green (Larry)

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hola jaja si esperabais un capítulo profundo esta semana lo siento esto sólo es porno adiós

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Louis se dejó llevar, moviendo sus manos al pelo de Harry y haciendo el beso más profundo. Harry dejó de agarrarle por el cuello de su camiseta, y Louis notó sus dedos colándose por debajo de su ropa, acariciando la piel de su espalda. Tembló, y por una vez no fue por el frío, ni por la ansiedad, ni por el miedo; fue porque tenía las manos de Harry recorriéndole la espalda, y Louis nunca se hubiera imaginado que pudiera llegar a gustarle temblar.

Cerró los ojos y mordió el labio de Harry con delicadeza, y este respondió pegando el cuerpo de Louis aún más contra el suyo, dejándose caer en la cama con el chico encima de él.

Antes de darse cuenta, Louis estaba debajo de Harry, ambos sin camiseta, y Louis no estaba seguro de si el aire se había vuelto más denso o de si todo su interior estaba en llamas. Los labios de Harry estaban en su cuello, y sus manos parecían estar en todas partes: en su pelo, en sus hombros, en su pecho, en sus caderas. Desabrochó sus pantalones con una mano mientras con la otra desabrochaba los de Louis, y el chico no pudo evitar gemir cuando Harry recorrió su cuello con la lengua, mientras sus dedos trazaban círculos en la parte interior de sus piernas.

Louis buscó los labios de Harry y los juntó con los suyos, y podía notar la sonrisa del chico cuando le besaba, igual que notaba su erección contra su cadera.

Suspiró cuando Harry rompió el beso, y abrió los ojos, encontrándose de lleno con verde.

— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? -preguntó Harry, y Louis asintió- Necesito oírte decirlo. -insistió.

— Sí. Ven aquí. -murmuró Louis, y volvió a juntar sus bocas, porque nunca había necesitado nada tanto como necesitaba aquello.

Harry acabó de deshacerse de sus pantalones y empezó a bajar sus labios por el pecho de Louis, hasta llegar al final de su estómago. Levantó la mirada para encontrarse con los ojos suplicantes de Louis, y le quitó la ropa interior al chico sin romper el contacto visual, disfrutando al ver cómo se mordía el labio y se esforzaba por no cerrar los ojos. Cuanto tuvo a Louis completamente desnudo bajo él, se quitó sus bóxers y se quedó quieto unos segundos, contemplando el cuerpo de Louis, como si quisiera aprendérselo de memoria.

— ¿Tienes lubricante? -Louis asintió, y alargó el brazo abriendo el cajón de su mesita de noche y sacando un bote.

Harry se lo quitó de las manos y lo esparció por dos de sus dedos, colocándolos en la entrada de Louis e introduciendo uno primero, esperando a que el chico se adaptara. Louis suspiró cuando Harry metió el segundo y el frío metal de su anillo contra su piel le envió escalofríos por la espalda, y masculló entre dientes "Harry, por favor".

Harry empezó a mover sus dedos en el interior de Louis, y cuando le preguntó "¿estás preparado?" y obtuvo un gemido por respuesta, los sacó y esparció lubricante en su erección.

— Voy. Si en algún momento quieres que pare...

— Harry.

El chico se situó en la entrada de Louis, y empezó a entrar con cuidado, notando como Louis se cerraba entorno a él. Harry escondió su cabeza en el hombro de Louis, mordiendo con delicadeza su clavícula y con los gemidos de Louis retumbando en los oídos. Cuando estuvo completamente enterrado dentro de él, se quedó quieto durante unos segundos, viendo como el pecho de Louis subía y bajaba y como sus manos se aferraban a las sábanas, sus ojos cerrados.

Harry besó la mejilla de Louis y luego se acercó a sus labios, sin tocarlos, sólo quedándose así, inmóvil, con sus bocas a milímetros y la respiración de Louis acariciándole el rostro.

— Mírame. -susurró Harry, y Louis abrió los ojos, y cuando el azul se encontró con el verde, Harry empezó a moverse.

Louis juntó sus labios con los de Harry con fuerza, colando su lengua en su boca, y sus manos pasaron de agarrar las sábanas a arañar la espalda del chico. Cada vez que Harry se hundía en él veía las estrellas, y aunque intentaba ahogar sus gemidos besándole, no acababa de conseguirlo. Harry aumentó el ritmo, y el sonido del choque de sus cuerpos, los gemidos de Louis y los suspiros de Harry llenaba la habitación.

Louis notó el orgasmo aproximarse, y cuando por fin llegó le invadió por completo, llegando a cada fibra de su cuerpo y obligándole a cerrar los ojos y a clavar las uñas en los hombros de Harry. Harry continuó moviéndose en su interior durante unos segundos más, hasta que explotó, saliendo de Louis y manchando su estómago.

Ambos se quedaron en silencio durante un rato, tumbados uno al lado del otro, como asimilando lo que acababa de pasar. Harry se giró hacia Louis, y vio que los huracanes habían desaparecido y las estrellas volvían a estar allí, brillando más que nunca. Envolvió las mejillas de Louis con sus manos y le besó, y fue un beso delicado, infinito, un beso sobre el cual se podrían escribir libros y canciones y pintar cuadros.