-No lo sé, parecía distraído- arrugue mi nariz- pero a la vez molesto. No, molesto no. Serio, esa es la palabra.
-Yo creo que ha discutido con tu madre y regresó a casa.
-¿Y por qué me echó así?
-No te echó, yo en verdad te estaba buscando pero era para la tarde.- Se recostó con los brazos detrás de su cabeza.
-Oh...-Me sentí incómoda por no tener la razon- Oye ¿Por qué crees que discutieron mis padres? -Solo porque no se me ocurre otra cosa... alguna enfermedad en tus parientes quizás.
-No lo creo... en realid.. no, no lo sé.
Me recoste con el estómago para abajo y mi rostro hacia Dave. Contemple cada rincón de su rostro. Le extrañaba tanto.
-Te he extrañado- Giró su rostro entre cerrando los ojos por el sol.
-También yo, extrañe todo pero mas que nada a ti.- Sonreí.
-¿Volverás al instituto?
-La semana entrante.
-Oh... genial...-Suspire quejandome del incómodo silencio que nos invadía muy seguido- ¿Conociste a alguna chica?- Subí y bajé las cejas.
-Estuve a punto de casarme, Alex- Frunció el ceño y miro arriba nuevamente. Era notable que no quería hablar de ello pero yo si.
-¿Y... que pasó?- Cerró los ojos.-¿Por eso regresaste?
-No me apetece hablar de eso ahora, cariño.
-Pero... ¿Por qué no me contaste?
-No es linda historia para contar.
-¿Terminaron mal?
-Ya, en serio ahora no.
-¿Qué pasó con ustedes? ¿Qué falló?
-Ella.
-No entiendo ¿Qué pasó con ella?
-Todos tenemos problemas y la relación no funcionó, otro día te cuento bien.
-Pe-pero ¿Qué problemas tenían? Oh no ¿Ella te engaño?
-Ella me dejo solo a punto de casarnos, me dejo, se fue de este mundo, se suicidó.
Sonsteniendo el aire en mis pulmones baje la cabeza lementandome por haber insistido, avergonzada y, aún, confundida ¿Por qué se suicidó? No sabia si tenia que disculparme, no hablar, hacerme la tonta o cambiar de tema. La opción que mejor sonaba era la de disculparme.
-Ay, Dave, lo siento... es que estos años no tuvimos nada de comunicación y pensé que... sería.
.. bueno platicar. Lo siento.- Mordí mi labio sin saber que decir.
-Esta bien...- Estuvimos unos segundos en silencio.
-¿Hace cuán...
-2 meses y medio.- Cerré los ojos con fuerza regañadome por insistir por hablar del tema. Idiota.
Era incómodo. Claro, tenía confianza, pero si hubiese sabido no me atrevería ni en mis mas monstruosos sueños.
-¿Qué pasó con Patrick?- Force una sonrisa.
-Hoy en la mañana nos titulamos oficialmente novios- giró su cabeza para mirarme nuevamente entre cerrando los ojos.
-¿Qué dices?
-Si, me pidió perdón por las cosas que me dijo y de la nada lo besé y y y le pregunté que si teniamos algo y me dijo que yo decidia eso..-hablé emocionada.
-Alex... tu... eres una idiota.- habló furioso-¡Lo siento! Pero es que me suena muy estupido lo que me dices- Me ofendí mucho, puse una mano abierta por debajo de mis clavículas- es que...
-¿Te suena cursi? ¿Es por eso?
-Es porque es tu niñero. Te estas metiendo donde no debes..
-Pero yo quiero...
-Lo entiendo, en serio, pero ¿No te preguntaste los pro y contras de esta relación?
-En verdad... no lo sé. Si pero no tanto. Tal vez.
-¿Qué pasará cuando se enteren tus padres?
-Lo superaran..
-No lo creo. O tal vez tarden mucho para hacerlo y es mas mientras tanto no te dejaran ver a Patrick y cuando lo hagan quizás no lo quieran porque confiaron en el para que te cuide.
-Me cuida.
-Pero ahora es tu novio.
-¿Y cuál es la diferencia?- Sonreí demostrando lo estupido que me sonó su comentario.
-Su relación, sus intenciones...
-¿Quién crees que es Patrick? ¿Un pervertido a caso?
-No lo sé, no lo conozco.
-Pues no lo es.- Me giré para el otro lado donde el hermoso paisaje de la foresta dejaba mucho que admirar. El conjunto de diferentes tipos de verdes hacia que me perdiera en mis pensamientos, ¿Estaba bien lo que hacia? ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué estaría hablando mi padre con Patrick? Gruñi con la idea de que funcionaria para deshacer ese nudo que molestaba en mi garganta. Ese nudo que me decia que estaba aguantando las lágrimas. Joder esa charla con Dave habia desatado muchas dudas respecto a mi relación con Patrick ¿Qué se supone que es lo correcto? ¿Dejar la relación? ¡No! No dejaria que la moral intervenga en algo que por fin llegaba a mi vida. Espere mucho tiempo para que esto suceda y no estaba en mis planes permitir que lo arruinaran.
