Te quiero

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Después de levantar a Vegeta. Los dos nos quedamos en la cocina hablando. Este me explicaba el por que se había peleado con Bulma. Contándome que hace ya muchos meses las cosas entre ellos dos se habían complicado. Bulma siempre buscaba una excusa para salir o para no estar con él. Aparte de eso se quejaba de que siempre estaba entrenando entre otras cosas. Sabía que había más pero no me quiso decir. Tal vez su relación marital también había decaído. Luego de hablar me entreno en el patio de la casa sin cambiar su manera de entrenarme siento estricto y exigente. Luego de eso me di un baño rápido poniéndome ropa cómoda y amarando mi cabello para que no me molestara. Salí al patio para lavar la ropa indicando a Vegeta que el baño estaba libre.

Cuando entro de nuevo para buscar el jabón suena el teléfono.

—Diga— conteste

—Milk es Bulma ¿como estas? —pregunto Bulma desde el teléfono.

Me puse nerviosa, pero luego pensé que no había hecho nada de malo suspirando mas calmada.

—Estoy bien Bulma ¿y tu? —le pregunte con curiosidad para ver si me decía algo.

—Estoy bien, oye ¿de casualidad no sabes nada de Vegeta? — me pregunto muy repentinamente.

Suspiré pensando que era mejor decirle la verdad, eso de las mentiras no me gustaba mucho.

—Si Bulma, de hecho esta aquí en casa —Le confesé algo apenada.

—Ya sabia yo, el único lugar donde podía ir era tu casa. Bueno pero al menos me siento mas tranquila, es bueno que este en ese lugar para que valore lo que tenia aquí— Me dijo ella algo orgullosa y tranquila. —Te agradezco que le permitas estar en tu casa, se que es una molestia para ti tenerlo hay mas con ese genio que a tenido últimamente.

—Vegeta no es una molestia— Le espete tratando de no sonar molesta. —No lo podía dejar en la calle.

—Bueno te lo agradezco Milk, dile al idiota ese que venga a buscar su cámara de gravedad no la quiero ver aquí. De tan solo verla me dan ganas de destruirla—Me dijo desde el teléfono.

—¿Y no te molesta que Vegeta se quede aquí? — le pregunte algo extrañada por su comportamiento.

—Hahahaha para nada, conozco bien a Vegeta y no soportara ese estilo de vida por mucho tiempo. Sin mencionar que no le caes muy bien Milk— Me dijo algo divertida.

Tenia unas ganas inmensas de colgarle el teléfono de la misma rabia, pero no lo hice. Al parecer Bulma no me veía como una amenaza, la muy engreída tenia el ego tan elevado que no era capaz de pensar que yo podría ser capaz de quitarle a su esposo o que Vegeta se hubiera fijado en mi. Trate de suspirar para calmar mi enojo tratando de seguir hablando con ella.

—Esta bien, yo le digo Bulma— le comente tratando de sonar natural.

—Gracias, la verdad es que necesito tiempo lejos de él, su presencia y las peleas me estaban volviendo loca— Confeso algo desperada.

—¿Y que pasara en tu relación Bulma? ¿Aun lo amas? — le pregunte para saber su contestación.

— La verdad no se que hacer Milk, aun quiero a mi esposo pero no estoy segura de lo que siento, necesito este tiempo para pensarlo....Nada amiga te dejo gracias por el gran favor de permitir que Vegeta se quede allí por un tiempo, se que para ti será un infierno— continuo esta suspirando.

—Tranquila, podré soportarlo—Le dije sonriendo.

—Gracias. cuídate mucho— Termino diciéndome colgándome el teléfono.

Mis memorias IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora