Charchazo a la memoria.

Sorpresa Soprint

Ya estábamos en el aeropuerto, sentadas en las sillas frías de espera.
Los ojos de Hayley miraba la pantalla de los vuelos que llegaban y salían.
Y yo, bueno, estaba perdida. Como siempre, pensando en Aslan, en sus ojos, en sus lunares, en sus labios.

-Estoy muy emocionada- dijo Hayley mientras me tomaba de la mano.

- lo sé, se te nota en la mirada- dije riendo

-¿acaso se nota mucho?- dijo riendo aún más fuerte.

-Oh cielos, claro que se nota. Incluso yo creo que el pollo podría distinguirlo a miles de millas, en donde se encuentre ahora. O quizá, a unos 5 metros de ti- dije mientras apuntaba hacia la puerta número C

En un segundo Hayley corrió hacia donde estaba Jeremi, tenía dos maletas en cada mano, una más pequeña que la otra, color café.
Al pollo no le quedó otra opción que soltar las maletas, ya que Hayley lo abrazó con manos y piernas.
La cargó y se encargó de girarla dos vueltas, y le estrelló un beso en los labios.
Podía sentir su felicidad, me sentía bien por mi prima, pero como hubiera deseado que Aslan también entrará por esa puerta.