Capítulo 2

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Kelly entro en la habitación sin ser invitada, ni siquiera toco la puerta, conocía a su hermano y sabia que no contestaría.

El cuarto estaba aterradoramente organizado, tanto como para desconcertar a una chica.

Su hermano dormía boca abajo en la cama cubierto hasta la cabeza, aunque los pies habían quedado fuera del cobertor.

- Sé que es sábado y me odiaras por despertarte a estas horas pero tienes un regalo que comprar - anuncio ella en un tono alto con la intensión de despertarlo. - Vamos, hasta que hora piensas dormir. ¡Despierta! - grito e inmediatamente recibió un almohadazo como respuesta.

- Sal de aquí, gritona - le ordeno él mientras se acomodaba en posición fetal e intentaba conciliar el sueño.

- La gritona es tu novia y va a gritar más cuando vayas a su fiesta sin el regalo que te pidió - comento intentando hacerlo reaccionar. A ella no le interesaba que tan furiosa se pusiera Stephanie si su hermano no le llevaba el regalo que tanto le había estado insinuando que quería, pero sentia un poco de pena por él, así que iba a ayudarlo.

- No es gritona. Y no me ha pedido nada - lo que decía no era entendible bajo las sabanas.

El primer álbum de Madonna era el único que le faltaba para tener la colección completa, no se lo había pedido pero si lo había mencionado unas cincuenta veces el día anterior mientras caminaban por el espacioso jardín trasero de su casa.

- Como digas. Si quieres que te acompañe estaré abajo desayunando - dicho esto dejo la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Le costaba demasiado levantarse y más cuando estaba de mal humor. Se quedo unos cinco minutos mas dando vueltas en la cama hasta que decidió ponerse de pie. Fue al baño y se cambio. Llevaba puesto un jean oscuro y arriba un suéter sobre una camisa blanca.

Bajo deprisa para desayunar y se encontró solo con Kelly sentada junto a la mesa tomando el té.

- ¿Y nuestros padres? - Pregunto mirando hacia todas partes.

- Salieron y les avise que nosotros también saldríamos - le contó su hermana. - Pedí en la cocina que te preparan el desayuno. Siéntate y cambia esa cara, estas asustando a todos.

- Estoy de mal humor...

- Que novedad, Nick - lo comento con sarcasmo.

Entro una de las sirvientas y dejo la bandeja con el desayuno en la mesa junto a Kelly, y se retiro.

Él se sentó junto a su hermana y desayunaron juntos planeando los lugares a los que irían en busca del regalo perfecto para Stephanie.

- Me intriga el porque estas tan interesada en el regalo de Stephanie - miro a su hermana pero ella estaba concentrada en su desayuno.

- ¿En serio crees que me interesa? - sin mirarlo, Kelly hizo una mueca.

- Si no te interesa porque quieres acompañarme. A no ser que... - se encogió de hombros ante la idea de llevar a su hermanita de compras.

- Necesito algunas cosas y aunque odie tu malhumorado rostro, me gusta tu compañía - sonrió.

Una vez en el auto, Nicholas decidió recoger a un amigo David para que los acompañe.

Recorrieron varias tiendas de cd's pero en ninguna estaba lo que buscaban.

- ¿Crees que ella se enfade si no llevas ese tonto álbum? - pregunto David.

- ¿Que dices? Claro que se enfadara y le gritara y...- comenzó a decir Kelly pero se detuvo ante la mirada severa de su hermano.

- No se enfadara, pero si se desilusionara y no lo soportaría.

- Viejo, no tienes que fingir cuando estas con nosotros, sabemos que últimamente no se han llevado de la mejor manera.

No iba a admitirlo pero si últimamente ella había estado manipulándolo con lágrimas para que hiciera o le comprara todo lo que ella quería. Cada vez que la contradecía ella se ofendía o simplemente comenzaba a llorar de una manera sobre actuada. No era una santa pero la quería y había salido con ella desde que él tenía diecinueve. De alguna manera, estaban acostumbrados uno al otro. Ahora Nicholas tenia veintiuno y ella cumpliría diecinueve, quizás fuera la diferencia de edad que a medida que crecían que los hacia diferentes. O al menos eso pensaba él.

Nunca se había puesto a pensar en la idea de buscar a alguien más, a alguien que le sacara sonrisas cada vez que las necesitaba. O que lo aconsejara cuando debía tomar decisiones importantes.

Stephanie no era ninguna de las dos cosas pero se sentía atado a ella.

- Mira, allí hay otra tienda - Kelly señalo una pequeña tienda ubicada en una esquina.

- Es demasiado pequeña no creo que lo tengan - comento David.

- Revisaremos todas las tiendas hasta encontrarlo - finalizo Nicholas.

Estaciono el auto junto a la tienda y todos descendieron de este.

Entraron y notaron que no había muchas personas dentro, solo algunas revisando las estanterías repletas de álbumes.

Nick se detuvo a preguntarle al vendedor por aquel álbum y menciono haberlo visto hacia un tiempo entre los estantes pero no aseguro que podría seguir allí.

- Bien, nosotros revisemos esta sesión y tú revisa por allá - ordeno David.

Se concentro en encontrar aquel álbum, se aseguro de revisar bien cada estante, en la mesa junto a la pared no estaba.

Se dirigió a la próxima reviso pero oyó una risita que le llamo la atención y luego sin darse cuenta se había quedado observando a dos chicas que reían mientras hurgaban entre los cd's. No a las dos, sino a una en especial. Era bonita y tenía una linda sonrisa. Lo que más llamo su atención de aquella sonrisa fue que era sincera y parecía estar llena de esperanza. Era la primera vez que veía tanto reflejado en una simple sonrisa.

FIX YOU [Nick Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora