Charchazo a la memoria.

Sin recordar, sabiendo todo

Habían pasado ya tres noches.
Esta noche me había tocado a mí cuidar de Jeremy, Hayley merecía descansar, se había ido al departamento a asearse.
Él dormía.
El suero iba lento hacia sus venas.
Aún no despertaba.
Llevaba tres días en coma, ya era poco probable que sobreviviera.
Al parecer, le dio un derrame cerebral.
Y lo más probable era que no recordará algunas cosas.
Con suerte recordaría su nombre.

Había pasado por mucho, desde su niñez, había estado solo. Su madre los había abandonado, a él y a sus dos hermanos. Él era pequeño cuando su madre se fue de casa.
Se quedaron con su padre, un hombre recto y firme en su palabra.
Jeremy amaba a su padre, él le había enseñado a amar el mundo. A pesar del dolor que sufría por falta de su madre.
Tenía un hermano, mayor que él. Este era todo lo contrario. Le gustaba andar de fiesta, estar con muchas mujeres. No tenía principios, y aborrecía todo lo que su padre le decía.
Y su hermana mayor, quien había sido como su mamá, quien lo había cuidado.
Lucía, había pasado su adolescencia cambiando pañales y cuidando a sus dos hermanos.
Ella ahora tenía dos hijos, y estaba casada con un primo nuestro, Tiago.
La vida de Jeremy no había sido buena, y como su fuera poco, hacía un año, que había pasado la peor desgracia.
Una madrugada, mientras todos en su casa dormían. Se escucharon pasos en la habitación de su padre. Jeremy desde su habitación se despertó, y caminó despacio hasta su puerta.
Su hermano, Fabián, estaba en su habitación, y Lucia, vivía con Tiago en otra casa.
Los pasos se oían hacia el cuarto del padre de Jeremy. Y los perros no hacían ruido. Todo lo demás estaba en silencio.
Hasta qué un grito ensordecedor, se escucho desde la habitación de su padre. Jeremy abrió la puerta de su cuarto, y corrió hasta la de su padre.
Al abrirla, vio a su padre. Tirado en el suelo, lleno de sangre y las partes de su cuerpo cortadas por cuchillos.
Jeremy lo tomó en sus brazos, y cuando dio el último suspiro le dijo "te amo".
Después llegó Fabián, y al parecer su rostro falseaba sorpresa.
Jeremy lo colocó en el piso, y lágrimas de aus ojos cayeron.

Después de eso, se propuso ser la persona que su padre deseaba.

Tantas cosas habían pasado. Pero Hayley había estado en todas con él.