Mi Destino A&A (Historia Original)

Capítulo 58

—Ya bonita—dijo con ternura abrazándola y dándole un dulce beso en la mejilla—. No llores ojitos bonitos.

Alfonso sintió tristeza al abrazarla y escucharla sollozar durante el camino. Le acaricio el cabello, le beso las mejillas, los labios y ella correspondía sus caricias pero seguía llorando y a Alfonso se le partía el corazón.

—Ya no llores amor mío me duele verte así—Anahi enterró el rostro en su pecho llorando profundamente y Alfonso se limitó a abrazarla.

—Lo único que me queda eres tú—dijo Anahi contra su cuello—. Perdóname por arrastrarte a esta vida mi amor. Perdóname.

Alfonso sintió sus dulces besos y cerro sus ojos ante la ola de amor que sintió por ella. Era una mujer dulce y perfecta que estaba sufriendo.

—No me gustaría estar en ningún otro lugar si no estás tú—Anahi se separo y Alfonso vio sus ojos tristes. Había dejado a su familia y toda su vida atrás—. Yo voy donde tu vayas para siempre mi amor.

—Eres el amor de mi vida—dijo Anahi pegando su frente a la de él—. Eres lo único que me sostiene para no derrumbarme. Toda mi vida se acabó Alfonso... —le susurro su nombre.

—No amor mío—le acaricio la mejilla—. Yo sigo aquí y estaré a tú lado siempre.

Anahi suspiro y lo beso dulcemente y Alfonso se dejo querer sus lenguas se encontraron sin importar nada mientras se disfrutaban el uno al otro. Unos ojos los veían desde el asiento del copiloto pero a ellos nada les importaba. Alfonso le acaricio el cabello con ternura y al terminar el beso le beso la mejilla repetidamente. Quería ser dulce con Anahi quería limpiarle sus lágrimas y hacerla sonreír.

—Sé que será muy duro mi amor pero estaremos juntos—Anahi lo vio tan vulnerable.

—Te amo con todas mis fuerzas—Alfonso le beso la nariz—. Prométeme que pase lo que pase siempre estaremos juntos.

—Yo también te amo con todo mi corazón—le dijo dulcemente—, y te lo prometo mi amor—la abrazo—. Te lo prometo.

—Te quiero—le dijo Anahi con ternura y le beso la nariz—. Te quiero.

—Bonita...—dijo Alfonso sonriéndole—. Ojitos bonitos.

Anahi y Alfonso se abrazaron y unos ojos celestes se dieron la vuelta viendo el parabrisas del helicóptero mientras su compañero lo veía fijamente.

—Solo es un rostro bonito Spencer—dijo suavemente—. No lo eches a perder como la última vez.

—Encárgate de pilotear Trent—dijo fríamente—. Solo encárgate de pilotear.

—¿Vas a matarme? —pregunto Kate mientras James conducía velozmente por la carretera.

—A la que quiero matar es a Anahi—dijo viéndola—. Tú siempre la odiaste así que no creo que sientas una enorme perdida. La voy a matar seguramente a estas alturas ya estará casi muerta—rio fríamente y Kate lo vio asustada.

—Pensé todo de ti, menos que fueras un asesino—dijo fríamente—. Debí darme cuenta que ocultabas muchas cosas.

—¿Tú hablando de ocultar cosas? —rio—. Tú eres la reina de las mentiras y la de esconder cosas—la vio—. ¿Acaso piensas que soy tan estúpido de no darme cuenta que tú odio por Anahi tiene una razón más profunda que yo?