Cuando abro los ojos unos brazos me sostenían de la cintura. ―Eres torpe como de costumbre. ―dice. Me suelta rápidamente, su mirada sin expresión vuelve―. Ya mi paciencia se agoto, ya sabes el camino a la puerta.
Caminando a la puerta me di cuenta que cuando vi la mirada de West, por un segundo la luz que siempre tuvo... estaba ahí.
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Martes
Ya iba de camino a mi casa y mi teléfono se descargo cuando bajaba las escaleras del apartamento de West, puedo sentir la vibra de Rachel de la casa hasta el carro. Tuve que agarrar un taxi que me llevara al antro de ayer y eran las 7:30am y todavía no había llegado a la casa... Si mi mama se da cuenta que el carro no está y me ve llegando a esta hora con el olor que tengo de cigarro y alcohol por el ambiente de anoche, no sabría como explicarle lo que esta pasado. Entre por la parte de atrás de la residencia y me estacione en extremo silencio, el carro para mi suerte no llamo nada la atención. Me baje y fui hasta atrás de la casa y empecé a escalar la escalera que estaba enredada con la hiedra cuidadosamente de no caer porque el grito que iba a salir de mi boca no sería normal.
Rachel apareció en mi balcón y me lanzo una mirada de hielo. ―Dame una buena razón, para no aniquilarte en este momento.
Yo la veo y bajo la cabeza. ―Porque... ¿Te caigo bien?
Ella coloco sus brazos en sus caderas. ―¿Sabes el castigo que Mónica va a ponerte si te encuentra haciendo esto? El castigo que me va a poner a mí por no haberte detenido... No ¡El castigo que vamos a recibir las dos!
Cuando termine de subir por las escaleras me pase al lado de mi cuarto. Ya estaba adentro. ―Y te agradezco que me hayas ayudado. ―la abrace fuerte porque lo necesitaba. Era eso o llorar. Preferí el abrazo porque por ahora tengo que ser fuerte.
Rachel se relajo. ―Eres insoportable, pero... No puedo decirte que no. ―olfateo mi ropa―. Sam... Hueles como la mierda.
Una puerta se abrió y la voz de mi mama llego del pasillo a mi cuarto. ―Tengo que bañarme.
―Absolutamente. ―me responde―. Con ese olor podemos matar a las ratas.
―Ja-Ja. Muy graciosa. ―le digo mientras me quito la ropa y la pongo en la ropa sucia.
―Apúrate, Monica se acerca. ―me empuja adentro del baño.
Mi puerta se abre y escucho las voces de Rachel y mi mama. ―Es extraño que madruguen ¡Un éxito total!
―Eso es la costumbre de levantarnos tempranos. ―Rachel le responde.
Mi mama no parece irse. ―¿Que hacen las llaves del carro aquí? ―pregunta. No. No. No. Ay. No.
―Ayer en la noche cuando se acostaron me acorde que deje el cargador de mi teléfono en el carro y no podía dormir sabiendo que el teléfono estaba descargado. ―Rachel habla con tanta naturalidad sobre eso, puedo decir que hasta yo me lo creí.
―Los niños y esos aparatos. ―dice mientras escucho la puerta cerrarse.
Unos pasos se acercan a la puerta del baño. ―Eso fue una actuación perfecta, lo sabes. ¿Debería ser actriz, no Sam?
―Con esa boca, puedes ser la que dice groserías en toda la película.
Rachel suelta una carcajada. ―Jodete.
Quería sonreír de verdad quería hacerlo, pero no podía... En mi corazón se sentía incorrecto. ―Voy a bañarme.
Rachel parecía haberse recostado de la puerta. ―Sam... Lo lamento mucho. ―dijo y escuche sus pasos hasta que la puerta de mi cuarto se cerró. Lamentaba lo de Lilly y mi dolor. Yo también lo lamentaba.
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Un peleador roto (TERMINADA) #1 / TEMPEST #2 (SIN TERMINAR)
RomanceSamantha Kenneddy, decidida y con un excelente corazón tiene un pasado que intenta guardar. West Sanders es impulsivo, el sueño de cada chica y el tipo de problema que le encanta a la prensa. Él no está en tiempo de permitirse relaciones amorosas...