Di que me amas

Capítulo 12

Hoy no vi a Amanda, necesitaba pensar un poco. Necesitaba pensar en lo que había pasado en los últimos nueve meses. Necesitaba pensar en lo que Thomas había dicho.

Amy había sufrido mucho y yo no lo sabía, tenía que hablar con ella.

Salí de la oficina para ir a casa Henry iba conmigo mientras que Jamei se quedaba con Amy, quería tenerla segura. Mientras íbamos en el auto Henry hablaba con Jamie preguntando como estaban las cosas.

- Sin novedad Henry, la señora sólo ha estado moviendo sus cosas a la habitación de invitados.

- De acuerdo, llegaremos en unos minutos. Nos vemos en diez.

Henry finalizó la llamada y me miraba por el retrovisor con cara de pena.

Después de unos minutos llegamos a casa, baje del auto y fui al ascensor, quería llegar lo más rápido para detener la locura de Amy. Era mi esposa y la quería en mi cama todo los días.

Cuando entre al lugar vi a Amy sentada a la barra de la cocina. Estaba cenando sola como todos los días de los últimos dos meses. Que gran hijo de puta era, mientras yo estoy con Amanda ella caña todos los días sola.

Me acerqué a ella y quise plantarle un beso en su sien, pero se hizo a un lado. Suspire.

- Hola Amy, ¿cómo estas?

- Estoy bien, mmm.. ya pase todas mis cosas a la habitación del fondo.

- ¿Por qué hiciste eso? Yo no quería que te mudaras.

- Yo tampoco quería Eriol pero ya no quería seguir así, ver como te alejas de mi cada noche. Es humillante, no quería seguir durmiendo así.

- Amy...

Me acerqué a ella para tocar su mejilla y se alejó de mi.

- ¡¡No!! No me toques, no te humilles con eso. Dejaste muy claro en la madrugada, cuando llegaste que no te gusta.

- Amy, se que te he hecho daño y fui un cobarde por no estar contigo cuando me necesitaste. Debí cuidarte y ayudarte con lo que pasó.

- No te preocupes por eso, dentro de tres meses más eso ya no será tu problema.

- Pero no quiero que deje de ser mi problema. Quiero ayudarte.

- Yo también lo quería Eriol. Quería sentir que me querías, quería sentir que era importarle a una persona, como era. Pero eso quedó atrás.

- Amy...

- Sabes que, ya no importa. Todo quedará olvidado dentro de poco. Bueno si me disculpas me iré a la cama. Buenas noches Eriol.

Se giró para irse pero antes de que saliera quería saber una cosa.

- Contestame una cosa Amy,  ¿por qué preparaste lo de ayer?

Ella se giró y con la mirada triste respondió mi pregunta.

- Tenía la estúpida idea de que las cosas se arreglarian. Que llegarias de trabajar, festejariamos tu cumpleaños y tal vez, sólo tal vez albergue la tonta esperanza de que volveríamos... que volveríamos hacer el amor. Pero no llegaste.

- Amy, si lo hubiera sabido abría venido directo a casa.

- ¡¡Se suponía que ese era el plan!! Se suponía que yo estaría esperándote para darte una sorpresa. Me sentí estúpida con ese vestido que elegí especialmente para esa ocasión, para sentir que era especial.

- Lo siento, si hubiera...

- El hubiera no existe Eriol, y si me disculpas quiero irme a dormir.