Al empezar un nuevo año

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Y este día suele ser especial por ser un día de cambio, de esperanzas renovadas para caminar durante otro año el camino que en frente tenemos pero el cual jamás observamos por ir centrados en que cada paso que demos no sea equivocado. Sí, se termina una etapa, un gran período de tiempo que titulamos 2014 que cerramos ya para abrir el próximo. Debería tener muchas cosas que decir y muchas disculpas que implorar y muchas cosas de las que arrepentirme y otras muchas que enmendar. A muchos les prometí el cielo y no pasamos de las nubes, a otros tuve que despedirlos de manera muy sutil porque mi camino me lleva a un destino diferente, a otros más he tenido que mantener a mi lado por ser necesarios y vitales para mí y por el significado que han llegado a tener para mí en el tiempo que han tenido para arrepentirse de conocerme.
No tengo muchas cosas que decir más lo que por obligación y redención tendría que decir. A veces las complicadas situaciones en las que nos vemos envueltos y atrapados no son más que nuestro inevitable contexto, del cual renegamos por no ser el deseado y por impedirnos conseguir nuestras metas y deseos más efímeros. En vez de evitar y huir de los problemas simplemente ansío por tiempos mejores mientras intento arreglar los problemas de los tiempos actuales, después de todo hasta la más oscura noche termina acabando y el sol siempre vuelve a brillar.

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