Me levanté de la cama con unas leves ganas de vomitar y mareos.
-Esto ya se esta volviendo rutina.- Susurre cerrando los ojos fuertemente.- Oh dios.
Y vomite todo lo que mi estómago guardaba. Con las arcadas mi mentón se movía de arriba a bajo. Angustiada comencé a llorar mucho, desde niña me pasaba.
Tomé mi cabeza en mis manos y respiré ondo.
-¡Sara!- Grite llamadola. En unos segundos ya estaba acariciando mi espalda, ayudándome a pararme e ir al baño.- Gracias, no sabes cuanto lo siento Sara.- Me disculpe al ver que terminaba de limpiar el suelo de la habitación.
-No es problema, aunque solo le voy a pedir una cosa...
-Dime.
-Valla a ver a un médico.
-No te preocupes, solo son síntomas colaterales.- Me miró confundida.-¿No te lo dijo Patrick?- Negó con la cabeza.- Oh... estoy embarazada.
-¿En serio? ¡Felicidades señorita!
-Muchas gracias...- Dije sentandome en un sillón llevandome una mano a mi frente.- ¿Haz visto a Patrick?
-Si, se fue hace unos minutos a correr.- Comentó mientras arreglaba la cama.
-¿A esta hora? ¿Tan temprano?
-En realidad... son la una de la tarde.
-Wow... yo creía que eran, no sé las nueve.- Rió con los labios cerrados y negó con la cabeza.- ¿Con qué se fue vestido?
-Um... con un pantalón corto deportivo y sus zapatillas deportivas.
-¿Se fue sin camisa?
-Sin camisa.- Asintió.- Le prepararé algo para comer ¿Qué quiere?
-Un tostado se me antoja mucho.
-Dos tostados serán entonces. Debe alimentar a ese niño.- Reí y vi como Sara salia de la habitación. Me levanté y caminé al espejo pegado en la pared a un lado del vestidor. Pose mis manos sobre mi vientre, seguía plano. Y mas aún si vomitaba de tal manera como la de esa mañana o tarde es lo mismo. Me quite el pijama y me vesti con una remera de mi novio. Su ropa siempre sería mas comoda que la mía y ademas quedaba muy bien como vestido corto de entre casa. Cepille mis dientes y fui al comedor hambrienta.
-Sara ¿Te importaría llevar todo esto a la mesa del balcon? Yo iré a buscar mi cámara.
-Claro no hay problema señorita.- Dijo mientras se acercaba con una bandeja.
Regresé a la habitación y busque sobre mi mesita de noche una de mis cámaras Nikon.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Hola preciosa.- Dijo sentandose en la silla de mi lado. Tenia mi mano en mi boca luego de dar el último mordisco de mi tostado.
No le di importancia, estaba enojada. No fue capaz de quedarse en la mañana para despedirse o por lo menos despertarme.
Le sacaba fotos a la playa pero el sol estaba muy fuerte y ya queria entrar dentro. Solo me puse de pie y me fui, dejando a Patrick solo, solo y sin playera. Idiota siempre tiene que andar mostrando sus abdominales. Presumido.
Cuando estaba por ir a buscar galletas sono el teléfono.
-¿Si?
-Hola hija..
-hola mamá ¿Qué cuentas?
-Oh nada aquí estamos en la carretera con tu padre y Dave.
-Y... ¿Qué hacen?
-Quisimos pasar el día en la costa y nos preguntamos si querían acompañarnos.
-¡Claro!
-Estaremos en media hora en frente de tu departamento.
-Estaré mirando por el balcón. Adiós.
-Adiós.
Colgué para buscar un bickiny a la habitación.- Sara ¿Me preparas 8 tostados? Iré a la playa.- Dije mientras pasaba. Me estaba poniendo el bickiny cuando Patrick entró a la habitación.
-¿Qué sucede?
-Nada.
-¿Segura?
