Charchazo a la memoria.

El maravilloso desconocido de mente de cometa

Es una mañana preciosa, y el viento está calmado.
Como yo.
Me siento serena.
Es raro.

Hoy iré al parque que está junto al puente, espero ver a Aslan.

Estoy sentada en un columpio. Mientras escucho música.

A lo lejos veo a Aslan acercarse.
Se ve hermoso. Lleva una playera blanca con unas letras negras que dicen "Espárrago"  súper patético, quien sabe que significa. También unos jeans cortos color café y unos vans negros.

- ¿Te imaginas que pasaría si todos pudieran volar?

-¿Hola? Jaja claro, tú no saludas jaja

Y como era de costumbre, Aslan no saludaba, siempre llegaba con sus locas teorías, tan espontáneas.

- Es que imagina, podríamos ir a dar un paseo a las altas montañas, o jugar carreras por todo el Océano Pacífico

- Sin duda que tienes mucha imaginación - dije - pero no es mala idea de todas formas jaja

- Sería genial - dijo suspirando

- ¿Has pensado en la posibilidad de respirar bajo el agua?

- ¡Eso sería estupendo! - Dijo, mirándome a los ojos, y vaya que ojos los suyos, tan oscuros y grades, dentro de ellos había otro mundo, otra vida, eran oscuros, pero eran hermosos.

- Podríamos nadar hasta lo mas profundo y hacer fiestas ahí

- jajaja ¿te gustan las fiestas? - preguntó - porque no pareces una chica a la que le gusten, es más, aún dudo que seas una chica

- ¿Me estás diciendo hombre?

- No, estoy diciendo que no pareces una chica, es más, no pareces ni de este mundo

Lo miré a los ojos, y él me devolvió la misma mirada.
No estaba segura lo que sentía, no era igual que cuando veía a Sebastián, verlo me dolía, me daban náuseas, mareos y ganas de suicidarme.
Pero Aslan producía algo diferente a eso, no me quitaba el oxígeno, es más, ni siquiera lo necesitaba cuando estaba con él, Aslan me daba paz, me daba ganas de vivir.

- ¿No te han demandado?

- ¿cómo?

- Te has robado el universo- dijo

- ¿Por qué?

- Lo tienes en tus ojos, ojos aceituna, podría asegurar que no he visto algo igual de bello, tienes como destellos de sol y cosmos color verde, son hermosos

- No sé que decirte, no estoy acostumbrada que me elogien

- Por eso te digo que no eres de este mundo

Estuvimos observando nos, yo podía estar mirándolo, una hora, unos años, una vida, o quizá más de una.

De pronto, él acercó su mano a la mía, estaba cálida, y la mía fría, me tomó de la mano y se acercó a mirarme más.
Su rostro irradiaba serenidad, y me daba confianza.

- Tienes unas lindas manos Liam, se ve que no mueves ni un dedo para hacer aseo en tu casa

- Mmm soy hija única, y por lo general estoy en mi habitación siempre

- lo suponía jaja, eres la consentida de papá y mamá

- No mucho, sólo lo necesario. ¿Y tú tienes hermanos?

- Sí, una hermanita pequeña. Es como un duende, tienes dos años

- Ha de ser lindo jugar con ella, ¿no?

- Supongo que sí, ella no vive conmigo, está con mi mamá y con su marido, yo vivo en casa de mis abuelos, y casi no me visitan

- ¿cuáles son sus nombres?

- Mi abuelo se llama Eduardo, mi abuela Clarita, mi mamá Jane, y la pequeña Denisse, y el marido de mamá se llama Jorge, ellos viven a dos horas de aquí, se fueron porque le ofrecieron una nuevo empleo a Jorge, así que ahora sólo vivo con mis abuelos. ¿Y tú familia?

- Bueno, mi papá se llama Santiago, y mi mamá Rocío. Soy hija única. Mis padres casi no están en casa, trabajan juntos de arqueólogos

- ¿Y qué haces cuando ellos no están?

- Mmm leo, me duermo, veo la TV, salgo a perderme...

- O te intentas suicidar en un puente que mide menos de 10 metros, para quedar invalida, ¿no?

- jaja ¿jamás piensas superarlo?

- No, es que no entiendo, por qué alguien como tú, no tendía ganas de vivir

- No le veo sentido vivir

- A veces son sólo tormentas pasajeras

- No es tan sencillo Aslan

- Sí lo es Liam, lo es. Sólo debes de pensar más allá, ¿qué es lo que deseas recordar de anciana? Sólo se vive una vez, debes hacer cosas que te hagan sentir viva, y lo mejor de todo, es no arrepentirse nunca

- Pues no me arrepiento de haber intentado suicidarme en ese puente

-¿Por qué Liam?

-Porque quizá, no te hubiera conocido nunca.

Sus labios formaron una sonrisa, y ese par de hoyuelos que se le formaron, ese par hacían mi cita favorita.

Pronto se hizo tarde, debía ir a casa, así que caminamos y pronto llegamos a mi casa.

-Bueno, siempre será un gusto pasar un día contigo

-Gracias, lo mismo digo yo.

- Hasta pronto Liam

- Hasta pronto Aslan.

[...]