Quizás sea hora de guerra, quizás sea hora de paz perpetua, quizás se pueda ser indiferente ante las situaciones que se nos presentan, quizás sea posible vivir ajeno a todas las amenazas que aparecen a lo largo de nuestra vida, quizás sea hora ya de romper toda ley moral y vivir de acuerdo a lo que a cada individuo le parezca correcto y conveniente, y que además satisfaga sus propios intereses a costa de aquellos que deciden vivir encadenados a una serie de leyes morales que rigen sus vidas como opresores psicológicos, que impiden el completo desarrollo de las capacidades del individuo.
Quizás sea tiempo ya de alzarse y declararse uno más de los sin miedo, de los discípulos de Nietzsche, de los superhombres, de superar esas barreras mentales que impiden desarrollar la libertad individual, que atacan al libre albedrío y que convierten a todo hombre en un ser cobarde y supersticioso.
Somos los seres más capaces y capacitados en este planeta, convertimos la tierra en herramientas y maravillas que nos impresionan día a día, no hay razón para que se utilicen nuestras capacidades para los intereses ajenos a los nuestros, nosotros mismos somos capaces de conseguir mucho más que lo que nos ofrecen a cambio de vender nuestro tiempo.
Llamo a todos los habitantes de este planeta, no hagáis caso de lo que os digan sin antes consultarlo con vosotros mismos, acabad con toda autoridad y vivid como mejor os parezca, ya sea lejos de la civilización o a costa de ella, escoged vuestro rumbo, sed libres.
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Razonamientos
EspiritualSí, sí, aquí está lo más aburrido de lo que suele salir de estas fauces, es lo que mejor sé hacer. Algún audaz y tenaz cerebro algún día dijo que los filósofos nos enfrentábamos sin temor a las incógnitas que a muchos aterran por sus posibles respue...