Nueva vida, mismos males, ya te extraño

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Era de mañana, la luz del sol entraba por mi ventana.

Pero me quedé en la cama.

- ¡¡Liam!! - gritó mi madre - ¡Ven a la sala pronto!

Ahora qué pasaba. Me levanté de la cama, me puse mis pantuflas de pato y me dirigí a la sala.

Estaban mis padres sentados, tenían una cara de emocionados, como si se hubieran ganado la lotería.

-Siéntate hija - dijo mi padre con una voz animada.

Me senté en el sillón y subí mis pies a la mesita de centro.

- hija, tenemos una noticia para ti. -Dijo mi madre mirando con una sonrisa a mi padre

Asentí con la cabeza esperando la "gran" noticia.

- Hemos platicado por teléfono con tu tío Felipe, y llegamos a la conclusión que tú y tu prima, están en la edad perfecta de salir a divertirse y a la misma vez estudiar. Así que las vamos a enviar a vivir a un departamento a New York, vivirán solas y estudiarán todos los domingos, un curso, el que ustedes quieran, los demás días de la semana podrán salir a divertirse.
Ambas perderán un año en la escuela.
¿Qué tal está la idea?- dijo mirándome con una sonrisa.

- Mmm creo que suena bien.

Les mostré una sonrisa, ya que mis padres no merecían que fuera tan fría con ellos.

- Esperaré con ansias el día, ¿cuándo me voy? - dije intentando sonar emocionada.

- la próxima semana Liam - dijo mi madre tomando mi mano.

- bueno, ¡estupendo! Le llamaré a mi prima. - dije poniéndome de pie, tomado el teléfono de casa.

Marqué el número, mientras mis padres me miraban como si fuera yo un trofeo en una vitrina.

Sonó el teléfono, y me contestó mi tía Esperanza.

-¿Alo? - dijo.

- Hola tía, soy Liam. ¿Está Hayley?

- ¡Hola Liam! Espero que tus papás ya te hayan dado la noticia

- sí, ya lo hicieron. Por eso llamo a Hayley

- Oh estupendo querida, ahora mismo pongo a Hayley en línea. Saludos a tu mami

- Gracias tía

[...]

- ¿Liam? - dijo mi prima

- Hayley, llamaba para que avises que en un mes estaremos en prisión jaja

- No puede ser jaja siempre quisimos esto, y por fin nos iremos lejos. Ya te extrañaba, hacia tiempo que no sabía de ti

- Ay pero si nos hablamos diario por mensajes jaja

- ¡Por eso mismo! Bueno, nos vemos en una semana en el aeropuerto de la ciudad a las 11:30 a.m.

- estaré ahí, lleva suficiente dinero para rachas y golfas jaja - dije riendo

- oh claro que sí, jaja te veo allá Liam

- ok, nos vemos.

Y colgué el teléfono.

- ya está, en una semana en el aeropuerto a las 11:30 a.m. - dije mirando a mis padres

Ellos asintieron con la cabeza.

Me fui a mi habitación. Tomé un bolígrafo, encendí la música, y anoté las cosas por hacer. Algunas legales, otras no tanto.

Y mientras escribí, pensaba en Aslan, tenía que despedirme de él.
Por una parte estaba contenta de que me iba lejos con la persona que más quería (mi prima), y también porque tendría lejos a Sebastián y las probabilidades de encontrármelo y caer en tentación eran de -0%.
Pero también estaba Aslan, no quería alejarme de él.

Así que me bañé y me alisté para verme con él en el parque, necesitaba conseguir su número de teléfono.
No creo que pudiera llorar al despedirme, yo ya no lloraba, hacia tiempo que las lágrimas se habían ido. Pareciera como si mi corazón se hubiera enfriado.

Cuando se hizo tarde, salí de mi casa con rumbo al parque.

Me senté en un columpio, y vi una sombra bajo la resbaladilla.

Era Aslan.

- Y sí no se llamará sol, ¿cómo le pondrías tú? - dije caminando hacia donde estaba él.

Posiblemente Liam. - dijo sonriendo.

Me acerqué más a él, tanto que su rostro quedó a 3 cm del mío.
El me miró a los ojos, y se quedó inmóvil.
Acerqué mis labios a su mejilla.
El me tomó de la cintura.
Y le di un beso en la mejilla.
Sentí como respiraba cerca de mi cuello.
Y me alejé.

Ambos nos quedamos mirándonos.

- No tengo miedo de lo que pienses de mí. - le dije fríamente

- lo siento, pero cuando estoy contigo no pienso bien. - me dijo aún mirándome los ojos.

- Me voy en una semana a New York, y viviré allá junto con mi prima.

- ¿Mmm supongo que volverás?

- No sé. - dije. - pero puedes darme tu número de celular

- Claro, ¿tienes en dónde anotar?- me preguntó

- Sí - dije sacando mi celular

- Es, 7-6-7-119-66-78

- muy bien, yo te hablaré cuando esté allá - dije guardando el celular en mi bolsa del short.

- Te voy a echar de menos Liam- Dijo mirando al césped.

Le alcé la cara, y le acaricié la mejilla.

- También yo Aslan- dije mirándolo a los ojos.

Entonces él me tomó de la cintura y me acercó a su cuerpo, entonces lo abracé.
Como se abraza un niño por las noches de tormenta a su peluche preferido.
Como se abraza un cuerpo con frío a otro que lo espera con mantas.

Y me sentí tranquila.

Sentí paz.

Y ahí quería estar, no había otro lugar mejor donde me sintiera protegida.

El me apretaba más a su cuerpo, con mas fuerza cada vez.


Y eso estaba bien. Él me hacia bien.

Charchazo a la memoria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora