Cuando empezamos a vivir como reyes

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No hace demasiado tiempo de nuestra existencia que la vida cambio drásticamente para todos los habitantes del planeta, surgió una nueva idea que cambiaría para siempre la forma de vida de nuestra especie: asentarse y dejar de ir tras de aquello que buscábamos, o sea, empezar a centralizar los recursos al núcleo del asentamiento. Pero definamos qué es un asentamiento, porque puede haber asentamientos temporales que vayan de un sitio de otro dependiendo del clima o de la supervivencia de los rebaños nómadas, para este razonamiento usaré la definición de: conjunto o sociedad de seres humanos que comparten conductas, ideas y creencias por verse viviendo en el mismo sitio.
Dicho esto, cuando surgió esta idea de empezar a producir alimento en las cercanías que antes tenía que buscarse para luego almacenarse cambió la forma en la que veíamos al planeta, ya no era sobrevivir, la supervivencia estaba más asegurada con esta nueva forma de vida, era conseguir que la supervivencia fuese más llevadera. Con la evolución de este concepto floreció la cultura de la facilidad y la comodidad, nuestra forma de pensar sugería que si algo era difícil se podría facilitar, claro que se requerían cambios, algunos despreciaban los cambios, pero la tierra lleva cambiando desde antes de que apareciese nuestra especie, quizás sea nuestra más natural conducta querer cambiar para buscar la mejora bajo nuestra perspectiva, pero si se observa a las demás especies vemos que lo hacen o no en menor medida, nuestra especie lo hace de manera desmedida, sin precaución ni consideración por los que aún no existen. Nuestras acciones serán nuestra perdición.
Pero ¿qué pasa cuando todos nos volvemos reyes del mismo reino? ¿Qué palabra manda sobre la otra? ¿Quién obedece a quién? ¿Quién será el que merezca sentarse en el único trono? ¿No es el hombre dueño de su propia vida? ¿O es lógico y válido hacer con las vidas de otros lo que nos plazca? ¿Quién es el hombre libre entonces: el que manda o el que no es mandado? Todas preguntas que emanan de las mentes de todel mundo por vivir entre nosotros, por vivir entre mesnadas de gentes. Sólo sabremos cómo deben ser las cosas cuando cada uno conozca cómo es sí mismo de verdad, aislado de todo.

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