green (Larry)

V

Si Louis pensó que el día iba a ir mal, se equivocaba.

Iba a ir peor.

Se despertó en su cama, sin saber exactamente cómo había llegado hasta allí. Miró el reloj y soltó un insulto en voz alta; no había oído la alarma, y si no salía de casa en 10 minutos, llegaría tarde a la universidad.

Louis nunca no oía la alarma. Había muchas cosas que le molestaban, pero al menos la mitad de ellas eran los ruidos fuertes por las mañanas, así que solía apagar la alarma al instante de que empezara a sonar y entonces se levantaba.

Dedujo que su cerebro estaba demasiado cansado porque la noche anterior se había dormido llorando, y había decidido hacerle apagar la alarma inconscientemente y continuar durmiendo.

Pero parecía ser que su cerebro no había tenido en cuenta la ansiedad que le provocaba a Louis la posibilidad de llegar tarde y que sus horarios se alteraran.

Louis fue hacia el baño y se lavó la cara con agua fría, sabiendo que el simple hecho de que no le diera tiempo a ducharse aquella mañana iba a arruinarle el humor por el resto del día. Para Louis, los pequeños inconvenientes se volvían grandes problemas; y los grandes problemas se convertían en algo completamente irresoluble.

Se hizo un café, y después de beberse sólo la mitad y quemarse la lengua haciéndolo, dejó la taza medio vacía en la mesa de la cocina y fue a vestirse, cosa que hizo en poco más de 20 segundos.

Iba a cerrar la puerta detrás de él, pero se paró en el último momento, observando la bolsa de basura apoyada contra la puerta. Suspiró y la cogió, arrepintiéndose al instante, porque pesaba más de lo que esperaba y haberse levantado para vivir otro día más ya era suficiente esfuerzo para él. La arrastró escaleras abajo, y si despertó a algún vecino con el ruido que hacía la basura chocando contra el suelo, no le importó.

-

Louis consiguió llegar a tiempo, y las clases pasaron, con los latidos del corazón de Louis demasiado acelerados y sus dedos tamborileando en su pierna al ritmo de ellos, porque Harry estaba allí, en el mismo recinto que él, y podía acercarse a hablarle en cualquier momento.

Cuando llegó el primer descanso, Louis se sentó en uno de los bancos fuera de la universidad como hacía siempre. No vio a Harry, y supo que eso debería tranquilizarle, pero lo único que provocó fue que su nerviosismo aumentara. Se pasó 15 minutos mirando hacia todas direcciones para comprobar que Harry no venía, y cuando hubo parecido suficiente un estúpido, se levantó y se dirigió a su siguiente clase.

Cuando el timbre sonó de nuevo, Louis había conseguido convencerse a sí mismo de que Harry no iba a aparecer, y volvió al banco de antes, esta vez sin sentir la necesidad de comprobar cada 5 segundos si alguien estaba caminando hacia él.

Por eso, cuando alguien lo hizo, Louis estaba completamente desprevenido, y no pudo evitar que un sonido parecido a un grito de sorpresa abandonara su garganta al oír la voz de Harry.

— ¡Hey! -el chico sonrió, pero Louis se limitó a bajar la cabeza y sacudirla levemente a modo de saludo.

Harry guardó silencio durante unos segundos, sin que la sonrisa abandonara su rostro. Por un momento pareció que su sentido común iba a tomar el control de la situación, pero sus ganas de hablar con Louis se pusieron en su camino.

— Quería venir a buscarte en el primer descanso, pero un chico de la clase de Historia se empeñó en enseñarme lo bien que se le da jugar a Geometry Dash. ¿Siempre vienes aquí?

Louis puso toda su concentración en elegir bien las palabras que quería decir, y mientras las ordenaba en su mente se pasó una mano por el pelo, asegurándose de que su flequillo no estuviera hecho un total desastre.

— Sí. -iba a añadir algún tipo de explicación, pero asumió que a Harry no le importaba- ¿Das Historia? ¿Qué carrera estás haciendo?

Louis quería una conversación superficial, que no le supusiera demasiado estrés; y considerando que un simple "hola" le provocaba ganas de saltar desde un séptimo piso, eso era prácticamente imposible.

— Ninguna, en realidad. Quiero hacer Derecho, pero me mudé aquí cuando el curso ya había empezado y no pude inscribirme, así que vengo de oyente a las asignaturas que me parecen interesantes. No tengo una mejor manera de gastar mi tiempo, la verdad. Después de una semana de estar estirado en el sofá sin hacer nada productivo sentí que me iba a desintegrar si no hacía algo. -se formaron arrugas al borde de los ojos de Harry cuando sonrió, y Louis quería mirarle directamente a la cara, pero era incapaz de hacerlo.

Louis se retorció las manos y dejó que el silencio se instalara entre ellos. Una parte de él quería saber más sobre Harry, pero la otra quería morirse cada vez que el chico se acercaba. No acababa de entender por qué Harry no se enfadaba cuando no le seguía la conversación o cuando no mostraba ningún tipo de emoción cuando le explicaba algo. Simplemente seguía a su lado, como si su silencio fuera una respuesta suficiente. Como si su presencia le confortara.

Cuando el timbre que indicaba que tenían que volver a clase sonó, Louis casi sonrió.