The perfect bucket list » Harry Styles (Terminada)

Cap 18

Ella se sentó a mi lado y me escuchó atenta mientras le contaba todo, desde que fui al doctor y me dijo que iba a morir hasta mi pequeña discusión con Harry. Cuando le conté lo de mi enfermedad, ella no pudo evitar algunas lágrimas, y cuando le conté lo de la lista rió de mis ocurrencias. Pero tenía once años, ¿qué quería?

-Creo que te enamoraste de Harry muy rápido... Pero no te puedo culpar -bajó la cabeza como si estuviera avergonzada -yo estuve enamorada de él dos años completos y sé muy bien como es caer ante sus encantos.

- ¿Qué? ¿En serio? -Le pregunté asombrada- pero...

-No te preocupes, ya lo superé, gracias a Dios -me miró a los ojos y sonrió -es que... Es tierno con las chicas y muy atento, enamorarse de él es como... No lo sé, una etapa por la que pasan todas las chicas que lo conocen.

-Pero no eran amigos en el instituto, ¿cierto? Porque en la tienda parecía que ustedes sólo se habían visto algunas veces.

-No éramos amigos. Mi amor era de lejos... Cuando entré a Monttemery Harry iba en segundo año y su grupo tenía que ir a presentarse con nosotros y socializar. Harry se presentó conmigo y hablamos como media hora, me gustó desde que lo vi por primera vez, pero luego se portó tan dulce conmigo que me ilusioné demasiado con él, siempre lo veía de lejos y chocaba con él a propósito en los pasillos -paró un segundo y rió -me siento patética ahora, pero te entiendo y más entiendo tu odio hacia Adaime, deberías de haber visto su nariz antes de la operación plástica. ¡Parecía bruja!

-Ya decía yo que esa nariz no era natural -reímos- ¿Harry y ella se conocen desde hace mucho?

-No, ella entró en tercer año con Harry y desde siempre, desde el primer santo día estuvo detrás de él, por supuesto yo la odié desde el primer segundo en que la vi, siempre fue tan... Agh, superficial y hueca que aunque no conociera muy a Harry no podía entender que él, siendo como es, se interesara realmente en ella.

-Demonios, yo tampoco lo entiendo. Siempre dice que le gustan las chicas sencillas y simpáticas y de pronto lo veo con esa máquina de botox.

-Lo que pasa es que Adaime es una chica fácil, y Harry a fin de cuentas es hombre y se deja llevar por lo básico, además tuvo sexo con él en la primera cita. ¡Es tan desagradable!

- ¿Qué? -pregunté sin aliento, seguramente con una cara de "dime-que-eso-fue-una-asquerosa-mentira-mi-niño-es-un-maldito-ángel" y con el pecho encogido.

Nunca me había puesto a pensar en eso pero... No me esperaba descubrir así, tan de golpe, que no era virgen.

Sabía muy dentro de mi que era imposible que Harry con ese físico fuera virgen, pero mi inocente mente me llevaba la contraria.

-No me digas que pensabas que Harry era virgen, yo sé que tiene una carita de santo, pero también tiene su lado... -yo negué.

-Nunca me había puesto a pensar en algo así... Pero no sé, daba por hecho que él era... Bueno, no sé, virgen y... -suspiré- ¡Ni siquiera son novios!

-Sólo tienen sexo casual de vez en cuando, supongo -se encogió de hombros.

Como si el hecho de que el amor de mi vida y una zorra londinense tuvieran sexo casual de vez en cuando fuera cualquier cosa. ¡No era cualquier cosa!

-Espero que Harry se aguante las ganas porque no me agradaría estar en su departamento y que llegara ella y...

-Te tendrías que tapar los oídos.

-Por mi propia inocencia -reímos y traté de alejar mis pensamientos de Harry haciéndolo con Adaime- ¿Tú eres virgen?

-No -contestó luego de unos segundos. Su cara se cubrió de un dulce tono carmesí- perdí mi virginidad con mi novio cuando cumplimos cinco meses. ¿Tú lo eres? -Yo asentí- disculpa si esto suena grosero o algo pero... ¿Piensas morir virgen?