Mi furia se convirtio en una emoción importante. Lagrimas salían de mis ojos sin que yo lo note. Cuando doble en la esquina de mi casa nunca espere ver a ese chico que tanto extrañe. Tire la bicicleta a un lado y corrí hasta llegar a sus brazos.
-Dave no sabes cuanto te extrañe- dije agarrandome de su playera y luego abrazarlo. Oli su cuello.- Extrañe tu perfume y tus brazos.
-Y yo a ti- me sujeto aun mas fuerte. Apretandome contra el.
-¿Y que haces aqui, fortachon?
-Extrañaba mucho este lugar, y no me iba bien alli.
-Q-que bueno.
-¿Que me haya ido mal?
-¡Pues claro! Sino no estarias aquí.
-Claro cuando no ella deseandome el mal.- Comenzó a hacerme cosquillas por lo que comence a chillar como una niña de cinco años. Era mi risa de cosquillas. Me apoye en el capo de su auto intentando quitar sus manos de mis costillas con mis brazos.
-S-si no p-paras te pa-pateare- Largue entre risas, ya me dolia el estomago y no era tan divertido.- ¡YA PARA MALDITA SEA! ¡DIJE QUE NO!- grite con una voz muy grave. Me miro asustado o sorprendido.
-Por un momento crei que eras un hombre.- comenzamos a reir.
-Lo siento, se me escapo.- rei y lo abracé.- Ay Dave te extrañe tanto.
-Tambien yo.- Acaricio mi cabello.
-¿Te mudaras aquí?
-No exactamente aquí. Tengo un departamento a unos tres kilometros de aqui.
-¡Oh! Que bueno...- me alegre de tenerlo cerca.
-Vine aqui para pasar la noche, me siento tan solo alli. Me mude ayer pe...
-¿Y por que no me avisaste Dave?
-No lo se, estuve todo el dia subiendo cajas y mas cajas y aun queda mucho por hacer. Estoy agotado. No era un buen lugar para un reencuentro- negue con la cabeza sonriendo.- ¿Y donde estan mis adorados tios?
-¿Mis padres?
-Claro...
-De viaje, por tres meses.- mordi mi labio.
-¿Y estas aqui tu sola?
-No- La voz de Patrick sono detras de mi.
-¿Y este quien es?- susurro en mi oido.
-Un idiota. Que se hace llamar Patrick.- me gire sobre mis talones.- Patrick el es Dave.
-Un gusto- Dave se acerco mientras le tendia su mano. Se saludaron mientras yo examinaba cada paso de mi niñero.
-Bien, Patrick ire a la casa de el un rato es solo para platicar, no te preocupes.
-Bien pero vuelves en una hora a lo mucho.
-Claro...- Patrick se fue mientras Dave tomaba su mochila del auto.
-Ven, entremos.- puso su brazo sobre mis hombros.-¿El es tu novio o algo asi?
-Depende de como quieres que te cuente la historia Dave- suspire. Estos dias han sido extraños.
-Bueno, tomemos un cafe mientras me cuentas ¿Te parece?
-Si ¡Genial! Me encantanl tu cafe.
Preparamos dos tazas de cafe con pan tostado y crema de mani. Dejamos la bandeja en la mesa ratona y nos sentamos en el sofa mas grande con la television apagada.
-Bien, comienza- me alentó.
-Um...¿Por donde empezar?
-Desde que me mude. Es un bueno comienzo.
Le conte todo, absolutamente todo con el mas minimos detalle. El simplemente me escuchaba atento mientras tomaba su café. Concentrado en la conversación hacia muecas o decia una que otra palabra para confirmar que habia entendido lo que le contaba.
-Tu... tu tienes cierta atracción por el- Frunció el ceño- Podria asegurarte que estas enamorada de él. Pero... a la vez me suena a una pareja a punto del divorcio.- Arrugo la nariz y me apunto con el dedo sin mirarme- Te gusta- Me miro- Y es parecido a ti. Por eso te molesta.
-No,no. No me gusta Patrick... si me gus...
-¿Y por qué te enfadas cuando piensas en Caroline? Esos son celos y... ¿Por qué sentirias celos de tu niñero? ¡Porque te gusta!
-Me atrae fisicamente.- Me exprese.
-A mi no me convences...
-Bien.
-Bien.
Suspirando gire nuevamente en mi cama para intentar dormirme.
Deje colgando un pie fuera de la cama unos segundo con la patetica idea de que funcionaria para que me duerma.
Estuve varios minutos para conseguir que mis párpados comenzaran a pesarme pero me volvía a despavilar.
Sabia que esa noche no dormiría no estaba cansada por lo que me levante y baje a tomar un vaso de agua, mire una película, mire dos películas y mire tres películas. Nunca conseguí sentir un poco de cansancio.
-¿Qué estas haciendo?- Salte del susto.
-Miro una película- Gire mi cabeza hacia las escaleras.- ¿Que mas?
-Son las cinco AM, Alex. Ya duermete.
-No puedo conciliar el sueño...
-¿Te molesta si te acompaño?- Negue con la cabeza volviendome hacia el televisor. Valiente de Disney se reproducía en la pantalla.
Se sentó a mi lado. Sentia su mirada recorriendome pero aun asi mi orgullo me decia que mire a la colorada de la Tv.
-¿Alex?
-¿Si?
-Yo...- Respiro hondo- En verdad siento mucho lo que dije el domingo después de la fiesta.
-¿De que hablas?
-Alex es obvio que actuas cuando dices que no recuerdas nada. Te diré porque,- Se acerco a mi rostro gateando sobre el sofa y luego se sento a escasos centimetros de mi- se te hace una arruga justo aquí- con su pulgar toco la parte alta de mi frente- y cuando frunces el ceño se te levanta una ceja porque no sabes si debes decir que estas enojada o confundida. Te ves tan tierna mintiendo; crees que lo haces bien pero en verdad lo haces horrible.- Me sonrio- Sin ofender.
-Nana, antes que nada horrible es una palabra muy fuerte y cuando dices "Sin ofender", ofende.- Le sonreí. Provando su reacción puse una mano en su mejilla, el se frotó contra ella y luego la beso- Deberias afeitarte- hable cerca de su boca.- Tienes algo aquí, mordi mi labio y puse un dedo indice en su labio inferior.- Dejame quitartelo...
Y lo besé, y no fue como cuando el me beso mientras dormia o como el de la moto. No. Este fue intenso, sentia mil emociones pero aún así no podía decifrar una. Cuando me di cuenta estaba sentada sobre él, sus manos recorriendo mi cuerpo a caricias, que nunca podre olvidar. Y yo ya no sentía mariposas, sentía una inmensa población de distintos tipos de animales. Uno de los mejores momentos. Sus besos pasaron a mi mandíbula, cuello y clavículas. No creo que existan palabras para describir ese momento pero intentandolo diria que... desde allí sabes que esa persona con solo una mirada puede hacerte sonreír y con solo una palabra te puede destruir, porque es tan importante para ti, que hasta darias la vida por ella y no lo puedes evitar; ya esta escrito y lo sabes...
