Despertar al lado de alguien que quieres es bonito. Nadie puede negarlo pero, ver a esa persona con una expresión de calma en su rostro, cuando la noche anterior lo habías visto derrumbarse, eso no tenía precio. Me posicioné de lado, quedando frente a Shawn y sonreí, estaba precioso. Jugueteé con mis dedos sobre su piel, acariciando su mejilla. Error.
Abrió lentamente sus ojos, no mucho, pero sí lo suficiente pare saber que lo había despertado. Se me quedó mirando unos segundos y sonrió, esta vez fue él quien estiró su mano y coló sus dedos entre mi pelo. Se acercó y dejó un beso en la comisura izquierda de mi labio, alejándose de los puntos.
—Buenos días—su voz sonaba muy ronca. Soltó el agarre y se frotó los ojos con los dedos, haciéndome ver que estaban un poco hinchados—Es lindo despertarse así, sin que el dolor de cabeza o la culpa nos carcoman—suspiró y se puso boca arriba, mirando el techo.
—¿Te carcomía la culpa?—pregunté curioso. No era más que una distracción para acercarme a él, me miró sonriente cuando una de mis manos acabo a un lado de su cabeza, mientras que la otra estaba en el contrario, me medio puse encima de él, acercando mi cara a la suya. Dejé un beso suave sobre sus labios.
—Eres precioso—susurró, acariciando mi mejilla. Se inclinó y volvió a juntar nuestros labios, esta vez, se intentó llevar a más, pero un quejido salió de mi garganta—Perdón, perdón—volvió a dejarse caer sobre la almohada—Tienes que echarte la medicina otra vez—recordó. Le sonreí.
—Está bien—me salí de la cama y me sacudí al ropa, intentando quitarle las arrugas y que se viese más estirada—Tenemos que ir a mi casa—Abrió sus ojos y se levantó de golpe.
—Lo había olvidado—confesó. Imitó mi acción la ropa y buscó sus zapatos, esta vez le imité yo.
El autobús era un transporte que me gustaba, pero generalmente para ir solo. Yo y mis cascos. Pero ir con Shawn me gustaba, reconozco que alguna vez en las que algún desconocido o poco conocido me hablaba, llegaba a tener ansiedad por no tener la música. Y ahora, sonriendo, ambos en silencio, pero su mano entrelazada con la mía.
Con la libre, estaba hablando por el móvil mientras que yo sólo iba mirando por la ventana. En cierto punto, me apoyé lentamente en su hombro. Quedaba nada y menos para nuestra parada pero no me importaba. Suspiré y me relajé, se había metido en la ducha antes de salir y el aroma a cítricos inundó mi sentido del olfato. Poco a poco, cerré los ojos.
—Aus—se meneó un poco—Austin, queda una parada...—oí su risa—Por mí, nos quedábamos, pero debemos ir a entrenar
—Mmm—me senté y sacudí mi cabeza— estúpidos sueños que irrumpen mi sueño—bromeé.
Bajamos del autobús y caminamos hasta mi portal. Todo, cogidos de la mano. Me sentí bien. Quería ir lento, pero se sentía tan... en una nube. En una nube de nuevo. Obviamente después de lo de ayer, tampoco quiero lanzarme como un loco. Sólo, dejarnos llevar.
Metí la llave en la cerradura y justo ahí me acordé de la conversación con mi madre, o más bien, de que debíamos tenerla. Oh, mierda. Ni si quiera le avisé ayer de que estaba fuera. Suspiré y abrí, la casa estaría vacía, pero ya me veía alguna nota. Y precisamente, en la mesa del comedor había una.
" Tienes comida en el congelador. Espero que tu trabajo haya ido bien.
Hoy no estaré por la noche, quedé con un colega del trabajo. Hablando de colegas, tenemos que hablar de ayer.
Te quiere, mamá x "
No pude evitar sonrojarme por la clara mención a Shawn. Qué bien.
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Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]
Fanfiction¿Y si cayeras enamorado de alguien de tú mismo sexo y nadie lo aceptase? ¿Y si esa persona es todo para ti? ...