FIX YOU [Nick Jonas]

Capítulo 8

- Hey, ¡Espera! - exclamo Nicholas al reconocer a la chica que pasaba caminando. Quiso seguirla pero Stephanie estaba a su lado sosteniéndole la mano y mirándolo con incredulidad.

- ¿Quién era ella? - Pregunto enfadada. Le soltó la mano y se alejó unos pasos.

- Nadie importante. Ven tenemos que hablar - volvió a tomarle la mano y la guió adentro de la casa.

Había dado vueltas durante un buen rato en su auto intentando encontrarla y acaba de verla, en el momento menos indicado. Dejar a Stephanie para seguirla podría haberlo privado de aquellas respuestas que tanto necesitaba o al menos creía que ella tenía.

Su casa contaba con una exagerada cantidad de mayordomos y ayudantes, por lo tanto, los únicos cuartos con privacidad para hablar eran las habitaciones y en este caso usarían la de ella. Sin decir nada caminaron hacia la gran habitación de Stephanie, ella no intento detenerlo parecía demasiado concentrada en sus pensamientos mientras que él intentaba llegar lo mas rápido posible.

Al entrar en la gran y rosada habitación Nicholas cerró la puerta detrás de él.

Ella se sentó al borde de la cama observando como caminaba de un lado al otro.

- ¿Podrías explicarme, que fue lo que sucedió anoche? Porque la verdad no entiendo, no recuerdo que paso aquí - se quedo parado frente a ella observándola fijamente.

Stephanie no mostraba expresión alguna, simplemente meditaba su respuesta.

- Estas tardando demasiado en darme una respuesta - insistió Nick.

- O tú estás demasiado impaciente.

- ¿Por qué no respondes mi pregunta? - Se arrodillo frente a ella mirándola a los ojos. - ¿Hay algo que no deba saber?

- Por supuesto que no - para él eso significo que si. - La verdad es que... No tengo idea de que sucedió.

- ¿Que?

- Así es, estabas a mi lado y de un momento a otro no te vi por ninguna parte.

- ¿Esa es la mejor respuesta que puedes darme? - La miro expectante, con los ojos entrecerrados. Había algo en su manera de plantear las cosas que no cerraba, no estaba dando respuestas concretas, él no pudo haber desaparecido así como así de su lado y menos sin que ella se hubiera dado cuenta.

- Nick, ¿no me crees? - Pregunto ella con una fingida mirada triste.

- Claro que si, - mintió - es solo que esperaba respuestas y sigo sin nada.

Stephanie le acaricio la mejilla con ternura.

- Lo siento, cariño. Pero no sé nada - le dio un corto beso. - Cuenta conmigo para encontrar a quien te hizo esto - acaricio las marcas de golpes que había en el rostro de Nicholas.

Stephanie era su sospechosa numero uno pero sea lo que sea que haya pasado no podría haberlo echo ella sola. Le costaba creer que ella le hiciera algo así pero encabezaba su lista y debía encontrar más sospechosos.

- ¿Alguien sospechoso se infiltro en tu fiesta? - Pregunto de repente.

- ¿Te refieres a quien apago las luces y arruino mi pastel? Nadie vio quien era - tuvo que admitir furiosa.

- ¿Que? Quien haría algo así - hizo una mueca pensativo.

- No lo sé pero sea quien sea se las va a ver conmigo - advirtió con rabia.

Esta conversación ya no le interesaba, la única persona que podía darle respuestas certeras era Stephanie pero parecía no querer cooperar. ¿Por qué? Aunque quizás se estaba dejando llevar por su imaginación y en realidad ella decía la verdad.

- ¿Me quieres? - Le pregunto poniéndose de pie al mismo tiempo que él.

- Por supuesto - sonrió y la beso.

- Entonces entenderás que deberíamos pasar más tiempo juntos y deberías dejarme ayudarte con estas heridas - le acaricio la mano vendada.

- Quizás tengas razón y sobre las heridas no te preocupes, mis padres aun son doctores ellos pueden con esto - contesto al tiempo que se alejaba unos pasos. - Debo irme.

- Pero acabamos de acordar que debemos pasar más tiempo juntos - protesto.

- Lo sé pero, mi padre quiere darme una segunda revisión - mintió. - Adiós Stephanie - deposito un dulce beso en su mejilla y salió lo más rápido que pudo para que ella no lo detuviera.

Debía encontrar a David, otra de las personas que estaba en la fiesta, no desconfiaba de él para nada pero esperaba que lo guiara a su segundo sospechoso, aquella chica que lo encontró herido. Quizás solo era una casualidad que fuera ella quien lo encontró pero de todas formas debía hallarla y, agradecerle.