Cinco años después.

3.2K 198 56
                                    

Sali del baño para mirarme en el espejo nuevamente recordando ese dia que me mire en casa de Bulma. Soltándome el cabello sonriéndome a mi misma. Ya tenia 46 a~os y parecía de 30 como si el tiempo se hubiera detenido. Ya Goten era un adolescente al igual que Trunks que este trabajaba con su madre en la corporación capsula y Bulma al fin se había casado con Dilan y estaban felices. Y estaba Viki esa niña que cada día me sorprendía mas entrenando con su padre en el patio de afuera de la casa.

Viki no solo era una guerrera extraordinaria si no también sumamente inteligente. Aprendió a leer rápidamente poseyendo un intelecto que me asustaba. Abecés ella y Vegeta jugaban ajedrez quedándose horas como si pudieran leerse las mentes. Yo me sentía excluida en ese momento que compartía con ella. Desde que nació Viki Vegeta no quería casi despegarse de ella. Para complacer a mi esposo le dije a Gohan que se hiciera cargo de los restaurantes así le daría un descanso a los empleados de los gritos de Vegeta aun que Gohan solía ser bastante exigente también. Así que Vegeta ya no trabajaría tanto y se quedaría mas tiempo en la casa.

Viki tenía el cabello revuelto indescifrable de su padre y mi mirada dulce y reconfortante. Me encantaba mirar como se sentaba en el regazo de su padre escuchando las historias del planeta Vegita. Como esta le ponía atención sin interrupciones muy analítica como su padre. Había sacado la fuerza de su padre, su inteligencia y su madurez y de mi la gentileza y la dulzura creando la mejor combinación de ambos en un ser.

Viki solía escaparse de su recamara para acurrucarse con nosotros. Al principio le preguntaba por que lo hacia pensando que tenia miedo pero ella solo me contestaba de una manera adulta.

"Solo quiero dormir con ustedes." Me decía con esa voz suave y dulce.

No podía evitar reírme y ver como dormía entre yo y Vegeta. Viendo como mi esposo se molestaba tratando de tener algo de intimidad conmigo. Goten amaba a esa niña de la misma manera la llevaba a la escuela y entrenaba con ella recordándome mucho a el cuando era niño.

Un mañana baje a preparar el desayuno y el café de Vegeta que tanto le gustaba. Viendo como mi familia desayunaba. Vegeta como siempre solía hacer tomaba la taza, dándome un beso fugaz y dirigiéndose hacia la cámara de gravedad. Viki y Goten comieron rápidamente para dirigirse hacia la escuela. Abrazando a esos dos ninos con todas mis fuerzas.

"Mis hijos como los amor." Les dije abrazándolos fuertemente.

"Mama ya, me avergüenzas ya no soy un bebe." Dijo de mala gana Goten en mis brazos mientras Viki reía.

En ese momento Trunks apareció tocando la puerta saludando. Le dirigí una sonrisa dándole un abrazo. Este se puso todo rojo mirando hacia el suelo tomando a Viki de una mano para llevar a su hermana a la escuela. Goten el ver la reacción de Trunks rió por lo bajo dejándome perpleja. Últimamente Trunks actuaba muy extraño conmigo, cada vez que lo miraba bajaba la mirada sonrojándose

"Adios mama." Grito Viki desde la salida.

"Espera Goten." Le dije mirando como Trunks como se alejaba con Viki. " ¿Qué le pasa a Trunks últimamente esta raro conmigo?"

Goten comenzó a reír por lo bajo.

"Mama es que tu le gustas." Me dijo muy divertido.

"¿Qué? Pero si soy una vieja." Le dije muy sorprendida riéndome sonrojada.

"¿Te has mirado en el espejo mama? No has cambiado nada." Me indico Goten sonriendo. "Bueno me tengo que ir se hace tarde."

Me despedí de el aun sorprendida no podía creer que le gustara el hijo de mi esposo. Toda esa situación me resultaba muy divertida. Entre a la cocina para limpiar todo. Luego subi hacia la habitación buscando en el baúl algo que había guardado muy importante para mi. Lo tome en mis manos derramando lágrimas recordando ese día del torneo de artes marciales. Lo volví a guardar sonriendo, quitándome la ropa, poniéndome una camisa sin mangas negra y un pantalón de ejercicio. Amarando mí cabello en una cola de caballo. Dejando a esa mujer que ya no existía mas en ese baúl.

Mis memorias IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora