En mi casa

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Ya había pasado un mes desde que deje la casa de Bulma, no tenia noticias de Vegeta pero no dejaba de pensar en él. Bulma me había llamado para pedirme disculpa, al parecer Vegeta le había dicho que me había votado. Le dije que no era verdad pero no me creyó, dándole un buen sermón al pobre.

Creo que Bulma aun no conocía bien a su esposo. Me moleste mucho con ella por actuar de esa manera con él, pero no pude decirle nada, no quería meterme en lo que no me importaba.

Las cosas con Dilan iban bien, de vez en cuando me visitaba en mi casa o nos veíamos en el trabajo. No estaba muy interesada pero él no se daba por vencido conmigo, mandándome flores y llamándome para salir a cenar. No podría negar que disfrutaba su compañía, alejándome un poco de los pensamientos que tenia sobre Vegeta.

Tome todas las cosas de Goku poniéndolas en una bolsa para guardarlas en el garaje. Cada vez que las veía en vez de sentir dolor y tristeza lo que sentía era rabia. Goten me pregunto el por que guardaba las cosas de su papa, le dije la verdad, que verlas ponen triste a mama y mi niño hermoso y maduro sonrió entendiéndome por completo.

Ver a Goten era una maldición, era la viva imagen de Goku, pero con una personalidad completamente diferente.

Un dia estaba en la cocina cuando el teléfono sonó. Lo tome pensando que era Gohan, se había llevado a Goten para su casa ese fin de semana dejándome sola. Conteste muy feliz de saber de mi hijo mayor.

—Hola — dije con el teléfono en la mano.

No se escuchaba nada, solo una respiración entrecortada.

—¿Dilan eres tu? — pregunté, sabia que no se debía a mi hijo.

La persona soltó un gruñido como de mala gana, sentí que mi corazón se detenía quedándome callada sujetando el teléfono con fuerza.

—Vegeta — Susurre casi con ganas de llorar escuchando su suspiro. —, ¿estas bien?

No contesto se quedaba hay callado suspirando, moría por escuchar esa voz desesperante una vez mas.

— ¿Bulma esta bien? — pregunte tratando de que me contestara.

No me contesto se quedo en silencio y lo imite esperando con paciencia a que se dignara en hablarme.

— ¡Te extraño mujer! —Dijo casi en una voz ahogada en un susurro.

Yo me quede callada con un nudo en la garganta, tragando para evitar llorar.

— Yo...yo también Vegeta — Le confesé bajando mi orgullo a un lado de igual manera.

— Me gustaría verte de nuevo —Dijo con la misma voz suspirando con dificultad.

Suspire tratando de aguantar las ganas de llorar, suprimiendo ese dolor que tenia en el pecho.

— Creo que es mejor que no me llames por un tiempo —Le pedí de buena manera con suavidad.

— ¿Aun sales con el insecto ese? — pregunto poniéndose de mal humor.

—Si y es mejor que no hablemos, te voy a colgar tengo muchas cosas que hacer — Mentí escuchando los gritos el otro lado del teléfono. 

— ¡MUJER NI SE TE OCURRA COLGARME! ¡ESCÚCHAME!....

Colgué el teléfono con un dolor que jamás había sentido en mi vida. Solloce por las palabras de Vegeta que jamás espere de él dándome cuenta en ese momento lo que realmente sentía por él, y que ese sentimiento no lo podía sentir. Jamás estaríamos juntos.

Mis memorias IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora