Capítulo 13

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Hacia demasiado frió esa mañana, Hayley cerró la puerta y volvió a la habitación de Jennifer, se detuvo para observar a sus amigos durmiendo y luego se encamino a la habitación donde Ian dormía. Se hizo un lugar a su lado e intento dormir.

Sus pensamientos la mantuvieron despierta un buen rato. Pensó, sobre su padre, sobre la casa, el incendio, sus pesares y sobre Nicholas.

De alguna manera lograría que su padre volviera a confiar en ella, no fue un daño irreversible, solo un accidente. Sabia que ese mismo día iría a revisar e intentar reparar lo que el fuego había alcanzado. Mientras, ella debía encargarse de Ian y esta vez no lo arruinaría. No quería tener que volver a luchar contra la culpabilidad, esta vez le había llevado demasiado tiempo deshacerse de ella.

Y en cuanto al dulce joven que la había sacado de aquel apuro le estaba totalmente agradecida, más de lo que podía expresar. Este era tan grande que había llegado a abrazarlo, noto que se había sobresaltado pero aun así dejo que lo hiciera.

Lo que la desconcertó fue creer que iba a besarla, no acostumbraba a tener aquel tipo de ideas pero estaba tan segura de que lo haría. Acariciaba sus mejillas, la miraba fijamente a corta distancia... Había visto suficientes películas en las que sucedían ese tipo de cosas como para creer que estaba a punto de besarla. De cualquier forma, no lo hizo e intento sacarse esa idea de la cabeza aunque ella había deseado que lo hiciera. Luego había estado igual de cerca cuando se sentó junto a ella, solo que no lo miraba de frente pero aun así noto que estaba nervioso. No estaba segura de porque y no iba a preguntarlo, ya que se supuso que estaba incomodo por estar en un lugar al que no estaba familiarizado.

Luego ella se dejo llevar por el momento y se atrevió a acercarse a él, sintió como su cuerpo se ponía rígido pero intento no hacer caso a eso ya que luego de un rato lo sintió mas relajado. Hayley ni siquiera recordaba en que momento se habían dormido y menos recordaba haberse cubierto con una manta, seguramente Jennifer los había visto dormidos y los cubrió para que no pasasen frió.

Despertar casi encima de él no había sido intencional en lo mas mínimo, oculto el nerviosismo que sintió cuando Nick le acaricio el cabello para despertarla. Había sido tan dulce de su parte, ni siquiera le dijo nada sobre como habían dormido.

Ian despertó poco antes del medio día, obviamente estaba cansado luego del terrible día que había tenido. Hayley bajo con su pequeño hermano al comedor, estaba casi vacío, solo había una sirvienta desempolvando los muebles, les dijo que le servirían el desayuno de inmediato.

Unos minutos después Jennifer y David se encontraron con ellos, pidieron desayuno y se sentaron junto a Hayley aun adormilados.

- Creí que te habías ido con Nicholas - le dijo David con una sonrisa burlona.

- ¿Por qué? Aun no tenemos tanta confianza - se defendió Hayley.

Su amigo soltó una carcajada e hizo una pausa antes de replicar mientras esperaba a que la sirvienta dejara el desayuno frente a él.

- Ah, y tienen confianza para dormir acurrucados - arqueo una ceja provocándola, Hayley le lanzo lo primero que tuvo a la mano y él lo atajo. - Jenny, contrólala, me acaba de lanzar una cuchara - se quejo como si Jennifer no lo hubiera visto con sus propios ojos.

- Tú comenzaste - dijo Jenny sin demasiado interés.

- Siempre estas de su lado - fingió sentirse ofendido pero no por mucho tiempo. - Hablando de Nick ¿Dónde esta?

- Dijo que debía irse.

- Que lastima, podría haber pasado el día con nosotros - sonrió para si mismo sin notar las miradas incrédulas de sus amigas.

Ian estaba en su propio mundo mientras desayunaba, no tenia ni idea de lo que sucedía a su alrededor, era solo un niño.

Hayley y Ian regresaron a casa esa tarde cuando su padre se lo pidió. Había reparado los daños que, por suerte no habían sido graves. Los únicos rastros del incendio eran las manchas negras de quemaduras en la pared y hasta que no pintaran eso le recordaría a Hayley lo ocurrido. Aunque ya estaba más que grabado en su mente, no lo olvidaría, aun se sentía como una tonta. Al recordarlo aun sentía ganas de llorar pero se contenía, no quería que nadie la viera llorar.

Su padre los recibió con un abrazo, un cálido abrazo. Luego, tomo a Ian en sus brazos mientras decía algo que Hayley no oyó porque corrió escaleras arriba hacia su habitación. Necesitaba estar sola, en la privacidad de su cuarto. No había tenido tiempo de estar sola desde el incidente y ahora era el momento de desahogarse.

Cerró la puerta y se desplomo sobre la cama. Lloro. Lloro la tarde entera. Lloro hasta que anocheció. No era solo por el incidente. Se sentía sola por más que tuviera unos amigos increíbles con los que siempre podía estar segura que no la dejarían. Pero algo más le faltaba. Donde estaba aquel príncipe que ella esperaba. Y tanto necesitaba. De pronto la imagen de Nicholas se vino a su mente, intento quitarla pero era más fuerte que ella. Le gustaba pero estaba fuera de su alcance. ¿Y por qué debía estarlo? La única persona que la hacia sentir especial. El único que la había rescatado. Le había salvado la vida y eso lo hacia especial. Odiaba su situación, lo odiaba y odiaba a su novia.

Hayley soltó un gruñido e intento reponerse. Se sentó en la cama y se dirigió al cuarto de baño lista para asearse. 

FIX YOU [Nick Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora