Capítulo 1

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Hayley iba y venia de un lado a otro en la cocina mientras preparaba la mesa para la cena. Esa noche tenían una invitada. Su mejor amiga, Jennifer, se quedaría a cenar y a pasar la noche. No seria una gran cena con manteles y copas como las que Jenny tenia en su hogar pero si seria una cena familiar. Hayley no podía costearse aquellas cosas caras que los más adinerados utilizaban en sus cenas pero estaba satisfecha con lo que tenía.

Agitaba la cabeza de un lado a otro al ritmo de la música que sonaba del parlante que estaba ubicado en su habitación, el volumen estaba al máximo así la música se oía en toda la casa.

- Ten cuidado o vas a desnucarte - le dijo Steve, su padre con una leve sonrisa en los labios.

- Eso no sucederá - rió mientras intentaba reacomodar su largo cabello. - La cena ya esta lista, seguramente Jennifer llegara en cualquier momento.

- ¿No te arreglaras? - le pregunto observando el suéter gris que llevaba puesto como todos los demás le quedaba grande, aunque solo largo ya que ella misma se había encargado de ajustarle las mangas.

- ¿Para que? Solo es mi amiga, me ha visto en situaciones peores - respondió mientras bailaba de un lado a otro -. Iré a buscar a Ian - Dijo, refiriéndose a su hermano menor.

- Esta bien, yo serviré la cena - le dedico una dulce sonrisa a su hija mientras la observaba marcharse.

Hayley fue escaleras arriba en busca de su pequeño hermano, él estaba sentado en el suelo de su habitación jugueteando con unos autos de plástico.

A penas tenia tres años aun no podía decir muchas palabras pero en varias ocasiones la había llamado mamá. Y ella con compasión en su rostro intento explicarle que ella no era su madre, era inútil aun no lo entendía.

Se quedo observándolo desde la puerta, pensando en como crecería sin una madre, solo con una hermana y un padre. Hay cosas que solo una madre sabe como explicarle a un pequeño niño, y ella debía encargarse de eso. Incluso ella aun estaba aprendiendo, solo tenía diecisiete años y había muchas cosas que aun no sabia. Jamás había tenido un empleo y sabía que hasta que su hermano no tuviera suficiente edad, no lo tendría.

Su padre trabajaba la mayor parte del día para mantenerlos, tuvo la oportunidad de entrar en una gran empresa y la tomo. Hacia todo lo posible para que a sus hijos no les faltara nada, y tenia la suerte de haber heredado de su abuelo paterno aquella pequeña casa de los suburbios, de otra manera no sabia donde hubieran terminado. Su ex esposa los había dejado en bancarrota y luego los abandono para casarse con otro hombre...

Hayley sacudió la cabeza al recordar aquello, le provocaba nauseas la idea de que su propia madre los hubiera abandonado cuando Ian tan solo tenia meses de vida pero intentaba no pensar en ello. Tenían una vida sin ella, no les faltaba nada y eran una familia feliz.

Ahora estaba sonriendo como tonta y no sé había dado cuenta hasta que su hermano hizo una mueca mientras la observaba.

- Pequeño príncipe, la cena esta lista - se acercó y lo alzo en sus brazos -. Creo que estas mas pesado -le sonrió y deposito un dulce beso en su frente.

Camino hasta la cocina y dejo a su hermano sobre la silla de bebe. En ese momento sonó el timbre.

- Yo abro, debe ser Jennifer - Hayley corrió a la puerta de entrada, espió por una de las ventanas y abrió.

- Lamento la tardanza, hubo un problema con el auto. En fin, aquí estoy - sonrió y abrazo a su amiga con un brazo -. Por cierto, mi madre me pidió que trajera esto, es postre lo preparo ella.

- Tu madre es encantadora pero no se hubiera molestado, en serio nosotros...

- Hayley es solo postre - rió su rubia amiga -. Hey, ¿no crees que tienes la música muy fuerte? -comento y fue entonces que Hayley se percato del volumen, estaba tan acostumbrada a escuchar música a aquel volumen que lo había olvidado.

- Ve a al cocina, en seguida te alcanzo - corrió escaleras arriba saltando de a dos escalones, entro en su habitación y apago el estéreo. Bajo de la misma manera y fue directo a la cocina.

- Hayley siéntate, la comida se enfría - le dijo su padre e inmediatamente se sentó junto a su hermano Ian para ayudarlo a comer. Como siempre Hayley termino cubierta de comida y tuvo que darse una ducha luego de la cena, Jennifer la espero en su cuarto hasta que termino y se cambio.

- Veo que haz pintado desde la última vez que vine - comento observando las paredes a su alrededor. En una había un fascinante bosque iluminado por los rayos de la luna donde se podía ver la silueta de un caballero en su corsé, y en otra un castillo blanco con banderines dorados y un gran balcón. En el balcón había una pequeña princesa que miraba hacia el bosque. Si había algo que Hayley amaba eran los cuentos de hadas, las historias de amor con finales felices eran sus favoritas. Creía mucho en esas cosas y tenia muy presente que algún día conocería a un caballero que la amaría hasta el fin de los tiempos y jamás la dejaría sola. Básicamente vivía en un mundo de fantasía del que nadie que la conociera querría sacarla, tenía una vida dura y la única manera de sobrellevarla era creyendo en que su historia tendría un final feliz.

- Así es, ¿Te gusta? Mi padre tiene un amigo que trabaja en una tienda de pintura y le regalo algunas, y bueno, eso salió.

- Quedo precioso, en serio, eres muy buena pintando - comento Jennifer con una sonrisa de admiración.

- Gracias - contesto tímidamente. Camino hacia el estéreo y lo encendió. Salto en la cama mientras agitaba la cabeza. - ¡Ven salta conmigo! - exclamo mientras tomaba a su amiga por las manos y la ayudaba a pararse sobre la cama.

La música rock revotaba en las paredes y hacia temblar los muebles.

Luego de un instante ambas cayeron rendidas aunque aun reían a carcajadas.

- Hayley, podrías acostar a tu hermano, debo terminar el trabajo que entregare mañana - dijo Steve asomando la cabeza por la puerta -. No haz ordenado tu cuarto.

- Lo siento lo olvide - se excuso. - Enseguida iré con Ian.

Hacer dormir a su hermano no era algo difícil, solo debía contarle un cuento y antes de la mejor parte se quedaba dormido. Aun así, Hayley terminaba de leerlo para ella misma si no llegaba al final no lo dejaría.

Arropo a su pequeño hermano y le dio un beso en la frente. Dejo una luz encendida por si se despertaba a media noche.

- ¿Qué haremos mañana? - pregunto una vez que se reunió con Jennifer en su habitación.

- Es una sorpresa - sentencio dejándola con la intriga.

- ¿No me lo dirás? ¿Me dejaras intrigada durante toda la noche? -suspiro fingiendo enfado. - ¿Qué clase de mejor amiga eres?

Al final Hayley no pudo evitar reír al igual que su amiga.

- Soy la clase de amiga que prepara sorpresas - arqueo sus finas cejas doradas.

- Veo que no te sacare ningún tipo de información, así que, ¿Qué quieres hacer antes de dormir? -pregunto Hayley.

- ¿Qué te parece escuchar música y hablar hasta dormirnos? -sugirió Jenny.

- Me fascinan tus ideas - le dedico una gran sonrisa a su mejor amiga.

FIX YOU [Nick Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora