Un peleador roto (TERMINADA) #1 / TEMPEST #2 (SIN TERMINAR)

Esta en frente de mí. Cap 1

Todos gritaban y repetían una y otra vez su nombre. Esta noche era de él, cada pelea era de él. Las mujeres chillaban, de todas las edades y de todos los tamaños... Solo pedían una cosa y era que el saliera.

La estrella de hoy

Todos empezaron a elevar sus voces.

Divise a mi mama entre la multitud y grite su nombre pero no me escuchaba, con todos estos gritos lo menos que podría era oírme, era mi voz contra la de miles de personas.―Mamá. ―grite más fuerte haciendo señas con mis manos para que me viera.

Pude captar su atención y pasó por delante de toda la gente para llegar. Se detiene observando el puesto con una mueca.―Vaya, este puesto es algo cerca ¿no? ―sacudió un poco el puesto y se sentó―. Podría decirse que la sangre nos salpicará. ―vuelve a hacer una mueca en desaprobación. Sin exagerar ella tenía razón.

Rogarle a mi mama los puestos VIP tenían sus desventajas... Como la sangre que tal vez caiga en nosotras pero lo aceptaba con o sin desventajas. Desde que a mis 13 años experimenté el mal llamado "amor a mi primera vista" cuando vi a ese chico de 15 años peleando en la liga juvenil de lucha, en ese entonces nadie sabía de él por ende era como "mi secreto" no era famoso y buscado por todos, suena  egoísta pero me gustaba saber que solo yo lo sabía. Ahora él tiene 18 y sigo diciendo que es amor a primera vista, algo tonto porque para la gente eso no existe.

Un tipo entro a la jaula y agarro el micrófono.

―Señoras y señores, lo que han estado espero en toda la noche está a punto de comenzar. ― anuncia. Ya sabía que vendría después. Lo había estado esperando. Esta oportunidad de poder estar aquí, era única. Le agradezco a mi mama todo esto―. Y aquí está, nuestro peleador más joven, el más esperado. ―el tipo vacilo unos segundos―. WEST SANDERS. ―alza la voz llenado todos los oídos del lugar.

La multitud rugío. West salió de un lado de las gradas y la poca cordura que tenía la gente desapareció. Podía sentir la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo. Me encantaban las peleas. Se sentían como el hogar. West Sanders era el tipo de chico que todas las mujeres querían tener, y no se le hacía muy difícil conseguirlas, después de todo él es la viva imagen de cómo lo llaman las mujeres aquí... Caliente. Por supuesto, todas querían su atención. Estoy segura que si él les dijera que se quitarán su ropa interior, ellas lo harían.

―Del otro lado tenemos a Billy Kidman. ―vuelve a anunciar. Nadie parecía notar la existencia de Billy, todos tenían que ver con West. Creo que muchas personas pagaban no para ver la pelea si no para presenciar su rostro y su físico .

West levanto los brazos con la misma seguridad que siempre tenía cuando entraba en la jaula. Para mí él es invencible. Mis ojos brillaban de pura felicidad. Billy entro por su lado y ya la pelea estaba por comenzar.

―West TE AMO, HAZME TUYA. DAME UN POCO DE AMOR. DAME DE TI. ―gritaban todas las mujeres. Todo aquello intimo que hace esa gente ya saben... relaciones, eso, no voy a especificar pero era lo único que le gritaban a West, nunca veían más allá de él, más allá del sexo, no es como si mi comentario fuera muy importante, él no sabía quién era yo y claramente yo no tengo lo que tienen muchas de esas mujeres, senos grandes o un gran culo... Pero estoy segura que podría tener una buena conversación con él, de lucha, UFC, su familia o las cosas que le gustaba hacer, podría contarle que también quiero ser la mejor luchadora femenina de la UFC y muchas cosas más ¡da! Eso es poco probable, por Dios.

― ¿Emocionada? ―pregunto mi mama.

― Como no tienes idea. ―dije eufórica.

West estaba calentando, lo tenía en frente de mí. Podría gritar y decirle que yo también lo amo pero no quería ser del montón. Tenían tantas ganas de hacerlo, con toda esta emoción carcomiéndome no lo soportaba. Tenía la oportunidad de gritar porque lo que siento.... creo que no lo puede sentir una chica de 16 años y no me refiero a la parte sexual, si no de la pasión que sentía por esto. El estaba a solo unos dos metros de mí, podría escuchar todo, estos puestos son los vip.. ¡Tengo que aprovecharlo! Y viendo el caso de que él nunca toma mucha atención a lo que las mujeres suelen decirle, a mí también me ignoraría pero... ¡Al diablo si cree que estoy loca y al diablo si me ignora!