Capítulo 13:

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Entramos en mi casa y no había nadie. Mis padres no volvían hasta mañana.

-Tranquila enana, todo irá bien.- Se paró delante de mi y me limpio el resto de lágrimas que quedaban con la llema de sus dedos.
-Se que todo irá bien pero he destrozado tu familia...- Le limpié también las pocas lágrimas que salían de sus ojos con la manga de mi camisa.
-No has destrozado nada, la ha destrozado mi padre portándose así contigo. Coge toda la comida que tengas en la nevera, cerillas, dinero, mantas y ropa para las dos.- Por suerte teníamos la misma talla de ropa y podía ponerse la mía. Ni siquiera le pregunté a donde iríamos pero confiaba en ella.

Cogí todo y lo metí en una maleta grande.

-Pediremos un taxi que nos lleve hasta donde quiero llevarte, pero tienes que taparte los ojos.- Me dijo sonriendo.
-En mi cuarto hay una bandana negra.- Ella subió rápidamente a mi cuarto a por la bandana y me obligó a quedarme donde estábamos, en el salón. En un minuto ya estaba bajando las escaleras con ella en la mano.

Se colocó detrás de mi y me dijo:
-Para mi.- Me sacó la lengua y me quitó mi gorra negra la cual se puso ella. Amaba como le quedaban las gorras, aunque en realidad a ella le queda bien todo.

Me puso la bandana al rededor de los ojos para que no viera nada y me hizo un pequeño nudo. Sentí sus brazos rodear mi cuello y sus labios en mi mejilla dandome un pequeño beso.

Sentí su mano en mi culo y di un pequeño respingo de sopresa. Ella lo notó.

-Solo quiero tu móvil, pervertida.- Reimos. Cogió el teléfono del bolsillo derecho y me acordé de algo: tenía la foto que nos hizo una fan besándonos en la playa de fondo de pantalla. Oí el sonido de desbloqueo del movil.-Me encanta esta foto, que lo sepas.

La oí hablar con alguien así que supuse que era con la agencia de taxis.

-¿Ya?- Le pregunté cuando oí que terminó la conversación.
-En dos minutos tenemos uno en la puerta, así que vamos.- Me cogió de la mano y escuché que con la otra cogía la maleta. Me parecía tan tierno todo lo que estaba haciendo por mi...

Salimos de casa de la mano, atravesamos el jardín y nos quedamos esperando el taxi. A los diez segundos escuché un coche aproximarse. El taxi.

Lisa abrió la puerta y me ayudó a entrar. Luego ella se sentó a mi lado y el señor nos saludó.

-¿A donde les llevo señoritas?
-A las montañas de Santa Mónica por favor.- Oí a Lisa decir amablemente. Ella cogió mi mano cuando el coche arrancó y justo el señor puso la radio. Yo no veía absolutamente nada, solo sabía que íbamos a la montaña.

Cuando el señor puso la radio empezó a sonar Flashlight de Jessie J. Esa canción siempre me recordaba a Lisa.

"I got all I need when I got you and I. I look around me, and see sweet life . I'm stuck in the dark but you're my flashlight. You're gettin' me, gettin' me through the night"

Era exactamente lo que me pasaba con ella. Cuando estábamos juntas la vida me parecía más bonita, cuando estaba en la oscuridad era ella la linterna que iluminaba mi camino.

-Esta canción me recuerda a ti.-Le susurré al oido. Note su mano en mi barbilla y su respiración muy cerca de mis labios. Me besó, sabía que iba ha hacerlo.
-Oh, que bonito.- Dijo el señor tan amable.-¿Sois novias no?
-Sí.- Contestamos a la vez cuando terminamos el beso.

Después de cinco minutos ya estábamos en donde Lisa le pidió al señor que nos llevara. Salimos del coche, Lisa le pagó y el taxi se fue. Ella me cogió de la mano y caminamos como diez pasos mas. Notaba la brisa de la montaña en mi cara. Lisa me quitó la bandana y...

Te quiero, ¿sabías? (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora