Only yours | Lashton smut| m-preg

0.6

No me lo esperaba, pero cuando desperté, a mi lado aún estaba Ashton. Me tenía entre sus brazos, bien pegado a su pecho y su barbilla recargada en mi cabeza. Sus ojos estaban cerrados y los rizos le caían en la frente. Me sentía pequeño en este momento, a pesar del hecho de ser más alto que él.

Sus ojos se fueron abriendo lentamente hasta dejar ver por fin sus hermosos orbes color avellana que por la luz de la mañana estaban de un verde claro. Me sonrió y aflojó el abrazo ya que en toda la noche no me había movido de mi lugar y sentía todo el cuerpo entumecido.

Me estiré un poco y volví a acomodarme en mi lugar, no quería levantarme de donde estaba, me sentía cómodo y protegido.

-Hey, gatito, no seas flojo y levantate.-Sacudió mi hombro y yo solo me quejé.-Si no te levantas tendré que decirle a Michael y a Calum que vengan a aplastarte.

Tomó su teléfono y de manera amenazadora, fingió enviar un mensaje. O eso creía porque a los pocos segundos ya tenía a mis tres compañeros de banda saltando sobre mí cuales cachorritos emocionados.

-No!, mierda, salgan de encima, gordos.

Ni se inmutaron, de hecho, hicieron más peso contra mí hasta que Ashton decidió que era suficiente.

-¿Son tus perros o qué?-Pregunté mientras me sentaba en la cama, poniendome la camiseta.

-Es el mayor, así que le hacemos caso.-Calum se cruzó de brazos.

-¿enserio?

-Supongo, ¿quieren salir a algún lado?-Ashton habló.

-LLEVANOS A LA HELADERÍA.-Michael saltó en la cama como un niño pequeño.

Todos suspiramos, si Michael quería ir a la heladería había que llevarlo, sino se ponía pesado toda la tarde.

•••

Luego de haber ido a la heladería y haber comido los helados como si estuvieramos mamando penes, recorrimos el gran centro comercial, terminando perdidos entre tantas personas.

Oh, cuantos idiotas de diecinueve a veintiún años se pierden en un centro comercial.

¡PUES CUATRO!

INCLUSO DEJAMOS LOS TELÉFONOS EN EL HOTEL.

Al poco tiempo, la cantidad de personas disminuía ya que estaba oscureciendo, pero el centro comercial era 24 horas así que no teníamos problema en quedarnos mientras mos buscabamos entre nosotros como idiotas.

Me metí en uno de los baños, estaba completamente deshabitado, los cubículos estaban vacíos y la última persona se había ido cuando entré.

Me acomodé el pelo un poco e iba a entrar a uno de los cubículos cuando una mano tapó mi boca, metiendome en el de al lado.

-¿Sabes el problema que me causaste mientras comías ese helado?

Negué con la cabeza ante la voz conocida.

-Y tengo más problemas ahora que te recuerdo.-Susurró en mi oido.-No pude bajar esto en el tiempo que estuvimos "perdidos".

Me obligó a sentarme, sintiendo el bulto grande y duro contra mi trasero. Sentí un cosquilleo en el estómago como mariposas, pero no las de amor, la de excitación.

-Te voy a ayudar, Ash.-Murmuré luego de que sacó su manos de mi boca.

En qué me había metido.