Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]

Capítulo 23

Perdonand la tardanza, empecé el nuevo curso y puff xdd

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Suspiré, nuevamente y finalmente encajé la llave en la cerradura. No quería entrar, sabía que fuera cual fuera la respuesta yo me iba a sentir mal; si Justin se quedaba me iba a sentir mal por él, joder, es su sueño. Y por otra, si se iba... si se iba se me cae el mundo. Es mi pareja, le quiero y he aprendido día a día nuevas formas de necesitarle en mi vida..

Me armé de valor y giré la llave para adentrarme en casa, y lo primero no fue una buena señal, olía demasiado bien, alguien había cocinado y en casa se cocinaba para festejar algo, si no solíamos pedir comida de algún sitio

Nada más cerrar la puerta apareció Justin y corrió a abrazarme, sonriente. Sus brazos rodearon mi cintura en un cálido abrazo. Cerré mis ojos y aspiré su olor mientras imaginaba con dolor lo que me diría después

-Lo conseguí-susurró. Nos apartamos y lo miré fingiendo estar bien, casi hasta consiguiendo creerme yo que estaba bien, que la noticia no me había derrumbado

-¿Enserio? Te dije que podías hacerlo-le dije sonriente, me abrazó de nuevo-Vas a poder cumplir tu sueño

-Ya lo sé, pero...-de repente el momento de felicidad se rompió, pude notar en su voz que estaba igual que yo en realidad-Aus yo...en verdad, no quiero dejarte

Iba a responderle pero en ese preciso instante mi madre nos llamó para ir a cenar. Sacó su cabeza de la curva de mi cuello y nuestras miradas coincidieron por varios segundos, le di un beso corto y suave

-Tranquilo Jus yo...

-¡No voy a poner yo sola la mesa!-chilló mi madre desde la cocina. Ambos fuimos rápidamente, y como siempre yo me encargaba de los cubiertos y los platos, Justin de los vasos y la bebida y mi madre llevaba la comida a la mesa. Hoy tocaba pasta y me acordé de aquella vez en la que me quedé dormido en casa de Justin, cenamos esto también. Sonreí levemente.

Me senté al lado derecho de la mesa, mi madre en un lateral y Justin en frente. Bendecimos la comida y mientras ellos permanecían con los ojos cerrados yo me quedé mirando a Justin, actualmente no era capaz de quitarme el pensamiento de cómo será todo esto cuando él se vaya. Comenzamos a comer

-Bueno Justin-comenzó a hablar mi madre- ¿Cómo es lo de la beca?-fingí interés, pero en verdad odiaba esta beca. Hasta hace unas horas deseaba que la consiguiera y ahora...ahora me arrepiento de ese deseo

-Pues...-comencé a hablar tras tragar- es una beca completa sin serlo; me pagan todo pero en mi tiempo libre tengo que trabajar dentro del recinto como algo, ya sea cocinero, camarero, instructor... o sea, me tengo que ganar todo esto

-Bueno, no está nada mal-comentó. Yo permanecía mirando mi plato y jugando a revolver los espaguetis con el tenedor-Austin, hijo, estás muy callado

-Eh...-ignoré el nudo en la garganta y alcé mi cabeza-Es sólo que, estoy muy feliz por él-Mentí con una sonrisa fingida-se la ha ganado y va a poder hacer lo que quiera, es genial

Justin sólo me soltó una sonrisa y mi madre continuó interrogándole, pregunta tras pregunta mientras que yo seguía comiéndome la cabeza con el pensamiento de lo que iba a ser mi vida sin Justin en ella, o sea, continuaríamos en contacto pero una pantalla no puede traerme su presencia.

Terminamos de cenar y ellos dos se quedaron recogiendo la mesa en lo que yo me iba a la habitación, me cambié, quedando en unos boxers rojos y me metí en la cama, me tapé con las mantas y la colcha, quería dormir y dormir... Entonces me di cuenta de que el móvil de Jus estaba aquí, y no paraba de vibrar. Me dio la curiosidad así que, aunque no debía, lo cogí de la mesilla y lo desbloqueé para cotillearlo.

Abrí mis ojso tras ver la conversación que tuvo y aún tenía con Kendall, no puede ser.

"No sé Kendo... Me voy a ir mínimo más de un año. ¿Qué va a hacer Austin en ese tiempo? No quiero dejarle, pero tiene que vivir su vida y si he elegido esto es injusto para el"

No, no, no, no. No podía pensar en dejarme. Él no puede, esto no está pasando... ¿Cómo me va a cortar por esto? No, ¡joder!, ¡simplemente no puede! Comencé a respirar más fuerte y el nudo de mi garganta se hizo más doloroso. Y para colmo mis ojos amenazaban con llorar

"Justin, entiendo lo que dices y en parte, tienes razón, pero dejarle por eso..."

"No quiero, ¿Vale? Pero es que... no soy quien para obligarle a estar atado a mi"

Dejé el móvil de nuevo en la mesilla y me acurruqué en mi cama. Había dos en la habitación y solíamos juntarlas para pretender que dormíamos en la misma. Pero no, hoy no quería. Ahora mismo sentía que se me venía el mundo encima. Dios, es que no puede dejarme. Me hice 'un ovillo' y comencé a llorar.

Oía ruido de fondo y no sé cuánto tiempo había pasado pero lo siguiente que escuché fue la puerta de la habitación abrirse. El chasquido del interruptor de la luz resonó en mis oídos, lo siguiente fue oír varias cremalleras y algo caer al suelo. Sentí como alguien levantaba la capa de cobijos de la cama y el frío de la habitación azotaba en mi piel para que, la calidez de un cuerpo me protegiese de ello.

-Aus...-susurró-sé que estás despierto-Besó mi mejilla, entonces se movió y otro chasquido, había apagado la luz con el otro interruptor-venga, ya no te veo, háblame

-No quiero que te vayas...-solté sin más y justo después me daba cuenta de lo egoísta que era eso.

-Yo tampoco quiero irme cielo, p-puedo rechazarla-abrí mis ojos y me giré para quedar frente a frente aunque no le viera

-no vas a renunciar a eso por mí, tonto. Vas a largarte y cumplir tu sueño, porque era algo que querías hacer antes de conocerme, no te voy a cambiar eso

-Aus...

-Ve, y no sé, ya volverás... ¿no? Te esperaré. Pero ve y sácate ese título y hazte jugador profesional, ¿vale? Siempre lo quisiste y...-un beso suyo hizo que el silencio se formase. Correspondí y lo siguiente fue que se volviera más salvaje. No sé en qué momento Justin se posicionó sobre mi. Y todo siguió y siguió y con la leve luz que soltaba la linternita de su móvil nos fundimos en uno de nuevo.

Creo que esta ha sido la primera vez en la que he valorado cada beso, cada caricia, su calidez. Cada gemido que soltaba me atravesaba los oídos y resonaba en mi cabeza, haciéndome disfrutar más del momento. Me tensé y él al notarlo me besó callando todos los ruidos que pudiera hacer al tocar el cielo una vez más.

Tras terminar sentí que las dos mantas eran demasiado abrigo, me estaba asando. Su móvil se apagó y sólo podía oír su respiración agitada, tratando de calmarse. Sonreí

-No me creo...que en un momento así... lo hayamos hecho-dije tomando bocanadas de aire entre ciertas palabras. Me abrazó y besó mi mejilla

-te quiero, te quiero y te amo... no lo olvides-susurró