Me pare furiosa.
-No permitire que arruines mi relación con Patrick.- hable alto.
Aún así note que Dave estaba dormido y no se habia despertado con mis palabras.
Tal vez era yo la que estaba alterada, tal vez solo sea algo hormonal y me desquite con el. Tal vez sean los nervios de que mi padre haya llegado de la nada y ni siquiera me dijo el porque.
Con la idea de tranquilizarme comence a caminar sambullendome en la foresta.
Notables troncos precian haber sido víctimas de la última tormenta. Sus cuerpos se mantenían sobre el suelo, mientras caminaba oía el sonido de ramitas romperse por debajo de mis pies.
Camine metros y mas metros en la misma dirección preguntándome cuando terminaría el inmenso bosque.
Y aunque la vista era hermosa y el olor de la naturaleza también; ya estaba cansandome y quería regresar pero... ¿Por dónde? No recordaba por donde debía volver, dudaba porque parte de allí habia llegado hasta aquel lugar.
-Rayos- murmure y me apoye en el tronco de un arbol y la raíz de este.
El sol desaparecía poco a poco haciendo crecer mi preocupación y dando lugar al aire frío de las sombras.
-Oh claro, que idiota soy.- Saqué mi teléfono de mi bolsillo. Solo le quedaba una rayita de batería. Pero ni una de señal.
Intente subirme a un árbol para conseguir un poco de señal ¿Alguna vez dije que soy pésima para los deportes? La coordinación de mis piernas era terrible y peor para trepar un arbol jodidamente resbaloso.
En fin cuando conseguí estar en la copa intenté sacar mi teléfono de mi bolsillo ¡Error Alex! Se me calló al suelo a unos cuatro metros de las ramas.
-¡No!- chille desesperada. Trague en seco y comence a bajar angustiada y no solo por si mi movil estaría en buen estado sino de porque aún estaba perdida y sin nadie. Era de noche cuando termine de bajar el árbol, busque mi teléfono palpeando el suelo, no veía nada. Maldita sea estaba en el medio de un bosque que nunca creí que sea tan grande. Examiné su pantalla con el tacto de mis pulgares. Estaba agrietada en su totalidad y no encendía, tal vez a causa de su batería o de que se había estrellado contra lo que sea que fue.
Sentía mi pecho cerrarse y mi respiración pesada por la angustia. Comencé a llorar sin importarme del ruido que hacia, nadie lo escucharía.
Me acomode en el suelo en posición fetal sollozando y admirando las estrellas que parecían una galaxia. Era obvio que se debía a la poca luz artificial el hermoso espectaculo.
Sentí un movimiento incómodo en mi parte baja luego de unos minutos de cuando deje de llorar. Recorde que ese día tenia que tener mi periodo. Nuevamente comencé a llorar.
Pensé en la sangre y pense en Edward Cullen y en Jabob Black.
Abrí mis ojos como platos del susto y comence a correr gritando exasperada. Si estaba en un bosque tendría que haber animales. Animales salvajes como lobos. Corrí y corrí sin cansarme. Hasta que choque con algo muy duro.
Apoye una mano en mi frente y maldije por el dolor que se tornaba en mi trasero.
-Señorita ¿Se encuentra bien?- ¿Acaso los arboles hablaban? Levante la vista y pude ver la silueta de un hombre que pude identificar como policía por la luz de su linterna. Asentí gimiendo por mi constante dolor de trasero.
-Si... solo... me he perdido.
-Usted debe ser Alex Mills...
-Si, soy yo ¿Me estan buscando? ¿Puede llevarme a casa?
-Por supuesto, ¿Por qué corria señorita?- El que me llame así me empezaba a molestar. Miré por detras de mi hombro.
-Pense... que tal vez... algun lobo me comería.
-¿Lobos? ¿Aquí?- el oficial comenzó a reírse palpeando su rodilla. Lo mire confusa sin entender el chiste. Estaba claro que no había lobos pero... ¿Qué problema tenía el policía?- Ya, ya lo siento. Aquí no hay lobos señorita ¿Qué le hizo pensar ello?- Preguntó mientras me ayudaba a ponerme de pie. Sentí mis mejillas arder al recordar el porque.
