Di que me amas

Capítulo 9

Ya habíamos sobrevivido a seis meses de matrimonio y no fue fácil. Amy seguía sin decirme nada sobre lo que pasó esa noche. He tratado de hacer mis propias averiguaciones pero sigo sin encontrar nada.

Hoy estamos en una cena benéfica de mi compañía, Amy luce preciosa con su vestido rojo tipo sirena, zapatillas plateadas no muy altas y unos pequeños pendientes de diamantes que yo le regale.

Parece estar en su elemento a todo mi personal le agrada, es una persona muy dulce. Llevamos una hora hablando con Elizabeth mi jefa de producción, Robert su esposo y asesor de publicidad, también está Jessica mi asistente y su esposo Jack. Hablamos sobre la producción que estamos realizando para Tim Burton, es un gran director y nos a elegido para ser su casa productora en su nuevo proyecto.

- Sabemos que el trabajo del Sr. Burton es algo bizarro, pero la gente lo ama. Es estupendo.

- Lo sé Eriol, lo que pasa es que aún no se si el público este interesado en ver una nueva entrega de Beatlejuce. La primera justo, la segunda.

- Yo creo Elizabeth que estas exagerando, todos esperábamos este proyecto, yo creo que...

- Eriol...

Amy me toma del brazo tratando de llamar mi atención para pedirme o decirme algo. Me giro hacia ella y la tomo del brazo para alejarnos un poco de las personas.

- Disculpen ¿Qué pasa preciosa? Estoy en una conversación muy importante con mi equipo.

- Es que yo...

- ¡¡Tú que Amy!!

- Nada importante, iré al tocador. Lamento haberte molestado.

Amy se giró y camino hacia los baños, no tenía tiempo para sus problemas. Tenía que terminar esta conversión con mi equipo, ya que empezábamos el lunes a realizar las primeras tomas.

Luego de hablar con mi equipo durante 30 min. Note que Amy no había vuelto, debí ir con ella, últimamente no se sentía bien, había tenido dolor estomacal y un poco de vómito. Corrí a los baños para saber si seguía ahí. La llame pero no salía nadie, así que con toda la preocupación y la esperanza de que no hubiera nadie más entre.

- Amy, ¿estas aqui?

Nadie contestaba empecé a ver en los reservados pero no la encontré, así que salí del baño a toda prisa y llame a Henry.

- Henry, no encuentro a la señora, necesito que traigas al equipo y vengan a buscarla.

- Claro señor, iremos enseguida.

- Sólo apresurence, temo que algo le haya pasado.

Colgué y seguí buscando la llame al móvil y no contestaba. Dios, que no le haya pasado nada. Seguí buscándola por todo el lugar, gritando su nombre y no contestaba. Mi teléfono sonó era Henry.

- Señor, la encontramos cerca de los baños.

- Gracias a Dios. ¿Cómo esta? ¿Está bien?

- Tiene que venir rápido señor, ya llame a la ambulancia.

- ¿Ambulancia? ¿Qué está pasando Henry? Contestame con un carajo.

Corrí tan rápido como pude y al llegar nada me preparo para lo que vi. Amy estaba en el suelo con el vestido desgarrado hasta la cintura, tenía una herida en la frente y se formó un charquito de sangre a su alrededor. No podía creer lo que pasaba, corrí hasta ella y me arrodille a su lado.

- No la mueva señor, esperemos a la ambulancia.

- Dios, preciosa lo siento mucho debí haberte acompañado. Por favor que este bien.