Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]

Capítulo 46: Carta I

Querido Austin:

Han pasado cuatro meses desde que abandoné el equipo. No ha cambiado nada, nada. Sigues estando en mi cabeza como desde el día que te conocí, como desde el día que me gustaste. Ya no sé qué hacer. No puedo evitar que una sonrisa me salga cada vez que veo el equipo nacional juvenil en la televisión.

Estoy tan orgulloso de ti, Austin.

De ver cómo has mejorado, como has ido dejando de lado el miedo. Creo que te has vuelto mejor. Y me atrevo a decir que eres feliz, y me desgarra a la par que me llena. No sé si voy a ser capaz de superarte alguna vez, pero desde luego saber que eres feliz es gratificante.

Pero no a mi lado.

Y eso me mata.

No quiero hacerte sentir culpable de nada, te quiero tanto. Pero ya no quiero jugar al baloncesto, me recuerda a ti. No soy capaz de intentar componer nada, ni tengo ganas. Tu risa era mi inspiración, tu sonrisa mis ganas de seguir adelante.

Y lo que más me duele, es lo tarde que me di cuenta de ello. Ojalá tener una máquina del tiempo y poder volver al día que todo se rompió, o al día que abandoné el quipo. Quizás si hubiese insistido... Pero estabas roto y en proceso de arreglarte, mi insistencia sólo lo jodería aún más.

Tuve que mudarme para huir de los recuerdos, otra vez. Yo pensaba que era fuerte, Austin. Pero cada día me doy cuenta de que no, que nunca lo fui. Sólo soy un cobarde que huía y huía, y sigo haciéndolo. Trabajo de camarero ahora, la necesidad de conseguir el dinero del alquiler es lo que me saca de la cama, cuando antes era pasar el día contigo. Y despertarme a tu lado, joder... Te quiero pedir perdón.

De nuevo, sí. Quizás esto es otra excusa para intentar tener contacto contigo otra vez, ¿sabes la de cartas que te he escrito? Están amontonadas en un rincón de la mesa de mi piso. Ahora mismo no sé si esta será otra más, o me atreveré a enviártela.

Perdón por todo lo que te hice, de verdad. Lamento las lágrimas, los malos sentimientos, los enfados... Pero, ahora que te veo brillar, lo que más me duele es haberte paralizado. No es a mi lado, y me revienta, pero estás pudiendo evolucionar, y brillas. Y yo taponaba esa luz, y me odio por ello. Me odio por dejarte marchar. Me aborrezco por no haberte podido ayudar.

Aún tengo grabada en mi cabeza tu carita el día que hablamos en el coche y, aún siendo ateo, le rezo a Dios porque ya hayas superado los ataques de ansiedad, la ansiedad en sí y la depresión... Espero que estés viviendo tu vida al máximo, pronto será el campeonato internacional y, me siento complacido de ser representado por alguien como tú.

Eres fuerte, eres bueno, vales tanto la pena. Nunca vuelvas a creer lo contrario, porque no sería verdad. Y haces todo bien y mentir está mal.

Ni si quiera sé que estoy diciendo...

Eres lo mejor que he podido conocer. Te extraño todos los putos días. No supe valorarte en su momento, y no me lo perdono.

Y me muero de ganas por ser yo el que ponga esa sonrisa en tu cara, por ser el que en las entrevistas de equipo te saca esas carcajadas nerviosas, el que te haga mirar al suelo porque los halagos siempre te han puesto nervioso. El que esté a tu lado para verte subir escalón por escalón.

Y nunca lo voy a ser.

Dios, lo odio. Lo envidio tanto, Austin. Pero a la vez le agradezco que te de felicidad.

Porque daría mi alma por volver contigo, pero yo ya no te haría feliz, aunque te ame. Y, aunque me desgaste y me desgarre, amar es también soltar. Tú me querías y estabas dispuesto a dejarme ir cuando creía que la beca de deporte era lo que quería. Siempre has sido tan precioso... Por eso, si él te hace feliz, me alegro por ti, Ameezy. No sé si alguna vez querré a alguien como estoy descubriendo que te quiero a ti, como te estoy queriendo a ti, no sé si voy a ser capaz de superarte nunca...

Pero en lo que lo descubro, verte sonriendo en los partidos, en las entrevistas... me basta.

Te quiero, Ameezy. Muchísimo.

Espero que seas feliz por siempre.

Un trocito de ti te pertenece y te pertenecerá.

Firmado, Kidrahul.