-No lo sé, la luna.- Rió con los labios cerrados y me señaló por donde debíamos ir. Le relaté resumidamente y omitiendo partes que era lo que había pasado. El hombre que resulta, se llama Carl era muy simpático, le encontraba el lado bueno a todo. Me contó que mi familia estaba muy asustada y pensaron que me habían secuestrado. Que Dave había discutido con mi niñero por mi cuidado y que le pareció muy gracioso. También a mi. Pero de seguro cuando llegará a casa tendría que soportar los sermones de ambos. Cuando llegamos a la entrada del lío de árboles nos esperaban unas cuantas patrullas y una ambulancia. Me llevaron a la comisaría mientras se fijaban de que todo este en orden en mi físicamente. Allí me esperaba mamá, papá, Dave y mi novio.
Quien al verme llegar corrió a mis brazos besando mi mejilla, tenia dificultad para respirar por su fuerza pero se sentía bien ello. Con su gigante mano acariciaba mi cabello de arriba a bajo.
-Pensé lo peor. Alex, no vuelvas a darme un susto de estos.- Abrí mis ojos notando la mirada confusa de mis padres.
-Patrick, mis padres- susurré. Se separo de mi casi empujandome.
Mis hacedores se acercaban sobre sus pies con alivio en sus rostros.
-¿Qué paso?- Escuché a mi madre decir luego de sus besos y abrazos.
-Fue mi culpa, lo juro. Dave, siento mucho como te hable.- Volví a mirarlos mientras mi labio temblaba de la nada- Es que la pase horrible, de un momento a otro me perdí de tanto caminar y no sabia por donde volver, intente llamarlos y no tenia señal luego se me callo de un arbol y y y se me estrelló contra el suelo y y no se si funcione ahora y y me vino mi periodo y no tengo un maldito tampon a mano y me siento sucia. Estoy llena de tierra, me sudan las bubis y y se que no es importante pero tengo mucha hambre y quiero comer algodón de azúcar aunque se que me castigarán aunque no tienen porque pe-pero- Intente tomar aire largando un sollozo.
-Oye tranquila- Dave me abrazó- lo importante es que estas bien, que no te ha sucedido nada grave y que ya podrás ir a casa. Te daras una ducha, te podrás todos los tampones que quieras- Reí mientras limpiaba mis lagrimas- comeras algo y dormiras el tiempo que sea necesario.-Asentí con mi frente apoyada en su hombro.
-Estoy chorreando. Papá llevame a casa.
Escuche la risa de todos los de la sala y entendí lo ridícula que soné. ---------
-¿Patrick me acompañas arriba? Tengo que hablar contigo.- Dije acomodando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Asintió y se levantó de la mesa pidiendo permiso a mis padres.
Me siguió por detrás mientras subíamos las escaleras.
El pasillo alfombrado nos recibio a oscuras. Giré el picaporte de metal frío aun avanzando.
Cerré la puerta detrás de nosotros sintiendo la sonrisa de Patrick acosandome.
Apoyo sus manos en mis mejillas atrayendo mi rostro al suyo. Unió nuestros labios tan desesperadamente que por un momento creí que no era humano. Tiro de mi labio inferior con sus dientes atrayendome aún mas hacia el, si es que eso era posible. Paso una mano por debajo de mi sweter enterandose que no llevaba sostén.
Con su otra mano me alzó a la altura de su cintura donde lo abracé con mis piernas. Me sostuvo contra la pared. Bajo sus besos a mi cuello donde succionaba fuertemente dejandome a saber que marcas serían la evidencia de aquel momento tan hermoso.
Masajeo uno de mis pechos haciendo que su respiración se vuelva pesada y exparsir gemidos de mi parte.
-Y-ya esta, Patrick, detente- Pedí en contra de mi voluntad, pero sabía que era lo correcto. Me besó una vez más y me dejo sobre la cama. Por la luz que entraba por la ventana pude notar que sus labios estaban hinchados a causa de los increíbles y recientes besos del momento.
-No haré nada que tu no quieras...
-Lo sé, gracias...- comenté con la respiración agitada.- Igualmente quería platicar contigo.
-Dime- Pronunció mientras se acomodaba a mi lado.
-¿Qué hacen mis padres aquí?
-Discutieron, al parecer, tu padre comenzará a trabajar...- Me contó mientras se acomodaba a mi lado de manera que pueda abrazarme-... en el mismo despacho que tu madre. Creo que es respecto a la personalidad que estan tomando gracias al proyecto Cero machismo...- Sonreí con alivio- Por lo tanto- Hizo una caminata con sus dedos en mi estómago- no estoy seguro si dejaré de cuidarte o... pasare más tiempo contigo.- Se puso de pie después de darme un corto beso.
-P-pero... y ahora... No entiendo.
-Tampoco yo, mi amor.
Mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor mi amor. . .
