Mi Destino A&A (Historia Original)

Capítulo 13

Anahi sintió que se tensaba de repente al sentir los labios de Alfonso el miedo volvió a instalarse en su cuerpo y trato de luchar contra él y de pronto lo escucho alto y fuerte.

—Soy Alfonso—dijo la voz de él suave contra sus labios—. Tú Alfonso mi amor. No te voy a hacer daño estas a salvo conmigo.

Anahi absorbió sus palabras y para sorpresa de Alfonso no se alejo sino que lo abrazo por el cuello acariciando su cabello.

—Alfonso—dijo ella en una nube de ternura y amor escuchaba su voz era Alfonso no tenía que tener miedo—Mi precioso Alfonso.

Volvieron a pegar sus labios y Anahi correspondió su beso sin miedo sus bocas se abrieron la una con la otra explorándose por primera vez como dos sedientos. Alfonso lucho por no presionar más de lo necesario manteniendo el ritmo del beso suave. Un beso dulce para que ella no se asustará. Siguio hablándole en susurros mientras la besaba y minutos después ambos se separaron y pegaron sus frentes con la respiración entrecortada. El beso había sido la gloria para Alfonso estaba perdido.

—Mi amor—dijo Alfonso abriendo su corazón mientras sus ojos se conectaban con los de Anahi que tenían lagrimas Dulce había desaparecido y le daba las gracias por la intimidad que les había permitido—. Soy yo, Alfonso mi amor.

—Lo sé—dijo pegando su nariz a la de él y dándole un dulce beso—. Eres tú y jamás me harías daño. Perdóname te juro que yo lo intento me duele tanto hacerte pasar por esto.

—Se que te han hecho mucho daño pero déjame hacerte feliz—se vieron a los ojos—. De la forma que tú quieras, me quedare aquí y seré lo que tú quieras.

—Quiero que seas mi todo Alfonso—le acaricio la mejilla dulcemente—. Me cambiaste la vida jamás pensé poder disfrutar un beso—dijo con lágrimas y tristeza—. Jamás pensé poder y tú lo lograste.

—Iremos poco a poco—dijo viéndola con amor—.Yo voy a esperarte toda la vida si es necesario. Quiero que me abras tú corazón y que sepas que yo voy a apoyarte y nunca te haría daño. Estoy loco por ti Anahi. Te quiero.

—Yo también Alfonso—dijo ella abrazándolo—. Te tengo metido en la sangre, no puedo dejar de pensarte, de añorarte cambiaste mis pesadillas y la llenaste de sueños dulces donde tú estás conmigo.

—Voy a quedarme aquí Anahi—dijo con la voz cortada—. Voy a seguirte donde tú vayas. No me importa de qué forma yo voy a amarte.

—Alfonso mi vida es horrible—Alfonso la vio con compasión—. Me han lastimado y tengo tantos fantasmas me asusta la intimidad y creo que sabes que si un beso me da trabajo si queremos tener...—Alfonso puso un dedo sobre sus labios.

—Voy a esperar—le tomo el rostro entre sus manos con suavidad Anahi lo vio a los ojos—. Te voy a ayudar mi amor, voy tener paciencia. Discúlpame por reaccionar así hoy se que te estoy presionando y...

—No...precioso no es tú culpa—dijo tierna acariciándole el rostro—. Soy yo soy muy estúpida algunas veces y me provoca nauseas sentirme así pero no es por ti, todo es culpa mía tú solo me has hecho feliz.

—Yo solo quiero verte sonreír—suspiro y cerró los ojos ante el contacto de Anahi—. Jamás pensé enamorarme así de una mujer—Anahi vio la dulzura en sus ojos y acaricio su mandíbula con devoción.

—Me haces feliz, más feliz de lo que he sido en muchos años. Había olvidado sonreír y había olvidado lo que era sentirse plena y feliz y tú me lo devolviste. Quiero demostrarte que si puedo y hacerte feliz.

—Me haría feliz si pudieras darme otro beso—susurro y se vieron a los ojos—. Tú a mi...—Anahi suspiro—. Recuerda quien soy piensa en mi y escucha mi voz en tú mente. Soy yo, Alfonso. Un inglés que se ha vuelto loco por una americana.