Iguales

3.5K 244 34
                                    

No pude evitar ignorar los ruidos que se escuchaban a fuera. No tenía el sueño tan pesado como los niños. Creo que ninguna madre lo tiene, ya que tiene que estar alerta por si algo le pasa a sus hijos. Encontré a Vegeta golpeando el suelo con mucho odio. Sentí tristeza por él. Tal vez se sentía igual que yo, solo. Bulma se la pasaba de viaje todo el tiempo.

Pensé que tal vez había reaccionado de esa manera conmigo, buscando a una persona en la cual refugiarse. Me dirigí hacia a el levantándolo del suelo mirando sus nudillos llenos de sangre. Estaba acostumbrada a las heridas, en muchas ocasiones tuve que sanar las mías y las de Goku.

Vegeta se acerco a mi tomando un mechón de mi cabello en sus manos, mirándolo con una expresión perdida. Sonreí sin darle importancia y lo tome de las manos para dirigirlo hacia la sala para curarlo. Me obedeció sin decir palabra, siguiéndome en silencio.

Busque el kit de primeros auxilios y comencé a curarlo, con sumo cuidado y delicadeza. Luego le mire el labio y sentí un dolor en el pecho. No podía creer lo que le había hecho, pensando que jamás podría controlar esos impulsos que tenia.

— Lamento haberte mordido Vegeta — Me disculpe vendando sus nidillos con agilidad.

Pensé que me contestaría algo fuera de lugar pero no dijo nada, mirando como lo sanaba tomando nuevamente un mechón de mis cabellos en sus manos.

— ¿Te gusta mi cabello? — pregunte sonriéndole. —A Goku le encantaba sabes, nunca quería que lo re....

Pero me calló posando sus labios sobre los míos una vez más, pero esta vez con suavidad. Se separo de mi algo molesto y muy rápido para mi gusto. Milk que demonios estas pensado.

— Solo te bese para que te callaras, no me interesa que me hablas del gusano de Kakaroto — me explico con una indiferencia que no se por que me dolió.

— Es verdad, no vale la pena hablar de una persona que ya no esta — dije bajando la cabeza guardando las cosas.

Vegeta me sujeto por la mano con fuerza, al sentir sus manos me sonroje, sintiendo esa electricidad por todo el cuerpo. Trataba de pensar y de razonar para no dejarme llevar por mis impulsos ¿Qué demonios me pasaba con él?

— El estará muerto pero tu no mujer, tienes una vida por delante, eres bella fuerte y atractiva. No deberías sentirte menos, deberías sentirte orgullosa en ser la mujer mas fuerte de este miserable planeta lleno de gusanos débiles — Susurro Vegeta a mis espaldas en mi oído, estremeciendo todo mi cuerpo, sintiendo su respiración en mi cuello —Tu y yo somos iguales.

— Estas equivocado, no somos iguales — espete tajante volteándome para mirarlo. —. Eres orgulloso, obstinado, tosco y tienes un carácter de los mil demonios...

— Soy atractivo, inteligente, fuerte y poderosos y sobre todo un príncipe — Completo curvando una sonrisa interrumpiéndome. — Entonces ¿acaso no nos parecemos?

— Yo no soy... —comencé pero me interrumpió agarrándome por la cintura.

Trague con dificultad estaba muy cerca de mi curvando una sonrisa, Acaricio mi cuello y luego mis labios sin dejar de mirarme. Tenia ganas de desmayarme, era la primera vez que me sentía asi con un hombre y él estaba conciente de ello. Ni siquiera Dilan me dejaba sin palabras, sin aliento provocándome electricidad por todo el cuerpo. Sentía la boca seca y al notarlo paso su lengua por mis labios. La mano que tenia en mis labios, la bajo poco a poco hacia mis muslos ya que solo tenia una camisa grande de dormir. Este comenzó a acariciarla con suavidad.

— Eres terca, orgullosa, ordinaria y nada femenina, también te cargas un carácter nada agradable y eres obstinada. — Comenzó susurrándome frente a mis labios tomando mis muslos con sus dos manos fuertemente. —Por otra parte eres bella, fuerte, valiente, comprensiva. Tengo que admitir que esa parte no la tengo y sobre todo eres sensual mujer, tanto que ni siquiera lo as notado. Ves que somos iguales.

Mis memorias IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora