Mis memorias I

La advertencia.

Estaba mas tranquila después de la plática con Goku. Ese noche yo y Goten nos quedamos con el hablando casi toda la noche. Dándome de cuenta que una parte de mi le pertenecía a Goku para toda la vida. Al otro día me levante temprano para ir a trabajar pero el gerente de la tienda me llamo para decirme que todo estaba en orden. Así que no era necesario que fuera, así que le hice el desayuno a Goten como de costumbre, despidiéndome de el para que fuera a la escuela.

En ese momento me quede sola en la casa, asi que decidí tomar un baño largo, llenado la tina con agua caliente para relajarme un poco. Me meti suspirando pensando en todo lo que había pasado sonriendo. Aun sin poder creer la felicidad que rondaba en mi hogar, extrañando a mi esposo muchísimo. Comencé a pensar en Vegeta en lo mucho que lo amaba y que me hacia falta. En sus besos, sus caricias en su todo. Me recosté serrando mis ojos bajando mi mano para darme placer a mi misma pensando en esa sayayin orgulloso. Mordiéndome el labio inferior con los ojos serrados gimiendo muy poco. En ese momento de la recamara suena el teléfono. Mierda- pense saliendo de la tina tomando una toalla para taparme con ella, con el cabello suelto. La puse alrededor de mi cuerpo saliendo del baño para tomar el teléfono rápidamente.

"Diga." Conteste de mala gana.

"¿Por qué tan molesta mujer? ¿Acaso interrumpí algo?" me contesto esa voz que me hacia temblar de placer.

"Vegeta...mi amor ¿como estas?" le dije del asombro casi a punto de caerme.

"Mujer ¿Acaso no tienes sentido de la coordinación?" me pregunto muy divertido.

"¿Cómo sabes que...?" le pregunte mirando en la habitación para ver si estaba. Vi hacia la ventana para ver si había entrado por ella pero estaba serrada.

"Se que ahora mismo tienes una toalla tapando tu hermoso cuerpo. No sabes la envidia que le tengo a ese trozo de mierda. También se lo que hacías en el ba~o, lamento haber interrumpido ese momento de placer. Espero que estuvieras pensando en mi." Me dijo desde el teléfono con suavidad.

"Con que me estabas espiando." Le conteste buscándolo por toda la casa riéndome, jugando su juego.

"Es inevitable no hacerlo. Como cuando te quedabas en la casa de Bulma y nadabas en la piscina en las mañanas de tan solo mirarte me producías placer." confeso Vegeta desde el teléfono.

Aun no podía creer lo que me estaba diciendo en el teléfono comencé a buscarlo por toda la casa sin parar de reírme sin poder creer sus confesiones. Vegeta me había observado desde hace mucho Maldito sayayin analítico y observador.- dije en mi mente aun buscándolo.

"Milk sierra tus ojos déjate llevar por mi olor, se que lo conoces bien." Me dirigió Vegeta desde el teléfono. "respira profundo y concéntrate."

Hice lo que me pidió concentrándome en ese olor a perfume de hombre y blokeador solar que me volvía loca. Por instinto sintiendo un poco de su olor me dirigí hacia la habitación. La ventana estaba abierta soplando un aire por ella. Este salio del baño serrando su celular vestido de gabán con la corbata ya suelta.

"No fue tan difícil." Me dijo apoyándose en el marco de la puerta curvando una sonrisa.

"No sabes lo mucho que te extrañe." Le dije

Este se acerco hacia mi y me beso fuertemente. Obligándome a gemir. Comencé a quitarle la ropa con desespero sin decir nada aun atrapada en su boca. Llevaba dos meses sin sentir el calor de Vegeta obligándome a darme placer a su nombre. Creo que a el le pasaba lo mismo quitándome la toalla de mala gana acostándome en sima de la cama, quitándose la ropa con brusquedad. Entrando en mi con suavidad, sintiendo mi estreches por mi falta de sexo, haciéndolo excitar a un mas. Hicimos el amor con mucha pasión y desenfreno sin rayar a lo salvaje, besándonos con deseo tocando todo nuestro cuerpo con una necesidad de sentirnos feroz. Mientras me penetraba metida sus manos dentro de mi cabello, acariciándolo con devoción sin dejar mi boca ni por un momento. Poco a poco Vegeta comenzó a moverse desenfrenadamente llegando al orgasmo al mismo tiempo que yo.