La estaba besando. Al fin. Había querido hacer eso desde la primera vez que la había visto pero no conseguía la valentía o el momento perfecto para hacerlo. Ahora no había podido resistirlo y se asombro de sí mismo al darse cuenta que había resistido durante tanto tiempo estando sentado a su lado.
Ella se veía tan hermosa e inocente sentada allí con una simple remera larga, los calcetines y el cabello que caía en cascada sobre sus hombros. Había admirado su tierno rostro, su cabello revuelto, sus bonitas piernas y sus labios. Los que ahora estaba probando y dejándose llenándose con su sabor. No podía quitar de su mente la idea de que ella era perfecta y la quería. Y esa idea creció al sentir que los labios de Hayley se curvaban sobre los suyos. Estaba sonriendo. Increíble.
Se alejo de ella para observarla y se encontró con una extraña expresión en su rostro, al principio creyó que era efecto de la poca luz de la habitación pero en realidad su expresión era de sorpresa mezclada con felicidad.
Nicholas arqueo las cejas y sonrió al notar que ella no se movía hasta que la vio caer hacia atrás sobre el colchón.
Él encendió el velador que estaba sobre la mesita de noche a su lado y gateo sobre Hayley para observarla mejor.
- ¿Estas bien? - Le pregunto él sorprendido ante su reacción. Ella estaba allí acostada con una sonrisa en su rostro.
- Eso fue mágico - suspiro lo que produjo una sonrisa nerviosa en Nick.
Él le acaricio la mejilla y deslizo la mano hacia su cuello mientras Hayley se estremecía.
- No hagas eso, tengo cosquillas - rió haciéndole a un lado la mano.
- ¿Tienes cosquillas? - Arqueo las cejas.
- Presiento que no debí haberlo mencionado.
- Claro que no - sonrió Nicholas y comenzó a hacerle cosquillas por todas partes, ella reía y gritaba que se detuviera pero se veía tan adorable que él creía jamás cansarse con tal de verla riendo.
Al instante en que se detuvo se agacho sobre ella para volver a besarla. Y también fue el mismo instante en el que David y Jennifer entraron a la habitación aparentemente alarmados.
Nicholas se alejo un poco del rostro de Hayley para observarlos, no comprendía el por qué sus rostros asustados aunque parecieron comprender la situación rápidamente.
- Lamentamos interrumpir, es solo que oímos gritos y... adiós - dijo David antes de darse la vuelta y empujar a Jenny fuera de la habitación.
Ambos se miraron incómodos al encontrarse nuevamente a solas. Como era de esperar Hayley sonrió pero esta vez no tuvo oportunidad de hablar.
- Eres hermosa, Hayley - dijo Nicholas sorprendiéndola, quizás ella no esperaba algo así ya que lo veía como un chico tímido. Pero lo que Hayley no sabía era que él no era para nada tímido, solo cuando estaba con ella. Se sentía como un tonto y se quedaba sin habla. Aunque en ese momento parecía que todo eso había desaparecido.
- Gracias, pero no creo que a tu novia le agrade mucho que me digas cumplidos y mucho menos luego de lo que sucedió ayer - replico con cierto desconcierto en su mirada. ¿Por qué había sacado ese tema? Había cosas que debía aclarar.
- Que no cuente con que siga saliendo con ella luego de esto - afirmo con seriedad.
- De todas formas creo que deberías hablar con ella.
- No le voy a perdonar que te haya tratado de esa manera.
Él sin duda noto el parpadeo ingenuo que ejecutaron sus ojos pero luego del beso creyó que no tenía nada que aclarar. Nicholas no era la clase de chico que iba por la vida besando a toda chica que se le cruzara, él lo hacía cuando estaba seguro de lo que sentía por aquella persona.
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FIX YOU [Nick Jonas]
FanfictionNicholas tiene una vida ordinaria, unos padres estupendos, una hermana que haría cualquier cosa por él y una novia... digamos, bastante especial. Él dice quererla, pero su mejor amigo y su hermana afirman que en realidad esta acostumbrado a ella. El...