Llegamos a casa y aun seguia enojada. Claro que agradecia que Patrick haya intervenido pero era mejor que no lo haga, si lo hacia de esta manera mejor que ni lo haga.
-No entiendo porque esa cara si te defendi.
-¿Por que lo golpeaste tanto?
-Te estaba lastimando a ti.
-Pe-pero es asunto mio Patrick.
-¿Asunto tuyo que? Yo tengo que cuidar de ti ¿Lo olvidas?- gruñi blanqueando los ojos.
-Aun asi podrias haberlo hecho de otra manera.
-¡Genial! Tienes razon. Pero te dire algo, Alex: Yo arreglo este tipo de cosas asi y si no te gusta lo siento, no cambio por nadie.- Dio un paso dandome la espalda.
-¡Eres un violento! Seguro le haz roto la nariz. ¿Y que si ahora me golpeas a mi? ¿Se supone que ahora tengo que temerte? No entiendo que es lo que debo hacer ahora.
-¡Ya deja de decir tantas estupideces! ¿Escuchas lo que dices?
-¿Y tu ves lo que haces?
-¡Por favor! Se lo merecia ese imbecil. ¡Tu misma me dijiste lo que te hizo! ¿Y te molesta que le haya dado unos golpes? Creo que la idiota eres tu y no el.- Mis labios se quedaron entreabiertos, me quede dura, sorprendida y dolida por sus palabras que tenian cierto toque de verdad. Pero mas que nada porque temia a escuchar eso alguna vez. No era algo que me gustara. Se dio media vuelta y se fue a la cocina mientras yo subia a mi habitacion.
Me desplome en la cama con la esperanza de no poder pensar, de olvidar esas oraciones tan dolorosas. Con la esperanza, comence a llorar. Y esta vez estaba totalmente conciente de lo que pasaba. Me tape con las sabanas y colchas sollozando. Me quede unas horas mirando a mi ventana sin pensamiento alguno, intentando dormir sin pastillas. Cerre mis ojos al escuchar mi puerta abrirse. Y luego cerrarse.
-Es increible que gracias a la culpa no pueda dormir- Supuse que se sento a un lado de mi cama, en el suelo.- Supongo que sabes que lo siento mucho, en serio. A todos nos pasa alguna vez. Nos enamoramos de la persona equivocada, y nos lastiman. Siento mucho lo que hice y siento mucho lo que dije. Perdon. Soy un tonto. No te mereces que yo te hable asi, nadie tiene que hablarte asi en realidad. Eres tan... unica que no se que es lo que puedes llegar a decir o hacer en cualquier momento y eso me asusta, me asusta el hecho de que te suceda algo, y no porque va a ser responsabilidad mia, sino que porque te tome un cariño tan gigante en tan poco tiempo que temo a que algo te lastime.- Se quedo unos segundos en silencio.- Eres magica, unica, irremplasable. Me sorprendes todo el tiempo, nunca conoci a nadie como tu. Tienes tu propio estilo, no eres como las tipicas chicas que lo unico que les importa es la moda, tu... te preocupas por el otro antes que ti misma, lo unico que quieres es el amor de alguien. Ahora entiendo porque nunca terminabas con Luck, temias a no tener mas su amor- Suspiro- Y me enoja tanto, porque es injusto te mereces y quieres el amor de alguien y ese idiota no deja de jugar contigo.- Senti como acariciaba mi mejilla con su pulgar.- Te ves tan hermosa cuando duermes. Y soy tan cobarde que te lo confieso cuando duermes. Buenas noches- Beso la punta de mi nariz y luego apreto sus labios contra los mios.
Y las famosas mariposas se presentaron.
Fuimos al segundo piso, a una de las muchas habitaciones donde luego de unos chistes de Patrick logro hacerme reir.
-Eres un tonto.
-Por ti soy todo- dijo tomandome la mano para luego besarla. Sonrei.
-Gracias, es una de las cosas que necesito escuchar en esos momentos- me rasque la frente.
-¿Que momentos?