-No me sucede nada.
-Bueno, pues ire a...
-Si, ve, ve. Ve y dejame sola como siempre, imbecil.
-¿Qué te pasa?- Preguntó alterado.
-Nada.- Dije enojada tomando un bolso donde guardaba lo que encontraba como, protección solar, auriculares, telefono.
-¿Iras sola a la playa?
-No, tu vendras conmigo. Ah no espera tu ya haz salido temprano sin camisa dejandome sola en la mañana sin siquiera saludarme con mis estúpidos vómitos, de seguro estas cansado.- El sonrió triunfante.- ¿Qué te causa tanta gracia?
-Me encantas enojada.- Dijo acercando su mano para acariciar mi mejilla.
-No me vengas con cuentos que ya los leí a todos.- Dije empujando su mano.
-Bien, lo siento, no sabia que tenías vomitos. Fuí sin camisa porque el calor es impresionante, no te pongas celosa.
-Yo no salgo mostrando las tetas a media playa.- el rió por mi comentario con una carcajada.- Mis padres y Dave estan llegando a la playa ¿Vas a venir?
-Claro, dejame ponerme el traje de baño. -Bien. Ire a buscar algunas toallas al baño del pasillo.- El asintió mientras se dirigía al vestidor.
Caminábamos con nuestras manos entrelazadas solo estabamos a una cuadra de la arena.
-¿Quieres decirles ahora?
-Si, bueno no. No sé. ¿No es demasiado rápido?
-Yo creo que ya tendrías que haberles dicho. Yo me entere hace dos semanas y tu una antes.
-Lo sé.
-Mira ahí estan.- Dijo señalando el auto rojo del cual salia mi familia.
Nos acercamos y saludamos elegimos un lugar cerca del mar mientras Patrick y Dave iban a nadar.
-¿Cómo te esta yendo con lo de fotografía?
-Muy bien pero no sé si seguiré mucho mas con eso.
-Pero ¿Por qué?- Preguntó mi papá con confusión.
-No lo sé me cuesta levantarme temprano.
-Que seras vaga ¿Eh?- Dijo mi madre mientras yo me cruzaba de piernas.
-No lo sé. Debe ser eso ¿Y ustedes? ¿Qué cuentan?
-Nada... todo se ha vuelto muy aburrido cuando no nos ocupamos de ti.
-Nunca estaban.- Dije indiferente mirando al mar, a mi novio y a mi amigo.- No se ocupaban ustedes... sino que las niñeras opte por juntarme con uno de ellos.
-No digas eso, si viajabamos era por trabajo.- Dijo mi padre.
-¿Ah si? Si tu no trabajabas. Me dejaban sola, saben lo mal que me llevo con la soledad, pero no les importó. Claro esta.
-Lo siento mucho hija, no sabía que lo veías asi.-Dijo mi madre. Un nudo se formó en mi garganta siempre había tenido eso guardado y era algo tan importante para mi... no me parecia que se tenía que terminar solo con una disculpa tonta.
-Y diganme... ¿Cómo lo iban a saber?- Dije levantando mi menton al verlo. Escupiendo las palabras.- Nunca me escucharon solo les interesaba el anti machismo y sus clientes.- Dije frunciendo el ceño. Se acercaban los chicos y deje de hablar. Sonreí cuando vi como Patrick y Dave se acercaban de manera "Sexy" y le guiñaban el ojo a las ancianas.
Patrick se sentó detras de mi, abrazandome por detrás. Yo no dejaba de comer, no podía.
-Me encanta que tengas barriga.- Me dijo en el oído.
-Tranquilo, es solo por los tostados de Sara. Nose porque pero no puedo dejar de comer.
-¿Les dijiste?
-No, no se si lo haré.
-Luego me cuentas bien. No te llenes de energía negativa.- Dijo apoyando su mentón en mi hombro. Yo asentí apoyandome en el y cerrando los ojos.
