Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]

Capítulo 43

Me sentía súper cansado. Era consciente de que estaba despierto; podía sentir las cobijas cubrirme, una pequeña arrugar en la sábana de debajo de mi cuerpo, el calor de un cuerpo a mi lado... Pero era incapaz de abrir los ojos. Apreté estos y con muchísimo esfuerzo, lo logré; la habitación estaba iluminada y me pregunté qué hora era. Llevé mis manos a mi rostro y froté mis ojos, debido a todo el llanto de ayer tenía varias legañas. Parpadeé y me percaté del brazo que tenía sobre mí. Hasta que no lo vi no fui capaz de sentirlo.

Me giré y me encontré el rostro angelical de Shawn durmiendo, y ya recordé todo. Sonreí ampliamente al contemplarlo tan en calma, tenía una expresión feliz en su rostro, aún con las marcas de la pelea con James. Acorté distancias y me pegué a él, acunándome contra su pecho. Sonreí y respiré, inundando mi olfato con su aroma. Aún me sentía muy calmado pero, creo que ahora no era por la medicina de ayer, sino por la situación. Aunque el sentimiento de culpa no tardó en aparecer, ¿la razón? Ni idea. Resoplé y me alejé, pero hizo fuerza y me apegó contra él.

—¿S-Shawn?—pregunté dudoso, ¿seguía dormido? Gruñó desde su posición y se revolvió muy poco.

—Un ratito más—susurró ronco. No pude evitar sonreír por la escena.

—Nos vamos a dormir y, aún debemos ir a entrenar—susurré—

—Mmmm, pero si no voy a coger la plaza—sus ojos permanecían cerrado pero su voz ya sonaba más normal. No pude resistirme y besé su mejilla.

—Tenemos que ir a entrenar con el equipo de siempre, vuelve a la tierra.

—Se está mejor aquí—se revolvió y quedó boca arriba, liberándome de sus brazos—Me duele un poco la cabeza—comentó con fastidio. Me miró—¿Qué tal vas?

—Pues...—me incorporé y le dediqué una sonrisa—estoy bien, en comparación a ayer, mucho mejor.

—Me alegra... Mhmm, no quiero levantarme—estiró su brazo y acarició mi mano—¿Qué hora es?

—Ahm.... —me giré para buscar un reloj o algo y, en la mesilla de el lado de Shawn estaba su teléfono. Dudé por vergüenza pero, me estiré, apoyando mi mano al lado de Shawn y alcancé a desbloquearlo—las ocho—informé volviendo a mi posición anterior.

—Tenemos una hora y media—comentó—Por mi duermo hasta que haya que irse.

—Pero, tienes que desayunar—reprendí.

—Nah—se giró y se re acomodó en la almohada—Buenas noches—bromeó cerrando los ojos.

—Oh venga, Shaaaawn—me quejé como un niño pequeño, comenzando a zarandearlo. Atrapó mis brazos en un rápido movimiento y tiró hacia él. Me caía hacia adelante, quedando tumbado sobre él.

—30 minutos—pidió. Abrió los ojos y nos quedamos frente a frente. Mi pecho se aceleró, podía sentir su latido también. Sonrió de nuevo y acortó distancias. Cerré los ojos y correspondí el beso. Tenía miedo de que acabásemos lastimándonos por las heridas, pero no pareció importante, para ninguno. No sé en qué momento lo pasamos al siguiente nivel, jugando con nuestras lenguas. Shawn se incorporó sin romperlo y llevó sus manos a mis mejillas, ahuecándolas.

Me separé tras un rato en busca de aire. Abrí mis ojos y estaba sonriéndome. Acarició con su pulgar mi mejilla y luego subió, apartando unos pocos mechones de mi frente.

—Si va a ser así, yo ya me quedo todo el día—comentó divertido. Se volvió a estirar y apoyó sus labios sobre los míos de nuevo.

No supe qué responderle, más allá que una pequeña carcajada pero, me gustaba. De nuevo el beso volvió al mismo nivel del anterior. Yo poco a poco me fui moviendo, para dejar de estar apoyado en mis manos y quedar en mis rodillas. Acabé a horcajadas sobre S. El beso no se rompió, instintivamente llevé mis manos a su cuello, quedando mejor sujeto. Él bajó sus manos por mi pecho hasta llegar a mi cintura. Comenzaba a acalorarme, además de que el corazón quería salirse de mi pecho.