Di que me amas

Capítulo 8

Llegamos a la empresa, todo el mundo admiraba y veía a la linda chica que me acompañaba, mi linda esposa Amy.

Iba tan elegante como todos los días, con un vestido hermoso color negro que la hacía lucir como una chica de los años 50, llevaba zapatos de tacón color negro y unos lindos pendientes con diamantes que yo le regale. Su cabello negro y largo caía en ondas por toda su espalda, era hermosa y sus ojos color esmeralda la hacían parecer a una diosa.

Tomamos el ascensor que nos llevaría hasta el piso 20, donde estaba mi despacho. Mientras estábamos ahí juntos la jale de la mano, pegándola a mi, le acaricie su mejilla y la bese, la bese y podía ver que el tiempo se detenia y sentí sus besos como el paraíso mismo. Al salir del ascensor Jessica mi asistente corrió a encontrarme para ponerme al tanto.

- Señor tenemos junta a las 11 con los productores Jonson, a la 1 comida con Roser y a las 3 visitaremos el nuevo ser para el rodaje.

- De acuerdo, eh Jessica te presentó a mi esposa Amy, Amy ellas es Jessica mi asistente lo que necesites nena pide lo a ella y te lo.consiguiera okay.

- Mucho gusto Jessica.

Amy estrecho la mano de mi esposa pero la miraba con cara de asombro y creo que con miedo.

- Un placer señora, disculpe. Señor necesito decirle algo.

- Dilo Jessi, lo que sea puedes decirlo enfrente de mi esposa.

- No Eriol está bien, ve hablar con tu asistente.

- Okay nena.

Me hacer que y le di un beso en la frente, me aleje con Jessi para que me dejira lo que era tan.importante.

- ¿Qué pasa Jessi? Luces pálida.

- Señor, la señorita Amanda lleva una hora esperándolo. Le dije que no podía pero ella está en su oficina, le acabó de llevar un café.

- Dios, no te preocupes la atendere y después...

No pude terminar de decir nada, Jessi enfocaba su mirada de atrás mío. Me gire y vi a Amy observandome, había escuchado todo y no sabía que hacer o que decir.

- Amy...

Vi esos enormes ojos verdes aguarse, bajo su mirada, estaba nerviosa jugaba con sus manos.

- Te veo en casa Eriol, fue un placer Jessi.

- Amy, espera.

Ella giró y camino tan rápido al ascensor que parecía que corría. La seguí pero no logre alcanzar la las puertas ya estaban cerrándose.

- Jessi llama a Henry dile que la señora va para allá, que la lleve a casa.

- Si señor y lamento lo sucedido.

- No te preocupes hablaré con ella después.

Me dirigí a mi oficina para saber que es lo 1qq1qqque Amanda quería y para dejarle en claro que lo nuestro ya no podía ser. Amy es fabulosa y no creo necesitar a nadie más.

Entre y Amanda me esperaba en mi silla, contemplaba las pequeñas fotos que tenía en la parte trasera de mi oficina. Era bella, pero no como Amy. Traía un vestido entubado color rojo que le marcaba su esbelta figura y un maquillaje ligero.

- Son hermosas, recuerdo cuando las compramos en ese viaje.

- ¿Qué quieres Amanda?

- ¿Así es como saludas a tu chica? ¿Ni si quiera un beso?

- Te lo dejé bien claro en Madrid, que ya no podíamos estar juntos, que lo intentaría con Amy.

- No seas idiota Eriol, ambos sabemos que terminarás aburriendote de ella y que volverás a mi. Ella nunca podrá darte lo que yo. Vamos cariño, se realista. Nunca podrás quererla y lo sabes.