Capítulo 18:

994 60 0
                                    

-¡¿Qué?! Tiene que ser un error. ¡Por favor dígame que es un error!- Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos. No me lo podía creer, no. Ojalá que estén bien.
-Álex, ¿qué ha pasado?- Lisa me secaba las lágrimas mientras hablaba.
-Mis padres...han tenido un accidente de coche.- No podía mirarla a los ojos, yo solo agachaba la cabeza.
-Y te han dicho el hospital ¿no? Pues vamos, cogeré la furgoneta.- Me cogió de la mano y salimos de casa sin decir nada. Lisa condució hasta el hospital. Se me hizo eterno aquel viaje, mis ojos no paraban de echar lágrimas.

Llegamos al hospital. Estaba como a quince minutos de donde vivíamos. Lisa intentaba tranqulizarme dandome su mano y acariciando la mia. Yo estaba muy nerviosa, necesitaba ver a mis padres.

Entramos y le preguntamos a una señora.

-Hola, soy Alejandra Rodríguez. Mis padres han sufrido un accidente de coche.- Le dije muy nerviosa. Notaba la mano de Lisa acariciar mi espalda para tranquilizarme.
-Habitación 104 planta 2.- Volví a agarrar la mano de Lisa y fuimos. Subimos en ascensor y llegamos a la habitación. Había un doctor dentro.
-¡Papá, mamá!- Me acerqué a la cama de mi madre pero el doctor me paró. Yo no soltaba a Lisa, no quería.
-Están incoscientes. Tienen bastantes daños cerebrales y...
-¿Y qué doctor?- Le pregunté asustada.
-Puede que no despierten...- Lisa me abrazó muy fuerte. Yo me sentía sin fuerzas, no podía ni mantenerme en pie. Mis lágrimas no paraban de salir.

El doctor se fue y yo seguía llorando. ¿Me iba a quedar huerfana? No quería pensarlo. Tenía miedo, mucho miedo.

-Mamá, papá, por favor despertad. No os podeis ir ahora, os necesito...- Dije acercandome al hueco entre las dos camas. No podía ser posible que esto me estuviera pasando a mí. Lisa me abrazó fuerte y yo lloré en su hombro.
-Tranquila, todo estará bien.- Dijo triste. Se la veía afectada.
-No se pueden ir, no.- Yo lloraba, lloraba y lloraba. Si eso era un sueño quería despertar ya.

Me pasé el resto del día con ellos y Lisa se fue. No me separé de mis padres ni un solo segundo, llevaba horas sin comer pero no me importaba. Me dolía ver a mis padres así, llenos de tubos y máquinas al rededor.

Te quiero, ¿sabías? (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora