Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]

||Capítulo 21

4 meses despues

Sonó el despertador. Jus y yo nos removimos en la cama. Finalmente él lo apagó, se volvió a echar en la cama y gruñó

—Vamos cielo...—dije mientras me incorporaba y sacaba de la mesilla un par de calcetines y mi ropa interior. Me levanté y me dirigí al cuarto de baño, aún no me acostumbraba a que las baldoses y azulejos del nuestro fuesen rosas. Mi madre no tuvo compasión dejándonos este.

Sentí el agua templada caer por mi cuerpo y suspiré, la caldera del apartamento debía fallar otra vez. Me duché rápido, me sequé y me coloqué los calzoncillos rojos y calcetines blancos que había sacado antes, volví a nuestra habitación y Jus seguía en la cama

—Justiiiiiin, levántate ya anda—insistí vistiéndome—Vamos a perder el autobús para el instituto, sabes que hoy tienes las pruebas

Pegó un salto y corrió hacia el baño de golpe. Sonreí, quizás le daban la beca... La idea de que él se alejase no me hacía nada de gracia, pero joder, se le ve tan feliz con la idea.

Ambos nos vestimos, parecía que íbamos a juego entre las camisas de cuadros abiertas- la mía roja y la suya azul-, las camisetas blancas abajo y los jeans desgastados que, en mi caso estaban rotos. Cuando fui a abrir el refrigerador encontré una nota:

"Austin, hoy no me dio tiempo a preparaos el desayuno, os dejé dinero en el mueble de la entrada, desayunad en la cafetería del instituto"

—me parece que nos vamos ya... —Jus leyó la nota después de mí. Oí cómo chasqueaba con la lengua en forma de queja. Tomé el dinero y bajamos los 6 malditos pisos que nos separaban del suelo. Sí, ahora vivíamos en un apartamento. En un séptimo, para concretar.

Me apoyé en el poste de la parada del bus, cabizbajo, pensativo. Dios, recuerdo cuando ir al instituto era sólo caminar... ¿20 minutos? Y ahora está en la otra punta de la ciudad, que antes, a mis ojos, era un pueblo.

El día amenazaba con ser húmedo y mierda, ninguno trajimos paraguas. Me quedé mirando por la ventana, viendo como todo iba quedando atrás. Desde que nos tuvimos que mudar al centro de la ciudad todo era peor, ¿mencioné que me tuve que desapuntar del club de baloncesto? ¿Y que ahora trabajo en una panadería? Pues bueno, ya lo dije. Tuve que abandonar el equipo, aún con los comentarios negativos de todos, pero o me iba yo o...se iba él.

Miré a Justin y tenía un semblante preocupado y serio. Codeé su brazo, me miró cómo si le hubiese sacado de un extraño trance, sonrió débilmente. Con cuidado tomé su mano

—Vas a clavar la prueba amor—susurré en su oído. Su sonrisa aumentó y nos tomamos la mano. Finalmente el bus llegó a la parada del instituto.

Nos quedamos en la cafetería del tuto por más de 20 minutos, desayunando tranquilamente.

—Aus...si me dan la beca y me tengo que ir a estudiar a otro sitio...

Sonreí falsamente

—me alegraría un montón por ti cielo, te lo mereces—le di otro bocado a mi palmera de chocolate y él prosiguió

—No te quiero dejar solo...

—No me voy a suicidar—le dije cortante, percibí que tenía miedo de eso. Me miró sorprendido.

—Hey, hoy es el gran día de nuestro chico estrella—dijo Kendall desde detrás de Justin, le dio una palmada en la espalda. Vaya, hacía muchísimo tiempo que no lo veía. De las últimas veces fue cuando vino a casa a decirnos que la tenía que vender, ya que como vivía con Logan no iba a pagar una casa que no usaba y desde entonces, a la ciudad a vivir...—Tienes que petarlo Justin—él esbozó una sonrisa ladina

—Voy a petarlo Kendall

—¡Así se habla!—exclamó. Hablamos por varios minutos y después se fue, volvimos a quedar Jus y yo solos

—No voy a ir a ninguna clase—me informó—me quedaré aquí hasta las once y después iré al gimnasio y...y...

—volverás con la beca para estudiar baloncesto, Justin, es lo que vas a hacer, ¿sabes por qué?—me miró interrogante—por qué vales para ser un jugador profesional

—Pero Aus...—colocó su mano sobre la mía—no quiero dejarte

—Sé cuidarme solo—dije tratando de calmarle. Sonrió de nuevo

—lo sé, lo sé... pero no quiero renunciar a tu compañía

—¿Hooola? ¿Te suenan Facebook, Skype whats App y eso? No vas a renunciar a mi compañía—Se me quedó mirando... ¿tiernamente? Y de pronto se acercó a mí, lentamente. ¿Qué hacía? ¿En público? No pude resistirme a sus labios, a la distancia que había hasta ellos y... nos besamos. Sentí las mariposas de nuevo, sentí nerviosismo...como la primera vez.—Te quiero—susurré al alejarnos. Él sonrió

—en vacaciones voy a venir a verte, obvio

—y yo te estaré esperando como un loco—susurré—esperando por ti... —besé su mejilla—Ahora trae esa beca.

Me salté las clases para estar con él, para intentar que su nerviosismo desapareciese, pero maldita sea, ahora mismo, parados ante la puerta del gimnasio hasta a mí me latía el corazón a mil por hora. Tuvimos el valor para abrir la puerta y entrar, estaban con las rpeubas de los de grados inferiores

—Es...la oportunidad de mi vida, Aus—susurró al ver a los jueces

—Ve y tómala Kidra—me besó la mejilla

—hacia mucho que no me llamabas así

—te quiero—solté de golpe—te quiero ahora y te querré a más de mil kilómetros de distancia, ¿Vale?

Sabía que tenía miedo a dejarme solo, por lo que le pasó con Mel. Pero aunque realmente lo iba a pasar mal sin él, debía quitarle esa idea de la cabeza, fuese como fuese.

—te amo, Ameezy—susurró

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