Fanfic Wigetta "Nada es para siempre"

CAPITULO 21 « SUEÑOS »

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Guillermo sentía su cuerpo pesado.

Sus párpados se negaban a abrirse pero cuando lo hicieron todo estaba oscuro.

Guillermo se levanto ya que al parecer estaba tumbado y miró a su alrededor

Nada es lo que había

Todo lo que lo rodeaba era oscuro.

El era lo único que había en ese lugar tan siniestro.

Intentó escapar de aquella cárcel de color negro pero le fue imposible.

Estaba atrapado.

Se sentía solo en aquel lugar

Como si nadie lo pudiera ayudar a salir de ahí

Se sentó en aquel frío suelo y abrazo sus rodillas mientras lágrimas salían de sus ojos

-Guillermo..

Una voz retumbo en aquel lugar y Guillermo por inercia se levanto en busca de aquella voz

Era dulce y embriagadora, cosa que hizo que Guillermo la buscará con desesperación, como si aquella voz lo fuera a salvar de las penumbras de aquel lugar

La voz cada vez era más intensa, lo que significaba que estaba cerca.

Y Guillermo se detuvo.

Miraba a su alrededor esperando que algo o alguien apareciese.

Y cuando estaba a punto de perder la esperanza, una silueta apareció delante suya

No podría decirse que aquella silueta representara a una persona en concreto, pero si se podían distinguir rasgos de mujer : Bonita cabellera rojiza y un vestido rojo carmín es lo único que se podía distinguir de la figura. Aunque lo que más asombraba a Guillermo era el echo de que no tenía cara

Guillermo se quedo mirando estático a aquel ser tan raro, por un momento pensó en Laura, habían claras similitudes pero ¿Porque?

Otra vez la risa retumbo en aquel lugar.

A Guillermo le relajaba escucharla. Era como un aliento de esperanza.

En lo que parecía la cara de la silueta se formó una dulce sonrisa lo que hizo que Guillermo se sonrojase

Y cuando quiso acercarse hacia ese ser, otra silueta apareció, pero esta vez si tenía cara

Al lado derecho, un hombre de una buena musculatura y ropas elegantes aparecio..

-Samuel... -fue lo único que pudo decir Guillermo

Era la viva imagen de Samuel.

Sus mismos ojos y sonrisa.

Aquel cabello alborotado que lo hacía ver increíblemente sexy.

Guillermo estaba embobado con el.

La silueta de Samuel sonrió al igual que la anterior silueta que se encontraba quieta al otro lado

El corazón de Guillermo empezaba a latir más rápido.

No entendía que pasaba hasta que vio como las dos siluetas extendían su mano hacia Guillermo obligandolo a elegir :

Una buena mujer, risueña y que transmitía paz o Samuel, un chico rebelde pero a la vez preocupado por todo, bastante orgulloso y terco pero terriblemente sexy.