
En el sexto pasillo y el mas grande del mercado era el de alimentos.
-¿Harina?- Patrick me nombraba cosas que podriamos utilizar.
-Si y creo que nada mas.
Una vez que pagamos todo y pusimos en bolsas lo comprado las llevamos a la motocicleta de Patrick donde las guardamos en algun tipo de baul que estaba al levantar el asiento.
Cuando volvimos a casa preparamos algunas cosas.
-¿Qué haras con las cebollas?
-La madre de Luck desde pequeño le prepara manzanas con un palo clavado en el medio- explique mientras cogía pintura roja y pinceles de un armario de mi estudio. Volví a la cocina y le entregue un pincel a Patrick.- lo que hare es cortar algunos extremos de la cebolla hasta darle forma de manzana, lo mas parecida y tu las pintaras con el acrilico que mezclaras con azúcar.- Asintió mientras buscaba el azúcar y un recipienta para comenzar la mezcla. Por mi parte yo, cogí un cuchillo e intente modificar una cebolla a modo manzana.
En cuanto terminamos con las manzanas las guardamos en el congelador para que la pintura se secara mas rápido. Ya que esto era para hoy.
-Ahora, tenemos que mezclar la pimienta con la harina y el talco. Luego de eso lo pondremos en una bolsa.
Bueno ya eran las cuatro de la tarde, quedaba mucho tiempo. No sé, juro que no sé porque rayos bati la gaseosa. Pero exploto en la cocina, mas bien en la remera de Patrick que termino empapado.
-Um...lo siento.- dije mirando el desastre en la remera blanca de mi niñero. Me rasque la nuca incómoda.
-No importa, ya tenía que lavar esto igualmente.
El timbre sonó por lo que mientras se quitaba la prenda húmeda fue hasta la puerta. Yo, obviamente estaba hipnotizada pero por su musculosa espalda.
Escuché la puerta abrirse y para relajar el momento tiré un chiste al azar mientras caminaba a la puerta. En mal momento, claro.
-Por lo menos ahora tienes el torso dulce como una paleta- en realidad fue uno de esos chistes que no te puedes reír ni aunque te paguen.
-¡Luck! ¿Qué haces aquí?- dije interrumpiendo ese juego de miradas duras entre los dos.
-Solamente vine a traerte esto.- me entrego algunos apuntes- siento interrumpir- dijo mirando el torso desnudo de Patrick y luego señalo mi mano. Tenia el puto lubricante en ella. Momento incómodo.
Jodidamente incómodo.
La puerta se cerró.
-Iré a darme una ducha- dijo Patrick por alguna razón desconocida lo dijo muy duramente.
-Um, claro.
Solamente había pasado un día con el y en verdad me caía de maravilla y eso es muy difícil en mi persona.
No quería decepcionarme de él.
Subí a mi habitación en busca de alguna mochila negra para acomodar las cosas de la venganza.
Guarde las manzanas en un recipiente con tapa. La bolsa donde mezcle los polvos. Las patatas, naranjas, la coca cola, las bocinas, el desodorante y pegamento.
Deje la mochila en el sofá y subí a mi habitación para cambiarme con un conjunto mas oscuro.
Ya estaba lista.
