Capítulo 10:

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Decidimos dormir todas en el salón. Me ayudaron a apartar los sillones, la alfombra y la mesa y colocamos los colchones. Cada una eligió con quien dormir.

-Lauren y yo juntas.- Dijo la más pequeña de las hermanas: Dani, y Lauren asintió.
-¡Nosotras juntas!- Christina y mi mejor amiga a la vez. Me sorprendió lo bien que se llevaban.
-Yo con Katherine.- Me sonrió Amy para luego mirar a Katherine. Ella asintió.
-Pues nos ha tocado juntas, por descarte.- Lisa se acercó a mi y me guiñó un ojo. Me cogió de la mano y me hizo una caricia en la palma para que la entendiera. Yo quería dormir con ella, y ella conmigo. Desde el primer momento. La idea de despertarme por la mañana y que lo primero que viera fuera a ella me encantaba. Con suerte podre darle los buenos días al oido sin que las demás sospechen.

-Vale, pues ahora solo falta que cenaremos.- Les dije.
-Podemos pedir pollo frito.- A Dani le encantaba el pollo, por eso lo dijo.

A todas les pareció buena idea la de Dani, incluso a mi. El pollo es una de mis comidas favoritas.

Todas se quedaron en los colchones sentadas, hablando de cualquier cosa que les parecía. Incluso se escuchaban carcajadas muy sonoras, entre ellas la de Lisa. La diferenciaba perfectamente de las demás risas. Me encanta su risa, me encanta ella. Yo en cambio me alejé del salón y subí a mi cuarto para poder pedir la cena al restaurante de comida rápida que también reparten a domicilio

Ya en mi cuarto saqué el iPhone y llamé al número. Ya había llamado allí mas veces así que me lo sabía de memoria. Cuando estaba tecleando el número unos brazos rodearon mi cintura y alguien me dió un beso en la mejilla. Lisa. Sabía que era ella el olor de su colonia. Me encanta que me abrace porque luego se queda su olor en mi ropa.

-No desaparezcas así, fea. Que luego te echo de menos.- Me llamó fea con su voz tan dulce y casi hace que me derrita entre sus brazos.
-Ya se que soy fea, pero a ti se te da genial eso de hacer que cada día me enamore más de ti. No pensaba que eso fuera posible.

Ella soltó una carcajada, me dió un corto beso en los labios y se fue. No pensaba que se soltaría tan bien conmigo, es la primera vez que sentía cosas por una chica. Yo igual, solo que no había estado en ninguna relación. Las dos lo llevábamos bastante bien. Yo sabía que lo que sentía por ella no lo sentiría por nadie más nunca.

Tecleé el número del todo y llame. Me contestó un señor de voz grave pero agradable. Pedí el pollo frito, le di mi dirección y colgué. Bajé las escaleras y me dirigí al salón, seguian todas hablando y contandose cosas.

-En una hora estará el repartidor aquí.- Les dije a todas, sonrieron y me invitaron a unirme a la conversación.

Me senté al lado de Lisa y me uní a la conversación. Estaban hablando de 5SOS y de algunos grupos más. Se nos pasó la hora volando hasta que llegó el repartidor. Sonó el timbre, era el.

-¡POLLOOO!- Gritaron todas a la vez, parecían lobas muertas de hambre y me empecé a reir al ver sus caras. Me fije en Lisa y casi babeaba pensando en comer pollo.

Me levanté y fui ha abrir la puerta. Le cogí el pedido y le pagué. Dejé el pedido en la mesa de la cocina y todas vinieron hambrientas y empezaron a comer su parte. Saqué las bebidas, cubiertos y servilletas y las puse en la mesa. Cuando me di cuenta ya solo quedaba mi parte de la cena, todas habían comido su parte.

-¡Glotonas!- Les dije. Empezaron a reír y yo me senté entre Lisa y Lauren a cenar, todas estaban llenas. Sentía la mirada de Lisa, me observaba comer y yo me estaba muriendo de vergüenza. Mis mejillas se sonrojaron y ella sonrió al darse cuenta de que yo sabía que me estaba observando.

Terminé de cenar y recogimos las cosas de la mesa. Las hermanas Cimorelli empezaron a cantar Made in América mientras recogíamos. Sus voces me encantan, pero la de Lisa me hipnotiza, me quedo embobada cuando la escucho cantar o tararear algo.

Nos fuimos al salón después de recoger y nos sentamos cada una en nuestros colchones. Era de noche ya.

-Tengo ganas de hacer algo.- Dijo Lisa cogiendo la que sería nuestra almohada.
-¿El qu.- Lauren fue interrumpida por Lisa, la cual le pego con la almohada. Todas reimos a carcajadas.-La has cagado hermanita.- Lauren le devolvió el golpe a Lisa y empezamos todas una guerra de almohadas.

Me llevé unos cuantos golpes de Lisa y ella se reía de mi y me sacaba la lengua. Me entraron unas ganas enormes de besarla, pero no lo hice. No podia.

También me pegaron las demás bastantes veces y acabamos todas agotadas.

-¿Ya es hora de que durmanos no?- Dijo Christina tras bostezar para luego meterse entre las sábanas de su colchón.
-Sí, durmamos.- Dije y todas asintieron.

Me tumbé al lado de Lisa y me arropé, la abracé por debajo de la sábana y me pegué a ella que estaba de espaldas a mi.

-Me da igual todo.- Susurró Lisa dirigiéndose a mi y dándose la vuelta. Nos tapó con las sábanas y unimos nuestras caras. Estábamos frente con frente, sabía que iba a besarme pero antes de hacerlo yo mordí su labio y ella sonrió. No pude aguantar más las ganas de besarla y la besé. Fue un beso lento porque sabía que nadie nos observaría o se extrañaría de que estuvieramos tapadas con las sábanas. Dimos paso a nuestras lenguas y estuvimos besándonos lentamente hasta que tanto ella como yo nos quedamos sin aire. Ella apartó la sábana y seguimos mirándonos, con las cabezas separadas. Ahora se podrían dar cuenta.

Estuvimos mirándonos un buen rato hasta que se quedó dormida. Se veía tan mona durmiendo... Le di un beso en la mejilla y seguí observándola hasta quedarme dormida. Eso sí que eran buenas noches.

Te quiero, ¿sabías? (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora